Go Girl Crazy!
Algún día de marzo de 1975
Epic Records / CBS Records
Antes del punk como tal hubo tres bandas que son las señaladas como padres y madres del invento más allá de MC5: Los New York Dolls, los Stooges y… nuestros protagonistas: The Dictators. Pensemos que los fundadores de la revista Punk Legs McNeil y John Holmstrom escucharon este disco hasta la saciedad, una obra que parece una gamberrada en toda regla y que la misma portada ya deja bastante claro por dónde van los tiros. Ambos autores se emborrachaban cada noche cantando sin parar los temas que componen Go Girl Crazy!
Esta bomba combina proto punk con sonidos garajeros y coros surf, así como versiones que pueden entenderse como parodia y tienen a Handsome Dick Manitoba como punta de lanza. Aparece él en la portada, que es tan horrenda como icónica, y las fotos y collages del grupo en la carpeta interior ya se ve que esto es un cachondeo. Pero la gracia de todo es que, a diferencia de muchas bandas de punk que están por venir, The Dictators tocan, son músicos y no escatiman en solos ni en detalles técnicos.
El disco
De entrada, “The Next big Thing” es absolutamente punk rock antes del punk rock… Su rollito gamberro les hace empezar con una intro narrada que te lleva a la canción. El riff es Ramoniano antes de los Ramones, pero la gracia es que calman los tempos y juegan con las intensidades. Y es que la letra es muy básica, como terminaría siendo el punk años después… Sorprende el “I Got You Babe” de Sonny & Cher versionada ya en la segunda canción. Punto paródico con guitarras distorsionadas y con todos los instrumentos participando, especialmente con la batería de Stu Boy King pegando fuerte. Pero es el bajo de Adny Shernoff el que se luce con unos adornos realmente trabajados.
“Back to Africa” es un divertimento con Manitoba cantando con mucho estilo mientras el groove y las percusiones se combinan con la electricidad de un Ross “the Boss” Funichello desatado. Estribillo fantástico con aires de Beach Boys, pero siendo rudos y enérgicos y nada sofisticados. “Master Race Rock” cuenta con unos coros totalmente hooligans con toda la banda cantando y marcando tiempos. Es un tema muy deudor de MC5, casi un homenaje, y sin ser de lo más notable de la obra, podemos hablar de punk (casi). Realmente, tiene un aire a lo “Kick Out the Jams” e incluso se cuelan momentos distorsionados y sonidos de acople que en los 90 el grunge llevaría por bandera.
En “Teengenerate” vamos a los coros surf en un ejercicio de medio tiempo con bastantes detalles técnicos para servir en bandeja una tonada feliz con referencias a Micky Mouse. Aquí vale todo… Y la versión del “California Sun” no es baladí. Temazo popularizado por los Beach Boys que aquí disfruta de una versión descarnada y paródica. Stu mantiene velocidad y juegan con los coros y pregunta-respuesta. Años más tarde serían los Ramones quienes se marcarían una versión a su estilo por lo que los Dictators fueron visionarios de muchas, muchas cosas…
“Two Tub Man” me parece la gran canción del disco, empezada con gritos y exabruptos de Manitoba para un tema tremendamente efectivo, que empieza a base de riff de guitarra y percusiones graves. Cuando entran las voces eso es gloria… Hay la esencia de los Heartbreakers y los New York Dolls pero llevada a su terreno. Sencillez de tres acordes mayores, parones y buen rollismo. Final abrupto y eléctrico para marcar paquete. Luego hay ese punto algo romántico que es “Weekend”, con un enorme trabajo de Ross the Boss a las guitarras y del grupo en los coros. Gran medio tiempo gamberrón con exagerados coros y juegos con charles y platos por parte de Stu Boy King.
“(I Live for) Cars and Girls” suena a parodia de los Beach Boys, especialmente por esos coros surferos, pero con esa guitarra fraseando entre versos. Hay un momento más que brillante en el que tiran de acústicas y están parodiando directamente a David Bowie, lo cual es tremendo. De verdad que no hay más que definir este disco como una gamberrada que parodia a 1975 con una clase y desparpajo brillantes.
Veredicto
Brillante obra precursora del punk rock y de todo lo que iba a venir en un par de años. The Dictators no triunfaron como merecieron y la discográfica Epic les dejó de lado truncando una carrera en la que, en el momento de arranque, y gracias a Go Girl Crazy!, habían conseguido un nutrido grupo de fans. Lo más atrayente del grupo era el humor desenfadado de esta panda tan particular. No sería hasta 1977 cuando el movimiento punk explota, pero para cualquier seguidor del mismo, todo lo anterior apestaba, y eso les incluía a ellos… Afortunadamente, con el tiempo, se les valoró la labor de pioneros.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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