Jinjer – Duél

75/100

7 de febrero de 2025

Napalm Records

El quinto álbum de estudio de Jinjer, la banda ucraniana que ha redefinido el metalcore y el death metal melódico, marca un nuevo capítulo en su ascendente trayectoria. Este grupo, considerado uno de los nombres más destacados del metal underground actual, sigue demostrando su enorme proyección y crecimiento exponencial en los últimos años. Jinjer no solo cuenta con músicos de un talento excepcional, sino que también destaca por su estilo musical híbrido, que fusiona metal progresivo, groove, y elementos experimentales, todo ello acompañado de la versatilidad vocal de su líder, Tatiana Shmaylyuk.

 

Como adelanto a este trabajo tan esperado, lanzaron en noviembre de 2024 el EP Green Serpent, que incluye cuatro temas que formarán parte del álbum. Este EP permitió vislumbrar la dirección que la banda ha decidido tomar: una propuesta sólida, fiel a su esencia, pero con toques renovados que exploran nuevas dinámicas y atmósferas musicales.

 

La fórmula característica de Jinjer sigue intacta en Dúel: melodías equilibradas a cargo de la guitarra, que en momentos puntuales brillan con partes melódicas suaves y envolventes, combinadas con una base rítmica protagonizada por un bajo dinámico y una batería potente. Los instrumentos se mantienen en perfecto balance gracias a una producción clara que prioriza la calidad sin recurrir a excesos pregrabados. Estas secciones instrumentales dinámicas destacan especialmente en temas como “Rogue” y “Fast Draw”, donde guitarra y bajo dialogan para crear una atmósfera envolvente.

 

 

Por supuesto, la voz de Tatiana sigue siendo el principal reclamo del álbum. En este trabajo, se aprecia una evolución notable en su estilo, con un enfoque melódico más pronunciado en ciertas canciones que contrasta con su característico dominio de los guturales. Este equilibrio entre registros melódicos e intensos guturales demuestra su versatilidad vocal y consolida a Tatiana como una de las vocalistas más completas del metal actual.

 

El conflicto bélico en Ucrania ha dejado una huella profunda en este trabajo. Este contexto se traduce en letras introspectivas y cargadas de mensaje social, como queda patente en canciones como “Tumbleweed” y “Someone’s Daughter”. Ambos temas destacan no solo por la intensidad de su instrumentación, sino también por la crudeza de su trasfondo.

 

Aunque gran parte del álbum sigue una línea densa y emocionalmente intensa, Jinjer introduce momentos de respiro y contraste que enriquecen la experiencia auditiva. “Hedonist” es un ejemplo claro de este cambio de tónica, con una atmósfera más ligera en la que la voz melódica de Tatiana brilla antes de dar paso a sus guturales en la segunda mitad del tema. De manera similar, “Kafka” aporta una profundidad lírica significativa, reafirmando la capacidad del grupo para abordar temáticas complejas desde diferentes perspectivas.

 

 

En la recta final del disco, encontramos algunas sorpresas que amplían aún más el espectro sonoro de la banda. “Dark Bile” coquetea con el progresivo y el rock psicodélico, mientras que “A Tongue So Sly” regresa a las melodías más suaves. El cierre llega con “Dúel”, un tema que, aunque prometía, queda algo menos contundente en comparación con otros momentos del disco.

 

Jinjer se mantiene fiel a su característico estilo híbrido, combinando complejas secciones instrumentales con letras introspectivas y una ejecución vocal que sigue siendo su mayor fortaleza. Tatiana Shmaylyuk logra explotar al máximo su versatilidad vocal, alternando entre guturales impresionantes y registros melódicos emotivos, lo que se convierte en el sello distintivo del álbum. Aunque el disco no reinventa el sonido de la banda, aporta coherencia y profundidad, consolidando a Jinjer como uno de los referentes más sólidos del metal contemporáneo.