La última vez que lloré en un concierto fue con Davina Michelle. ¡Y te lo digo en serio! ¡Me emocionó! ¡Me mató! Hizo una versión de “Halo” de Beyoncé que deberíais escuchar. Es muy joven, debe tener unos 22 años, pero es que es matadora. Me emocionó, pero no llegué a llorar. Si os soy sincero, no soy de los tipos que lloran en los conciertos. Y no lo hago porque hay gente allí que te puede ver… Pero podría recordar alguna situación en la que me emocioné mucho. Especialmente cuando ves en directo a tus viejos héroes que cantan una canción que hace mucho tiempo que no escuchas.
Y alguna vez cuidado… porque la cosa puede emocionarte de verdad, pero… “Yo soy un hombre, ¿sabes? (lo dice con voz muy grave)”. (Risas) Yo no lloro muchas veces en conciertos, pero me emociono especialmente en canciones de hace muchos años. Te diría que viendo a Iron Maiden y a Accept en directo he estado cerca. De ellos había discos, que te lo creas o no, no había escuchado en años. Y hemos todo con ellos varias veces en festivales, y cuando escuchas algunas de esas viejas canciones…
Ese groove y esa vibra te emociona. Es de esos momentos en los que conectas con tu juventud. Es que creo que la juventud queda conectada con ciertas canciones y con determinadas bandas que escuchabas entonces. Y a veces esas emociones pueden ser buenas o malas. Eso es la música…

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
Descubre más desde Stairway to Rock
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.