Entrevista a David Feinstein y Carl Canedy de The Rods (Parte 3): ‘Dio estaba a años luz de cualquiera con quien hubiera trabajado y he trabajado con gente increíble’

Pónganse el babero y a disfrutar… El tramo final de la entrevista encara la relación de David con su primo Dio y está todo trufado de anécdotas y vivencias de Carl y David con el elfo. Muy posiblemente, el mejor cantante de la historia del heavy metal. Una maravilla…

 

Obviamente… necesito preguntarte por Ronnie James Dio, que era tu primo David. ¿Cómo recuerdas cuando empezó con Rainbow, tocando con Ritchie Blackmore?

Carl: Bueno, Roger Glover e Ian Paice produjeron el primer disco de Elf, y eso hizo que nos volviéramos muy cercanos a todos ellos, porque, además, fuimos la banda telonera en sus giras. Obviamente tenía sentido: cuantos más discos vendíamos y más popularidad ganábamos, mejor les iba también a Roger e Ian como productores del álbum. Pero más allá de eso, entablamos una relación muy cercana con todos ellos. Eran grandes tipos, nos trataron muy bien. Como cualquiera, tenían sus rarezas, sus pequeñas manías, y los chicos de Deep Purple también. No pasaban mucho tiempo juntos fuera del escenario, pero cuando subían a tocar sucedía algo mágico: eran una banda increíble en directo.

 

David: Así que nuestra relación fue volvió muy estrecha. Cuando yo dejé Elf durante un tiempo, mi intención no era marcharme definitivamente; lo que quería era tomarme un descanso, necesitaba alejarme un par de meses y hacer algo diferente. Viéndolo ahora, no fue una buena decisión. Fue una de esas elecciones equivocadas que tomas en la vida, porque, en cierto modo, abandoné la banda. Les dije: “necesito un tiempo libre, no me importa lo que vayáis a hacer, pero yo necesito parar”.

 

David: Ellos se mudaron a California y siguieron adelante. Y, claro, porque Ritchie… es que es algo que nunca llegué a entender… Deep Purple probablemente era la banda más grande del mundo en aquel momento. Tocábamos con ellos en arenas enormes. Entonces, ¿por qué el guitarrista querría dejar esa banda para empezar otra? Claro que eso ha ocurrido más veces, de hecho, pasó también con Van Halen, pero aun así me cuesta comprenderlo.

 

David: Lo que sí sé es que, gracias a esa relación cercana con Deep Purple, cuando Ritchie Blackmore decidió dejar la banda y empezar un nuevo proyecto, Ronnie fue la elección perfecta para él. Ronnie siempre tuvo una voz única, un carisma y un talento que lo diferenciaban. Yo creo que Blackmore vio en él la oportunidad de crear algo distinto y poderoso. Y así nació Rainbow. Para Ronnie fue un salto a otro nivel, pasar de tocar con Elf a liderar con su voz un proyecto con uno de los guitarristas más influyentes del mundo. Fue un momento decisivo en su carrera y también en la historia del heavy metal.

 

David: Debido a que Ritchie conocía bien a Ronnie y también a la banda Elf, cuando decidió formar su propia banda ya tenía un grupo listo: tomó a la banda Elf para su primera alineación de Rainbow. Ronnie tenía una voz excelente, era un gran compositor y así comenzó toda la historia con él. En ese momento, yo sabía que nunca volvería a Elf, porque esa banda ya no iba a existir más. Siempre me pregunté: si no me hubiera tomado ese descanso… ¿habría aceptado Ronnie la oferta de Ritchie, o Elf habría alcanzado su propio éxito por sí misma? Es una pregunta que nunca tendrá respuesta.

 

Carl: Hay algo de validez en esa idea, porque Deep Purple tuvo un gran éxito con “Woman from Tokyo”, y si escuchas “I’m Coming Back for You” de Elf, es muy derivativa de esa canción. Es muy posible que Elf hubiera tenido algo de éxito inicial, lo que habría cambiado nuestro rumbo. Cuando ese álbum salió, estábamos de gira con ellos, lo escuchamos y nos sorprendió oír a Jon Lord tocar el piano de esa manera; nunca lo habíamos escuchado así en las canciones que hacían.

 

David: La primera alineación de Rainbow era básicamente la banda Elf, pero poco a poco, Ritchie fue dejando a algunos miembros por diversos motivos: disputas, renuncias o despidos, no se sabe con certeza… Ronnie se quedó unos cuantos discos más, pero no estoy seguro de cómo terminó la relación entre Ritchie y Ronnie cuando este dejó Rainbow. A menos que estés en el círculo interno, no se sabe exactamente qué pasó.

 

Carl: Hablando de Ronnie, creo que él y Ritchie juntos como compositores eran excepcionales. Tenían una mentalidad creativa similar; Ronnie estaba muy interesado en temas medievales, y Ritchie compartía esa misma visión. Muchas de las canciones que crearon juntos siguen siendo fabulosas hoy en día. Si hubieran permanecido juntos, seguramente habrían producido cosas fenomenales. Pero las bandas se separan, y nadie sabe por qué alguien deja la banda más grande del mundo para iniciar otra.

 

David: Lo mismo pasó con David Lee Roth y Van Halen; cuando estás en la cima, ¿por qué alguien se va? Probablemente tenga que ver con los egos: querer hacer algo diferente, creer que se puede hacer algo mejor sin los demás, o simplemente buscar nuevos desafíos. Sea como sea, la banda Rainbow y quienes tocaron en ella dejaron un legado impresionante.

 

Carl: Cuando trabajas con cantantes, a veces, una línea puede ejecutarse correctamente, pero sentirse un poco plana. Normalmente querrías decirles: “Haz otra toma, haz otra toma, que puedes hacerlo mejor”. Pero Ronnie llegó y fue exactamente como David me había dicho. Al principio pensé que, como era su primo y habían estado en una banda juntos, pues que estaría influenciado por su parentesco. Me dijo que Ronnie era de una sola toma, pero no le creí. Sin embargo, Ronnie llegó siendo un tipo amable, humilde e inteligente, y un cantante increíble. Sus interpretaciones de las canciones fueron perfectas, y todas lo grabó en una sola toma.

 

David: En ese momento, Ronnie decidió colaborar porque estaba viniendo a casa con frecuencia, ya que sus padres estaban enfermos bastantes veces. Dijo que podría cantar una o dos canciones, y lo aceptamos. Carl y yo pensamos que serían dos canciones perfectas: “Metal Will Never Die”, escrita probablemente dos años antes de su fallecimiento, y “The Code”, que Carl había escrito y que no era una canción típica de The Rods, por lo que solo Ronnie podía interpretarla como queríamos.

 

Carl: Le envié una cinta con una pista de referencia en lo vocal, y cuando llegó a la ciudad, la noche anterior, estuvimos en Hollywood tomando unas cervezas. Le di la cinta para que pudiera escuchar las canciones en el hotel y familiarizarse con ellas antes de grabarlas al día siguiente. A la mañana siguiente, vino al estudio y le pregunté si había escuchado las canciones la noche anterior. Y dije, “¿escuchaste las canciones anoche?” Y él respondió: “No”.

 

Carl: Yo le pregunté, “¿qué quieres decir?” Y él dijo que estaba cansado, que no las había escuchado, que no tenía idea de cuáles eran las canciones. Ese día entró al estudio vocal para grabar, y para cada canción, reproducía el casete de referencia: el primer verso de la canción. Escuchaba el primer verso y decía, “ok, hagamos una toma”, y luego hacía su interpretación a su manera, y era fenomenal. Así grabó ambas canciones: escuchaba un verso o el estribillo y lo cantaba a su manera. Fue increíble…

 

Carl: Es genial poder ser una “mosca cojonera” para ver parte del talento que tenía; era increíble. Probablemente era el mejor cantante de metal del mundo, y verlo trabajar, ver lo que aportaba y cómo transformaba la canción de un punto inicial, a algo impresionante, era increíble. Estaba a años luz de cualquiera con quien hubiera trabajado; y he trabajado con gente increíble. Nunca desafinaba, nunca se equivocaba.

 

David: Y aquí hay otra historia: durante los días de la banda, fui a Nueva York para verlos tocar en el Roseland Ballroom o algún lugar similar. Entré al camerino y un fuerte olor a eucalipto llenaba toda la estancia. Ronnie estaba sentado en la esquina con un inhalador, con vapor saliendo y su cara justo en él. Le pregunté qué pasaba y me dijo que estaba muy enfermo, congestionado, que no podía respirar, que se sentía fatal. Le pregunté por qué no había cancelado el show, y él respondió que nunca cancelaría un concierto ni decepcionaría a los fans o a los promotores, salvo que fuera absolutamente necesario.

 

David: Recuerdo esa noche: Craig Goldy y yo tuvimos que ayudar a Ronnie a ponerse las botas antes de subir al escenario, porque estaba tan mal… Tocaron un set de dos horas y Ronnie cantó como si no le pasara nada, todo perfecto, cantó increíble durante dos horas. Cuando terminó el show, fuimos afuera al bus y él se quedó más de una hora firmando autógrafos hasta que se fue la última persona, y finalmente subió al bus y me dijo… “Rock (David), lo siento, pero tengo que ir a acostarme.” Y yo pensé: “Dios mío, debiste haber hecho esto hace unas cinco horas.” Pero ese era el tipo de persona que era. Estaba dedicado y nunca calentaba su voz antes de los shows. Así de talentoso era, único en su clase.

 

Carl: Vimos a Heaven and Hell en Binghamton (Nueva York) y estábamos en el escenario. Yo estaba en el camerino y él estaba relajado, hablando con todos… De repente dice: “Supongo que ya es hora.” Tomó un sorbo de la cerveza que le gustaba, no sé cómo se llamaba, pero solo un par de sorbos, y eso fue todo. Luego dice: “Chicos, vamos al escenario.” Subió al escenario sin calentar y cantó como si tuviera 18 años durante todo el show. Al final del set, estaba incluso más fuerte que al principio. Una vez más, me asombró cómo podía cantar así, con tanto poder y control. Un talento increíble. Sabía controlar su voz perfectamente.

 

Carl: Cuando escuchas las grabaciones en vivo antiguas, ya sea de Sabbath o de cualquier otra, y lo escuchas cantar, no había auto-tune en aquel entonces. Todo lo que cantaba estaba afinado, perfecto, nada desafinado. Solo había muchos monitores, pero su talento era difícil de creer, realmente único.

 

Historias asombrosas y hermosas sobre el maestro. Ahora, terminando, esta es realmente difícil: ¿Cuál fue el primer álbum que compraste con tu propio dinero?

David: Nunca tuvimos realmente un buen presupuesto que nos permitiera comprar un disco. Nunca tuvimos mucho dinero, pero creo que preguntas cuál fue el primer álbum que compramos con nuestro propio dinero. La primera canción de 45 RPM que compré fue la canción The Purple People Eater, cuando era muy joven, probablemente tenía 9 o 10 años. Y el primer álbum que compré de mayor fue tal vez uno de Moby Grape o Vinecibus Eruptum de Blue Cheer; esos álbumes fueron enorme para mí. También recuerdo comprar álbumes de Queen, por supuesto, de los Beatles, de Hendrix, Led Zeppelin y todas esas bandas que me gustaban y que fueron una gran influencia para mí. Esos fueron los discos que busqué y conseguí.

 

Última pregunta: ¿Recuerdas la primera vez que lloraste en un concierto? ¿Recuerdas la canción que estaba tocando?

 

David: Dudo que haya llegado a llorar en un concierto, y mucho menos con todas esas bandas a las que hacíamos de teloneros en nuestros primeros años como podían ser Alice Cooper. Pero recuerdo que cuando Ronnie murió, toda la escena estaba muy sensible ya que los lazos de admiración estaban allí. Y yo estuve girando con Dio Disciples al año de la muerte de Dio, sería 2011.

 

Fue por Europa y cada noche les escuchaba tocar esas canciones, y eran unos temas que a mí me tocan especialmente en lo más hondo. Recuerdo que más de una vez afloraron lágrimas en mis ojos cuando eran cantadas por otros cantantes que no eran Ronnie. Y eso a pesar de que apenas se podían acercar a la voz e interpretación original. Pero sí, más de una vez lloré escuchando esas canciones. Podía ser por las letras, las melodías, pero especialmente porque Ronnie había muerto. Fue todo muy triste.


Descubre más desde Stairway to Rock

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja una respuesta