Segunda parte de la entrevista con Wolf Hoffman líder de Accept. Aquí dejamos de lado su última obra y hablamos de Festivales, de los Rolling Stones, de cuando quemaba guitarras el bueno de Hoffman sobre un escenario y de la posibilidad remota de volverlo a hacer. También lo que se oculta tras el famoso “Ai Di Ai Do Ai Dá” que se oye antes de que empiece a sonar el “Fast As a Shark”. ¿La primera canción de speed metal de la historia?
Siempre tocáis muchas composiciones nuevas en directo, y eso es algo que me encanta de Accept, pues se nota la diferencia entre un show en el festival y uno en sala. El directo de Accept en festivales es pura diversión, pero en vuestras giras, tocáis un repertorio de dos horas, y es fantástico. Y lo digo porque hay bandas que hacen el mismo show en gira que en festival…
Sí, para mí un show de festival siempre tiene que ser diferente de un concierto en un club. El tema es que la mayoría del público en un show de festival están allí para ver a todos los grupos. Pueden estar allí para ver a Judas Priest, a AC/DC, a Iron Maiden e incluso a Accept… Hay algunos fans acérrimos de otros grupos que están en el festival y están vagamente familiarizados con el material de Accept, así que tienes que tener eso en cuenta cuando armas set list de canciones, pues no todo el mundo conoce a tu grupo en profundidad. Bien, pero al mismo tiempo, quieres captar su atención, quieres involucrarlos en el directo y que te conozcan.
Entonces, con esa premisa en mente, básicamente tocamos muchas de las canciones más conocidas, las que más funcionan en directo. Podemos decir que vamos a lo fácil… Pero luego en un show como cabezas de cartel en un lugar diferente como puede ser un teatro, ya sabes que todas las personas allí vienen es para verte a ti y que probablemente tengan la mayoría de tus discos. Es una mentalidad totalmente diferente, y ya sabes que puedes tocar cosas que son menos conocidas y que puedes tocar más cosas nuevas, porque las posibilidades de que la gente quiera escuchar lo nuevo son muy altas.
Recuerdo cuando al principio del concierto el público en Barcelona empezó a cantar la canción «Ai Di Ai Do Ai Dá», la intro que precede a “Fast as a Shark”. ¿Puedo preguntarte dónde y por qué elegisteis esta canción para el comienzo del «Fast as a Shark»?
Sí, es una vieja historia amigo mío… Lo hicimos porque queríamos un contraste con una canción tan loca y súper rápida como es “Fast as a Shark”, que fue la primera canción de speed Metal de la historia. Quiero decir, que fue creada antes de que existiese el speed Metal. Esto proviene como de la Edad de Piedra, y ahora estamos volviendo a la Edad Oscura, como en 1982. OK, teníamos esta idea loca para una canción súper rápida, una canción súper rápida…
Y pensé qué genial sería tener una intro completamente diferente, opuesta. Y en realidad, engañamos al público haciéndoles pensar que compraron el disco equivocado. Así que cuando compran nuestro disco y lo ponían, pensaban: “¿qué demonios? ¿Qué es esto?” Ya sabes, “me compré el disco equivocado”… Y pensamos qué podría ser el mayor contraste con esa canción rápida, y en primera instancia, pensé que podría ser una ópera, o una mujer cantando o algo realmente diferente. Y luego revisamos la colección de discos de la madre de Dieter Dierks, nuestro productor. Estábamos grabando en el estudio de Dieter Dierks en Alemania, y allí estaba la madre de Dieter, pero es que entonces le preguntamos a la abuela Dierks: “¿Tienes algún disco antiguo que podamos mirar?” y ella dijo: “Oh, sí, tengo estos viejos discos y Dieter cantó en este de pequeño. Es un disco con canciones infantiles”.
Lo escuchamos y encontramos este fragmento, y pensamos: “Oh, esto es perfecto, porque no tiene letras, es solo coreable, y es muy tonto, y, obviamente, completamente diferente a una canción de metal. Esto funcionaría bien”. Así que eso es lo que hicimos, y en una pequeña nota al margen del disco, pusimos que es Dieter Dierks de niño cantando en esta canción, pues él forma parte de ese coro de niños que cantan allí.
La historia me parece asombrosa (Risas). ¿Qué pasó con el guitarrista Philip Shouse? ¿Ya no está en la banda? Lo digo porque no está en las fotos del disco…
Él no está en las fotos porque tomó la decisión de ser un invitado especial permanente. Él es un músico de directo, y después de la última gira, vino y nos dijo: “Escuchad chicos, tengo muchas ofertas y solicitudes para tocar, puedo estar en esta gira, pero luego quiero irme de gira y quiero tocar con este otro tipo. Así que ya no estoy disponible tdo a tiempo completo”. Y dijimos: “Bueno, es una lástima, porque te queremos. Eres un músico increíble y no queremos dejarte ir. ¿Qué podemos hacer?”
Y básicamente respondió: “Bien, puedo hacer un esfuerzo. Intentaré hacer tantas giras como pueda con Accept, pero no puedo ser parte de la banda como tal”. Actualmente va a tocar muchos conciertos con nosotros, y lo invitamos en el disco para tocar algunas cosas, pero, como ya te dije, es un invitado especial que está en la mayoría de conciertos, pero no en todos ellos. Bueno, esa es la decisión que ha tomado.
En 2022 Mark Tornillo estaba enfermo y Accept tocasteis sin él. Algo increíble en mi opinión, pero… ¿qué pasaría si Wolf Hoffman no pudiera tocar en un show? ¿Podría tocar Accept sin Wolf?
Ummm… esa es la pregunta clave. Y te puedo decir que nunca ha sucedido. No ha pasado desde 1979, o algo así. Nunca ha sucedido que yo no pudiera tocar, así que no lo sé… Tendremos que esperar y ver si se da la situación.
Los años 90 fueron una década difícil para todas las bandas tradicionales de heavy metal. ¿Cómo recuerdas esos tiempos?
No hay un recuerdo agradable de aquello… Fue un momento extraño, pues todos estábamos buscando algo, buscando una nueva dirección, porque todos sabíamos que cuando Nirvana salió, y con ellos el grunge, y todo eso, todos sabíamos que los años 80 habían terminado y todo se derrumbó. Fue un momento en el que pensabas: “Bien, los 80 han sido un período en nuestra vida que ha terminado ahora”. Ya sabes, no podíamos pretender estar con el cabello crepado eternamente, aunque Accept nunca fuimos una banda de hair metal, pero ese fue el momento crítico de todas esas bandas de hair metal.
Todos tenían ese aspecto glamouroso y todo se salió un poco de control. Así que fue un buen momento, en mi opinión personal, en que alguien como Nirvana y todas estas bandas de grunge cambiaran la escena, lo cual, probablemente, fue necesario en ese momento, porque simplemente todo aquello se estaba volviendo demasiado Bon Jovi. Todo el mundo se estaba convirtiendo en Bon Jovi, especialmente la MTV. Todo era demasiado bonito… Así que cuando “llegaron los 90”, todos sabían que los 80 habían terminado y ahora teníamos que encontrar algo diferente, reinventarnos e intentar adaptarnos al estilo y las modas imperantes de la mejor forma que pudiésemos.
Pero, para serte honesto, ninguno de esos intentos nunca me pareció completamente correcto. Sencillamente habíamos perdido nuestra dirección, y eso fue también el final de Accept en los años 90, cuando la banda se separó, porque no sabíamos a dónde ir, qué hacer y nada nos hacía sentir bien a ninguno de nosotros. En ese momento todos se largaron, pero, afortunadamente, luego todos tuvimos un regreso y el heavy metal nunca desapareció realmente.
Pero simplemente en los 90 parecía como si ya no existiera, porque parecía que todo se había terminado. Estábamos acabados porque ya nadie quería escuchar heavy metal tradicional. No creo que haya ninguna banda de metal de los años 80 que haya hecho algo bueno en los 90 o ¿conoces a alguien de la vieja escuela que hizo algo bueno en los 90? Todos pensaban: “Bueno, es una mierda… ¿Qué hacemos ahora?
Recuerdo los intentos de artistas como Doro Pesch, Dio o Faster Pussycat intentando cambiar hacia lo industrial y lo alternativo…
Sí, sí, todos estábamos tratando de encajar de alguna manera y no sabíamos a dónde pertenecíamos. Estábamos vagando por la Tierra completamente perdidos.
¿Alguna vez has pensado en la idea de tocar un álbum clásico en su aniversario y en su totalidad?
Sí, lo hemos hecho. Lo hemos hecho una o dos veces cuando tocamos «Restless and Wild» en su totalidad y estábamos debatiendo hacer eso mismo con «Metal Heart», que viene pronto su aniversario. Así que ya veremos…
Vale, quiero preguntarte sobre la canción en español «Amamos la vida», una hermosa balada para el disco «Objection Overruled». ¿Por qué una canción en español y en una balada?
Porque tiene un bello sonido. Juraría que fue un artículo en una revista el que nos inspiró en ese momento para escribir sobre eso, porque se trataba el tema de una historia sobre personas viviendo en esas favelas, en estos barrios muy pobres de América del Sur. El cómo viven bajo esas condiciones horribles, pero al mismo tiempo, tienen una actitud de vida muy positiva, ya sabes, creo que era un grafiti que estaba escrito en una pared y ponía: «Amamos la vida«, en ese barrio pobre.
Y encontramos eso muy inspirador para decir, “Ey, hombre, no importa qué cartas te hayan dado en la vida, aún puedes disfrutar de la vida y tener una perspectiva positiva sobre las cosas, incluso si estás pasando por lo peor de lo peor, depende mucho de tu forma de ver las cosas”. Ya sabes, siempre puedo relacionarme con ello, porque hemos viajado mucho en todos estos países algo exóticos, aunque, son exóticos para nosotros… Pero encuentro que la actitud general de vida, cuanto más al sur vas, más relajada es, y más positiva suele ser. Incluso en Europa, creo que cuando voy a Italia o España, la gente tiene una actitud más relajada, y cuanto más al norte vas, es todo más tenso, ya sabes, los alemanes siempre son así.
Pero la gente del sur es un poco más relajada y disfrutan más de la vida. Y creo que todo eso se relaciona con lo que estamos tratando de decir. Y creo que es una buena canción. Es una balada romántica muy agradable. Me gusta mucho. No la hemos tocado desde hace mucho tiempo, pero esa fue la idea detrás de la canción. Se trata de amar la vida.
La canción funcionaría absolutamente bien en directo en América del Sur y España. En el álbum «Objection Overruled» hubo un retorno al sonido clásico de Accept y quiero preguntarte sobre la portada, porque esa foto es tuya. Eres un fotógrafo profesional, lo que no sé si todavía estás trabajando en ello.
Yo lo fui, pero ya no lo soy. Como antes te mencioné, a finales de los 90 abandoné la industria de la música por un tiempo, porque todos habían dejado la banda, y yo era el único tío que quedaba, y no sentía realmente la necesidad de reformar la banda porque… no sé, pensé que el tiempo había pasado para aquello. Y bueno, cuando la idea surgió para la portada del disco, con esas manos atadas, pensé: “Oh, tengo esta idea visual, déjame intentar algo”. Así que tomé una fotografía y a todos les gustó. Es la que usamos como portada.
En nuestra última entrevista me contaste que en los principios de Accept quemabas tu guitarra. ¿Deberías hacerlo de nuevo? (risas)
¿Quieres que lo intente de nuevo? ¿No soy demasiado viejo para quemar guitarras? ¿Sigo siendo el joven enojado de entonces? No lo sé. Tengo que decirte que hacer aquello fue muy divertido. Pero hoy en día creo que hay tantas restricciones y normas de seguridad contra incendios que sería muy complicado. En aquellos días, lo hicimos, era peligroso, una locura… Porque usábamos gasolina y líquido inflamable.
Y podría haber quemado recintos de conciertos perfectamente, podría haberme prendido fuego a mí y a todo… Fue una de esas mierdas peligrosas, pero nunca pasó nada. Pero si pienso en lo que hicimos en aquel entonces… de verdad que creo que era muy insensato todo, realmente muy peligroso… pero lo hicimos. ¡Fue muy divertido!
¿Cuáles son tus próximos planes? ¿Tal vez un disco en solitario de música clásica?
Sí, tengo que decirte que desde hace unos años estoy junto a mi nueva pareja: Eva Rebecca. Ella es una violinista clásica, y ella y yo estamos trabajando en algún proyecto que nos involucra a los dos. No estoy exactamente seguro de dónde terminará eso y qué haremos. No sé si será un álbum o tal vez solo algunas canciones sueltas… Pero algo así podría suceder porque he hecho dos de estos álbumes solistas y el primero fue solo con guitarras, no había cuerdas ni orquesta. Y el segundo, «Headbanger Symphony», fue con la orquesta sinfónica de la República Checa.
Y ahora, si hago uno nuevo, probablemente tendrá un sabor diferente o será diferente en su concepción. No será lo mismo otra vez, porque me gustaría probar un enfoque diferente, y probablemente será con Eva, pero es demasiado pronto para decirlo. Porque estos álbumes en solitario sólo puedo hacerlos en mi tiempo libre, cuando Accept no están ocupados. Y Accept siempre está ocupado. Así que este año ya está bastante apretado y quizás el próximo tenga algo más de tiempo. Pero es una locura cómo el tiempo vuela…
Vale, última pregunta. Me contaste que eras fotógrafo profesional, pero también me dijiste que nunca tomaste fotos de ninguna banda en directo. Entonces… ¿si tuvieras la oportunidad de tomar fotos… de qué banda te encantaría hacerlas?
Oh, tal vez los Stones. Me gustaría conocer a los Rolling Stones y me encantaría tomar fotos de ellos. Y una cara como la de Keith Richards, ya sabes, esa esfinge cuenta una historia por sí misma… Me gustaría fotografiar a un tipo como él, ya sabes, porque hay algunas historias profundas en esa cara y en esa mirada, ¿sabes a lo que me refiero? Probablemente lo ha visto todo, lo ha hecho todo… Y sí, tiene una cara interesante y hay el peso de la leyenda. Probablemente serán buenos para fotografiar, supongo…
Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.