Entrevista a Yngwie Malmsteen (Parte 2): ‘Cuando toqué en China me dijeron que si tiraba una púa al público me metían en la cárcel’

Rápido y contundente… Yngwie habla como toca, y te deja con la boca abierta también. Además, su lenguaje gestual desprende confianza y seguridad. En esta segunda entrega hay de todo. Muchos titulares, y algunos no los esperábamos. Su padre fue espía sueco en la Unión Soviética y eso le permitió posteriormente la mítica gira de grandes arenas tras el telón de acero justo cuando ningún artista occidental podía hacerlo. Algo similar sucedió en China.

 

Es importante saber que es un controlador obsesivo de todo y que incluso veta a un color: nunca habrá focos de color blanco en un concierto del maestro sueco. Se vuelve a reivindicar como artista en solitario y no como banda a la vez que nos explica cuándo introdujo a la hora de hacer letras dentro del rock neoclásico. Una gozada…

 

Por lo que mencionaste antes de tu carrera. ¿Crees que el único camino para un guitarrista es el de hacer una carrera en solitario?

No, en absoluto. No, no, no, no, no, no… Rolling Stones, Van Halen, sabes, hay un montón de bandas que me encantan. Las amo. Y sé, de hecho, que cuando Keith Richards tocó un acorde, el baterista lo siguió, tocó su parte y se creó esa sensación. Allí hay un conjunto y todos aportan algo.

 

Y a ver, en mi caso… digamos que la música es una forma de arte, ¿verdad? Es como la pintura. Es como escribir libros. De la misma manera en que lo hacían Leonardo da Vinci y gente como él, la forma en que ellos abordaban su arte… Digamos que esa forma es más similar a lo que yo hago. No pinto la mitad del cuadro y digo, «oye, oye, podrías venir y ayudarme a pintar el resto del cuadro«. Sabes, esa es simplemente la forma en que soy como artista.

 

Estoy mucho más cerca de un compositor clásico o de un pintor. No tiene nada que ver con que no me gusten lo que otras personas hacen o que no quiera estar con otra gente. Es solo que tengo una idea muy clara de lo que quiero. Chicos, recuerden esto: he estado haciendo esto durante casi 50 años, y es mucho tiempo. Y sigo haciéndolo, no voy a parar ahora, y la razón de esto, es que tuve la visión de que tenía que ser así. Y todos decían «Haz esto, haz aquello, deberías hacer esto, esto es lo más importante«…

 

Cuando crecí en Suecia, todo lo que escuchaba de la gente era «Oh, eres bueno, pero nunca lo vas a lograr, vas a ser una mierda. ¿Qué crees que vas a hacer con eso?». Entonces estaba tocando rock neoclásico. Era en 1978 y puedo mostrarte una cinta de eso, cuando tocaba cosas neoclásicas, cosas de metal muy duro. Pero en Suecia se reían de mí… Pero la cosa es que así soy yo. No estoy diciendo que lo que hagan los demás esté mal, solo estoy diciendo que para mí tengo una visión muy clara de lo que quiero.

 

Todos tienen que encontrar su propio camino. Si sienten que les gusta Lennon y McCartney, está bien. Quiero decir, que es hermoso cuando a la gente le gusta un grupo. Solo que esa no es mi forma de trabajar, ¿sabes? No estoy diciendo que esté bien o mal, es solo que las personas son diferentes, y así es como yo trabajo.

 

Mirando el video, he visto los amplificadores Marshall y me encantan. Supongo que te encanta tener varis torres de ellos.

Esa que ves en el DVD es el formato pequeño, realmente. Ese es un formato pequeño, porque yo tengo un rider que dice que deben ser estos Marshall, pero justo detrás de mí… Cuando hago una gira en Estados Unidos, tengo más de 56 cabezales Marshall detrás de mí.

 

Aparte de los amplis Marshall… me he fijado en los colores de las luces, y creo que el amarillo y especialmente el rojo son los colores principales, los que dominan en tu show.

Sí, eacto. Sí, tengo eso en mi rider. ¿Sabes lo que es un rider, ¿verdad? El rider de producción dice «no habrá luces blancas«. No me gustan las luces blancas. No me gustan las luces blancas en el escenario. Se ven terribles, es como un hospital.

 

Pues con ellas saldrías más guapo en las fotos, creo.

¿Qué? ¿Más guapo? Sí, es posible, eso seguro…

 

Pero me parece curioso… ¿por qué no tienes luces blancas?

Porque considero que cuando el humo entra, con las luces rojas, parece un dragón, algo épico. Así que puedo entender mi show sin la combinación de ambas luces. Es gracioso, si miras la portada de mi primer álbum en solitario, es el mismo amarillo y rojo, y ese simbolismo del fuego. Ese era mi concepto… Es decir, que estoy contento con esto. Salió mejor de lo que pensaba este disco en vivo, especialmente el sonido. Porque depende de cómo lo graben puede tener sus altibajos.

 

Bueno, pasamos al tema de cantar las canciones, porque en este video en directo, y también en tus conciertos, cantas algunas de las canciones, pero también lo hace Nick Marino, el teclista. Entonces, ¿has trabajado mucho para mejorar tus habilidades como cantante? ¿Y no has pensado en tener a Nick como único cantante o prefieres combinar ambas voces?

Sí, digamos que hay algunas canciones que no me gusta cantar porque no me siento bien cantándolas. Pero, obviamente, desde 2010, he estado cantando en todos los discos. Básicamente, lo que siento, es que simplemente me siento bien, simplemente te sientes bien, pero no creo que haya que pensar mucho al respecto, y no pienso en cómo dividirlo o nada, simplemente lo dejo que fluya, ¿sabes lo que quiero decir?

 

¿Fue una decisión difícil para ti empezar a cantar canciones? Porque cuando pensamos en el rock neoclásico, que ese sería el término, no pensamos en cantar canciones, pensamos en material instrumental.

Bueno… creo que solo piensas en lo instrumental.

 

Entonces, fue difícil para ti decir, ¿»Ok, vamos a introducir letras a la música«?

No, déjame intentar explicarlo. Cuando formé mis bandas en Suecia desde 1972 hasta 1982, yo era cantante y, a veces, tenía a un tipo que venía a cantar porque simplemente yo no quería cantar. Pero siempre escribí canciones y letras porque pienso que eso es importante, y también soy letrista. Así que cada canción que hayas escuchado en los álbumes que he hecho en los que no canté, yo escribí las letras, excepto algunas pequeñas excepciones, de las cuales no estoy muy contento, porque básicamente, estaba pasando por algunas cosas en mi vida en las que no estaba muy enfocado. Cosas como esas… Esto fue hace muchos años, en los 80.

 

Y así que, cuando llegué a Japón en 1983, ya en enero de 1984, los japoneses dijeron, «Oh, necesitamos un álbum en solitario tuyo«. Y yo dije, «Ok, haré un álbum en solitario porque estaba en Alcatrazz«. Ellos dijeron, «No, sin voces«. Yo dije, «No quiero hacer un álbum instrumental«. Dijeron, «No, necesitamos un álbum instrumental«. Y yo dije, «Ok«. Entonces tomé mis viejas canciones compuestas en Suecia, como “Black Star” y “Far Beyond the Sun” y otras. Y algunas otras cosas que escribí, las junté rápidamente y dije, «he metido dos canciones con voces…«.

 

Esto se suponía que sería un disco en solitario al margen de Alcatrazz, pero dejé la banda y terminé el álbum Rising Force y me metí directamente al estudio para hacer el segundo álbum, que se suponía que iba a ser el primero. Rising Force vendió tan bien en importación que llegó a las listas de Billboard de Estados Unidos, así que el sello americano quería un lanzamiento mundial.

 

No es que yo dijera «Oh, quiero hacer un álbum de guitarra«… no, no quería hacer un disco enfocado a la guitarra… Pero me gustaba hacer composiciones instrumentales. Es como si Mozart escribiera óperas y también conciertos. Básicamente, es un amplio abanico de composiciones. La guitarra ess solo un instrumento más, una forma más de expresarse, y eso es todo. No estoy diciendo que sea bueno o malo, o lo que sea. A veces escribo algo y no sé si va a tener voz o no, porque depende de las melodías que surjan. Así que, sí, nunca fue una decisión en plan: «esto o lo otro».

¿Estados Unidos y Japón tal vez son los mercados más grandes para Yngwie Malmsteen?

Lo solían ser, pero ahora es todo ya muy global. En mi última gira vendí miles y miles de entradas en Bulgaria, en Italia, hice dos giras italianas… Vendí todo en Venecia, Roma, en Milán también todo agotado, y luego volví unos meses después y se agotaron nuevamente. Así que no, no es solo unos países concretos… Está en todas partes, y en América del Sur es increíble. México, sabes, donde sea, no importa. Toqué en Yakarta, en estadios de fútbol. Es una locura, y no parece detenerse. Es realmente bueno. Así que doy las gracias.

 

Sí, recuerdo que en 2002 China decidió que no habría músicos occidentales tocando en su país, pero dijeron que a Malmsteen sí le permitían tocar. Así que fuiste uno de los primeros músicos europeos que pudo tocar en China.

¿Te refieres a la Unión Soviética o a China?

 

China.

Pero quiero hablar también de la Unión Soviética…

Pero tú abriste las puertas para otros muchos músicos.

La razón por la que pude tocar en la Unión Soviética fue porque mi padre era espía. Estaba espiando a los soviéticos, habla ruso con fluidez, es sueco pero habla ruso perfectamente, estuvo en el ejército toda su vida y formó parte de las fuerzas de la ONU en los años 70. Se convirtió en uno de los cuatro oficiales que se infiltraron en la Unión Soviética porque Suecia estaba en medio entre la OTAN y el Pacto de Varsovia, en los 80.

 

Así que un día estaba sentado en la Unión Soviética, creo que fue en 1986 o algo así, en el apogeo de la guerra… Él va, y está sentado allí bebiendo con una cantante de ópera, la cantante de ópera le muestra un disco mío a mi padre. El nombre de mi padre es Lennard. Ella le dice: «Lennard, tienes que escuchar este disco”, y sabes, era el Trilogy. Mi álbum Trilogy que algún imbécil de Polygram había vendido los derechos a la única discográfica estatal Mill Recordspor tres mil dólares. Vendió 17 millones de copias en una discográfica oficial rusa, soviética. Entonces mi padre dijo: «Sí, ese es mi hijo”. Y creyeron que mi padre bromeaba, que era un tipo muy gracioso. No se lo podían creer, ellos dijeron: “esto es increíble

 

Así que tuvimos el estadio olímpico de hockey en Moscú, con 18,000 asientos, 11 noches seguidas, 18,000 asientos, luego volamos a Leningrado, en el estadio olímpico de hockey y allí había 18,000 asientos más, nueve noches, dos ciudades, 20 shows. Y no gané dinero porque el rublo no valía nada. Así que eso fue un gran acontecimiento, y luego, tres años después, otras bandas como Mötley Crüe y cosas así fueron allí, y montaron un gran escándalo. De todos modos, eso ahora ya no me importa.

 

En cuanto a la China comunista, fui a Hong Kong muchas veces y a Taiwán, pero no fui a Shanghái hasta alrededor de 2016, creo que fue, tal vez 2017, y Pekín también. Y no sé si realmente estaba prohibido a los artistas occidentales, lo único que me dijeron fue que, si lanzaba una púa al público, me metían en la cárcel. Me dijeron, «Si tiras púas al público, te vamos a meter en la cárcel«. China es un lugar muy extraño.


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