Ni la lluvia eclipsa el show de unos Eclipse, ya casi empadronados en Barcelona

Eclipse + Remedy

12 de diciembre – Salamandra – L’Hospitalet de Llobregat

Madness Live!

Crónica: Jordi Tàrrega

Fotos: Karina Estrella / Rock Culture

Son maravillosos… La verdad es que Eclipse es una de las mejores bandas de la actualidad en cuanto a hard rok se refiere. Pero no lo son hoy, lo son desde que irrumpieron y renovaron, a la vez que actualizaron el estilo junto a H.E.A.T. A Suecia nadie le tose en terrenos de rock duro y en todas sus vertientes, porque todo lo más excitante que sucede en el heavy metal actual, suele llegar de esas latitudes en las que otrora, ABBA sentó muchas bases, y la “presencia” de esa mítica banda sigue siendo una realidad.

 

Excelente entrada para un grupo que suele tocar hasta tres veces en Barcelona por año, y es que, quizá exageramos, pero la demanda por este cuarteto es más que evidente. El gran problema empieza a ser la sala Salamandra, y no por el sonido, ni por nada que ellos puedan controlar, pues la amabilidad de todos los que allí trabajan es exquisita.

 

El problema es el aparcamiento, que antes era absolutamente fácil, pero a día de hoy los clubs de pádel nos han copado ese espacio. El caso es que, muy a pesar de que salí con tiempo, tuve que aparcar a kilómetro y medio y llegar empapado, perdiéndome casi todo el show de Remedy, el principal aliciente del show. Y ya os digo, que las dos “nuevas” bandas de hard rock sueco son, para un servidor, Remedy y Nestor.

 

 

 

Remedy: Crítica sin remedio alguno…

Mojado hasta las trancas llegué para disfrutar de un “Crying Heart” certero, pero servidor estaba para otras cosas a pesar de que el grupo parecía ofrecer un hard rock actual de muchos quilates. Estribillo tan predecible como arrebatador. Si es que quería comprarme un CD, pero viendo la lluvia temí que al salir se mojara y se convirtiese en EP (chiste para coleccionistas). A pesar de mi estado pude ver la gran calidad del combo sueco, refrendada por la final “Moon Has the Night”.

 

La sensación es que van muy en la línea de las bandas actuales y punteras de hard rock sueco, con producciones pulcras y estribillos de los añorados 80, a pesar de que hay ese poso personal, cosa que se agradece especialmente. Y es que mola ver a grupos de hard rock que en pleno 2024 tienen tanto que decir y material a la altura de las circunstancias. Sé que los volveré a ver, sólo espero que seco y presenciando el show completo. Podría escribir una crónica completa obviando mi estado deplorable, pero para esto ya hay otras webs que lo hacen mejor…

 

 

Eclipse no fallan y siguen sumando fans

Sin novedades al frente, más allá de esos triángulos invertidos y luminosos que combinan con el pie de micro luminoso y rojo de Erik Martensson. “Roses in Your Grave” fue un inmaculado inicio con teclados pregrabados, pero con el sello de la banda presente, que siempre hace algo especial en sus directos y te toca muy adentro. Producción y focos van creciendo en cada venida, y de eso se alimentó la gran “All I Want”, otro temazo de aires 80eros con un inmenso Martensson a las voces. Quizá esta vez su voz era algo más raspada. El otro líder del grupo es el gran guitarrista Magnus Henriknsson, excelso en “Run for Cover”, de inspiración irlandesa. Si es que los nuevos temas siguen enamorando tanto como el material más antiguo…

 

Obviamente la trabajada base rítmica formada por Philip Crusner a la batería y por Victor Crusner al bajo hacen que los dos divos luzcan, pero es innegable que ellos dan alas a las canciones, y “Killing Me” fue el mejor ejemplo de ello. “Jaded” refrendó su propuesta poniendo a la sala a cantar, y “Runaway” fue la única concesión al genial disco Armageddonize, mi favorito. Será por temazos… tienen para parar un carro. “Still My Hero” nos devolvió a su presente más inmediato, pieza del Megalomanium II. La tocó Erik sólo con la acústica, lo que le dio aires nuevos a la composición.

 

Hubo un solo de batería por parte de Philip Crusner con fragmento de fondo del “O Fortuna” de Carl Orff y con una imagen de un eclipse solar en las pantallas. Buenos detallitos… “Estamos a jueves, pero esto parece un sábado noche”, palabras que precedieron al “Saturday Night (Hallelujah)”, recibida como el clasicazo que es. Innegablemente tiran de su fórmula, pero es que es arrebatadora… “Anthem” y “Black Rain” fueron interpretadas en acústico, la primera con ese sabor tan irlandés.

 

 

Disfrutamos luego con el “Never Look Back” con esos coros tan comerciales pregrabados, repleta de energía y capaz de alegrarte y motivarte. Música feliz que en “Twilight” alcanzaría su cenit cuando en el solo, Philip Crusner se marcó un fragmento del “Himno de la alegría” antes de dar paso a unos bises, que agradecimos. No estaba prevista “Battlegrounds”, y me sigue pareciendo su mejor canción, otra vez con esos ecos irlandeses, esta vez a dos guitarras. El público cantó tan bien el estribillo que Victor, el bajista, nos dijo un “Gracias”.

 

Quedaban las cargas de profundidad por lanzar y una fue el “Hardest Part Is Losing You”. Eléctrica e intensa, y muy definitoria de lo que el grupo es capaz. Incluso hubo un momento en el que la gente movió los brazos cual parabrisas para acompañar la canción. La otra fue “Viva la Victoria”, temazo absoluto e hímnico que ya hace tiempo que es la encargada de cerrar sus descargas. Ningún pero a un grupo que ofrece 18 temas en algo más de hora y media. Vienen mucho, pero es como que hay ganas de verles y que, como siempre cumplen y que la fórmula no se agota, siempre funcionan. Ahora que ya ha pasado la gira, a esperar a que les confirmen para festivales.

 

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