Si no habéis entrado aún en el universo Joël Dicker os diría que lo evitarais, pues realmente es adictivo. Aunque estáis leyendo a una fan absoluta del thriller en todas sus formas y su novela «La verdad sobre el caso Harry Quebert» fue un auténtico super ventas. Eso suele ser indicativo de que el libro no es una obra maestra, pues muchas veces hay una galopante y sanguinaria campaña publicitaria detrás, pero la verdad es que a mí me atrapó y he disfrutado mucho de todas las novelas de este autor.
Sin embargo «La muy catastrófica visita al zoo» me dejó sin palabras, y es que Joël Dicker no se ha encasillado en su género y ha buscado explorar campos diametralmente opuestos. Una faceta totalmente nueva del autor suizo. En este caso encontraréis una novela corta (en la versión electrónica apenas alcanza las 150 páginas) y que realmente te atrapará (me la leí en dos tardes). La historia está contada desde un punto de vista infantil, lo que también le concedo un punto bueno de haberse esforzado en explorar un lenguaje menos usado y un punto muy positivo también en la traducción, pues realmente han conseguido lo que el autor quería transmitir y con un lenguaje al que el lector estándar no está habituado.
Se abordan muchos temas importantes desde el punto de vista de un niño, y en muchas ocasiones me ha recordado a <em»>El Principito o incluso a El Señor de las Moscas, ya que encierra una gran carga de moraleja y reflexión a través de un grupo de niños que son los protagonistas. Entre ellos también aparecen adultos, y en algunos momentos he dudado de si realmente alguien reaccionaría así ante las ocurrencias de un niño, pero son licencias del guion.
Se tratan cuestiones nada baladíes, como la democracia, el uso del lenguaje con la infancia, el rol de los padres, las relaciones entre progenitores en el entorno escolar, la educación inclusiva, el papel del profesorado e incluso la seguridad vial, todo visto desde una perspectiva que jamás imaginaríais. Una lógica infantil muy bien retratada que, en ocasiones, resulta sencillamente aplastante.
No os desgrano más el libro porque como ya he comentado es de lectura rápida y entretenida, así que estáis tardando en darle una oportunidad. No os arrepentiréis.

Nanotecnóloga y química de formación y amante de la música como pasión. Me gusta la música en todas sus vertientes. Empecé tocando el violín y de la música clásica pasé al rock y al metal (mis primeras bandas fueron AC/DC y Mägo de Oz, por supuesto). No tengo muchas bandas predilectas, aunque Rulo siempre encabeza el podio. Helloween, Volbeat o Greta Van Fleet le siguen de cerca. Mis gustos han cambiado a lo largo de los años pero siempre abierta de mente, así que le doy al hard rock, al power, al death metal (melódico) y a todo lo que me haga descubrir cosas nuevas o me sepa impresionar.
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