The Hellacopters – Overdriver

82/100 

31 de enero de 2025

Nuclear Blast

De verdad que la Vuelta de los Hellacopters fue algo inesperado y creí que iba a ser algo puntual, pero claro… llevan ya un par de giras, Azkenas y un disco de regreso al que se le suma este Overdriver. Si te gustó Eyes of Oblivion este te va a encantar pues sigue siendo otra colección de canciones impecables en la pura tradición ‘copter y 100% Nicke Royale. Un Nicke Andersson que ha producido él mismo el disco y en el que se echa de menos la presencia de Dregen, que parece que no ha participado y es como si hubiera dado un paso al lado en lo que a esta banda se refiere.

Inasequibles al desaliento lo bordan en la divertida y pegadiza “Token Apologies” en la que las teclas de Anders Lindström dan mucho colorido y Nicke Royale se marca un solazo de guitarra. Tema en la más pura tradición de The Hellacopters, tirando de melodía y gancho además de personalidad y muchos galones. Es un single perfecto destinado a decirnos que todo sigue en su sitio y que molan mucho. “Don’t Let Me Bring You Down” posee un juguetón riff y un estribillo en la pura tradición Royale. Aquí hay ecos de Imperial State Electric, siendo un puro rock n’ roll adictivo y certero.

“Do You Feel Normal” es un auténtico placer. Un medio tiempo que combina posos tristes con felicidad contenida gracias a una línea vocal muy Beatles. Todo termina siendo feliz y el tema es realmente pegadizo. Y en esa misma onda no le va a la zaga “(I Don’t Wanna Be) just a Memory”, un pedazo de single claro que estará sí o sí en sus directos, pues lo tiene todo. Uno de esos temas redondos en los que todo converge y con marcado toque comercial en un estribillo que se te queda desde la primera escucha. Y si uno se fija, hay coros que se repiten en el estribillo, quedando muy de fondo, pero dando un acabado muy sofisticado que lo dulcifica todo.

Los Hellacopters más eléctricos se nos muestran en “Wrong Face On” en un corte muy de directo, pero que no pierde la melodía. Las diabluras en los breaks de batería por parte de Robert Eriksson se hacen notar y hay un solo de teclado que precede al de guitarra. El espíritu Kissero del grupo se nos presenta en “Doomsday Daydreams”, muy lograda. “Faraway Looks” funciona y rememora los tiempos del disco High Visibility. Estribillo infeccioso y juegos de arreglos con el teclado para vestir un tema muy dominado por el riff sobre el que juega la guitarra de Nicke a las mil maravillas.

En “Coming Down” nos muestran su cara más intimista en un medio tiempo evocador en el que tiran de clase y muy buenas maneras. Para ser un tema más completista que otra cosa luce en su serie media. “The Stench” baja pulsaciones y nos ofrece lo más cercano a una balada que pueden estar los Hellacopters. Hay ambiente de bar humeante con protagonismo de las teclas blancas y negras de Lindström en un tema de espíritu hímnico de gran calado, que ofrece amplitud de armario y galones a su líder en cuanto a composición. De lo más rompedor del disco.

“Soldier On” queda marcada por el piano y esa cadencia enigmática e incluso siniestra. Me parece un temazo y es realmente original en su concepción. Consiguen ese punto mezclado de tristeza y felicidad con un marcado optimismo y demuestran mucho trabajo en tareas de composición. “Leave a Mark” es de lo más oscuro del disco, y también es la canción más larga de todas. Mantienen el estilo, pero el bajo está muy alto y se basan en un riff machacón además de utilizar panderetas. El extensísimo solo me ha recordado por momentos a esa orgía de guitarras que nos ofrecieron los Eagles en “Hotel California”. Gran final para un gran disco de puro rock n’ roll.

Desde que volvieron, las melodías y los medios tiempos son los que dominan el universo actual de los Hellacopters, pero lo que está más que claro es que estamos ante un retorno que hay que tomárselo como un regalo absoluto. Gran colección de canciones de puro rock n’ roll de pedigrí y que todas tienen madera suficiente para poder ser llevadas al directo y no desentonar entre los muchos clásicos del grupo. Overdriver es justo lo que le podemos pedir los fans al grupo.

Jordi Tàrrega Amorós

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.