Lord Of The Lost – Opvus Noir II

88/100

12 de diciembre de 2025

Napalm Records

 

El retorno siniestro de arquitectos del contraste

Cuando una banda como Lord Of The Lost decide lanzar un nuevo disco en consonancia tan cercana con su anterior obra —Opvus Noir (2025)—, el mundo metal/gótico se pregunta si estamos ante una evolución, una expansión temática o una mera expansión de catálogo. Opvus Noir II, publicado a finales de este 2025, responde a esa interrogante con aplomo y, al mismo tiempo, con una ambición que desdibuja las fronteras entre género y performance, entre lo teatral y lo brutal, algo a lo que la banda ya nos tiene más que acostumbrados.

 

Lo primero que impresiona de Opvus Noir II es su puesta en escena emocional. La producción se siente tan densa como nítida: capas de texturas oscuras conviven con riffs potentes y melodías memorables sin que ninguna eclipse a la otra. Aquí no hay silencio accidental; cada segundo está calculado para impactar.

 

Entre colaboración y confrontación

 

El álbum abre con la sombría y resuelta “The Fall From Grace”, donde el dramatismo se siente casi cinematográfico. El primer golpe emocional real llega con “Would You Walk With Me Through Hell?” (feat. Infected Rain), un dúo visceral donde la fusión de voces de Chris y Lenna traiciona tanto la dulzura como la agresión, y resuena con un eco casi ritual. Es metal gótico con filo, historia oscura y corazón expuesto.

 

“One Of Us Will Be Next” y “Walls Of Eden” exploran un sonido más expansivo, con guitarras que respiran pesadillas y una sección rítmica que rara vez deja tocar el freno. La aparición de Käärijä en “Raveyard” añade un giro inesperado: un puente entre esa teatralidad del synth y la rudeza metalera que se siente más natural de lo que podríamos haber anticipado.

 

En “The Last Star” y “What Have We Become” (feat. IAMX), Lord Of The Lost revelan su lado más introspectivo sin renunciar al dramatismo. Estas pistas son paisajes de contraluz que balancean introspección y extravagancia emocional.

 

Matices y contrastes sonoros

 

«Winter’s Dying Heart» es casi un paisaje gótico invernal; “Scarlight” funciona como puente melódico antes de “Please Break The Silence” junto a Anna Brunner de League of Distortion, una colaboración que aporta un tono casi operístico, íntimo, vulnerable.

 

El cierre con “Sharp Edgee” —con esa doble ‘e’ — es un final que no se conforma con concluir; exige volver a escuchar desde el principio.

 

Reflexión: ¿por qué Opvus Noir II tan pronto?

 

Publicar dos álbumes conceptualmente tan cercanos en cuestión de meses podría verse como un exceso, pero en realidad representa una estrategia estética clara. Opvus Noir abrió una ventana a una paleta sonora oscura y teatral; Opvus Noir II la expande hasta convertirla en un universo propio. No suena a relleno ni a necesidad comercial —sino a deseo creativo.

 

Este lanzamiento gemelo sugiere varias posibilidades:

 

Cambio de rumbo: No del todo. Más bien es una ampliación del lienzo. Lord Of The Lost sigue fiel a su identidad, pero ahora con tintes más ricos, más colaborativos, casi de banda sonora noir.

Sonido diferente: Interacciones con artistas como Infected Rain, Käärijä, IAMX y Anna Brunner muestran una voluntad de transcender expectativas, no solo añadiendo voces, sino reinterpretando la narrativa del propio grupo.

Setlist en directo: La duplicación de material proporciona un arsenal fresco para giras; no solo nuevos temas, sino nuevas atmósferas, nuevas dinámicas de concierto que pueden convertir sus directos en experiencias casi teatrales, más episodios que simples shows. Y teniendo todas las fechas de la gira que tienen preparada para el año que viene me parece un punto a tener en cuenta.

 

Pero esto no es todo

 

Si Opvus Noir I fue la declaración de intenciones y Opvus Noir II el desarrollo más oscuro y colaborativo del concepto, el anunciado Opvus Noir III se perfila como la pieza clave que debe cerrar el círculo. No se espera solo un “tercer disco”, sino el momento en el que Lord Of The Lost decidan si todo este despliegue creativo desemboca en una catarsis final, un giro aún más radical o una síntesis definitiva de sus múltiples identidades: gótica, industrial, metal y pop oscuro.

 

La expectativa es alta, quizá peligrosamente alta, porque será ahí donde la banda tenga que justificar la rapidez del lanzamiento y demostrar que esta trilogía no es una acumulación de material, sino un relato con sentido, peso y consecuencias. Opvus Noir III no será juzgado como un álbum más, sino como el veredicto final de una etapa: o la confirmación de una ambición artística poco habitual en el metal contemporáneo, o el punto en el que el exceso termina pasando factura. Aquí ya no valdrán medias tintas… ni más capítulos sorpresa.

 


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