Esquivo, difícil e incluso a veces malhumorado… Así es Tom G. Warrior, el hombre que llevó al metal extremo hasta grandes cotas de popularidad en distintos formatos y bajo el nombre de Hellhammer, Celtic Frost, Apollyon Sun y Tritpycon. Ha pasado de tocar con una orquesta en el festival Roadburn a revivir sus primeros pasos de Hellhammer, banda suiza de los primeros 80 en la que lo extremo era su razón de ser junto a agrupaciones como Discharge, Venom, Bathory y alguna otra de menos renombre. Actualmente Tom G. Warrior ha estado presentando la música de Hellhammer bajo el nombre de Triumph of Death y hay un disco en directo que así lo atestigua: Resurrection of the Flesh.
Aprovechamos tan magno momento para hacer un recorrido en lo musical y artístico del gran maestro de lo extremo y vamos al tuétano para que nos cuente historias sobre la escena suiza de 1982 y la génesis del grupo, así como la importancia del fallecido Martin Eric Ain, su fichaje por Noise Records gracias a que en las fotos “quedaban bien” o su relación con el creador de Alien: H.R. Giger, uno de los más grandes artistas del siglo XX el cual les cedió algunas pinturas célebres para las portadas de Celtic Frost. Un placer tenerlo en Stairway to Rock.
Hola Tom, saludos desde Barcelona. Es un placer hablar contigo, así que, en primer lugar, quiero preguntarte dónde te encuentras en este momento.
Estoy en mi casa en Zúrich, Suiza.
Este próximo noviembre lanzarás Resurrection of the Flesh, un álbum en vivo tocando las antiguas canciones de Hellhammer. Así que la primera pregunta es: ¿por qué decidiste tocar de nuevo las antiguas canciones de Hellhammer?
Porque escribí esta música en su momento y existe, y Hellhammer nunca tocó en vivo mientras la banda existía, así que todos estábamos muy intrigados por ver cómo sonaría esta música en el escenario. También me pareció un proyecto divertido porque no hay presión alguna. No tengo que promocionar un nuevo disco, no hay esa credibilidad en juego. Simplemente puedo tocar música que existe, subirme al escenario y divertirme con el público, que es básicamente lo que la música debería ser. No se trata de promocionar un nuevo producto ni nada por el estilo. Cuando Triumph of Death toca en vivo, es simplemente para pasar un buen rato con el público. El disco en directo se grabó en el festival de Barroselas, en Houston y Múnich.
¿Por qué te decidiste por estos tres lugares para la grabación?
Bueno, grabamos varios conciertos en los últimos cuatro años, escuchamos todas las grabaciones, y decidimos cuáles fueron los mejores en cuanto al público, la atmósfera y el sonido. Personalmente, consideré que Barroselas fue, de largo, el mejor, aunque no tuviera una grabación de sonido perfecta, pero el ambiente y la intensidad eran simplemente perfectos. Así que la mayor parte del álbum proviene de Barroselas (Portugal). En realidad, no decidimos dónde grabar. Pues también depende del equipo Cuando tocas un concierto, está la cuestión de si el lugar local tiene el equipo adecuado. ¿Hay gente allí para hacer una grabación profesional y así sucesivamente? Hay muchos factores que forman parte de ello. Así que grabamos cuando pudimos, lo hicimos, y resultó que Barroselas fue una muy buena elección. del álbum es ‘Resurrection of the Flesh’.
¿Por qué decidiste este título Resurrection of the Flesh para el disco?
Bueno, ¿no es obvio? Estoy resucitando la música de Hellhammer… Es una adaptación cínica de algo que la iglesia usaría, pero nosotros resucitamos la carne, que es la música de Hellhammer, no Jesús, para variar. No, por supuesto que no. Hellhammer era una banda muy underground y en ese momento en que Hellhammer existía, nadie realmente quería darle una oportunidad a nuestra música. Todos decían que era, y quiero decirte que literalmente decían que: era ruido, y que no llegaría a ninguna parte. Y no lo digo solo en el sentido de la gente común, lo digo en el sentido de la gente de nuestra escena, decían que no iba a llegar a ningún lado y que eso no era música. Así que simplemente existíamos para nosotros mismos. Hicimos estas demos para nosotros mismos y, por supuesto, no pensábamos que estaríamos aquí 40 años después tocando esta música por todo el mundo como cabezas de cartel. Definitivamente no. Pero sabes, es el público quien hacen esto posible. No es la música de Hellhammer ni yo como persona, es realmente la gente quien hace esto posible.
Es gracioso que digas eso… porque tu música se consideraba ruido (Noise en inglés), pero la discográfica que os fichó en esos tiempos se llamaba Noise Records.
Correcto, y, por cierto, solía ser un sello muy problemático en aquellos días.
Pues recuerdo que a finales de los 80 y principios de los años 90, las mejores bandas estaban en Noise Records.
Las mejores bandas, sí, pero el propio sello era muy deficiente.
¿Podemos decir que esas viejas canciones de Hellhammer suenan mejor hoy que nunca?
Yo no diría eso. Para mí, estas canciones son muy sagradas, son muy especiales. Me llevó mucho tiempo decidir si siquiera si debía tocarlas y llevarlas al escenario. Así que intenté hacerlo con Triumph of Death de una manera muy respetuosa. Pueden sonar diferentes, quizás. Pueden sonar un poco más actualizadas ahora con Triumph of Death, pero no diría que son mejores, porque Hellhammer tiene una cierta magia, una cierta atmósfera que no se puede recrear. Y, por supuesto, Triumph of Death es una banda diferente, son personas diferentes. Es una banda tributo. Entonces, básicamente, es una nueva interpretación de esta música, pero no diría que es mejor ni peor. Creo que tanto Hellhammer como Triumph of Death tienen su propio valor.
Has dicho que has cambiado algo en la música, pero ¿qué hay de las letras? ¿Te sientes cómodo cuando interpretas canciones que escribiste cuando tenías 16 o 17 años?
No cambiamos nada en la música. Tocamos exactamente de la misma manera que lo hacía Hellhammer. Nada ha cambiado. Lo que quise decir con el cambio es que las interpreta una banda diferente. Por supuesto, suenan un poco diferentes, pero las tocamos exactamente de la misma manera que lo hacía Hellhammer. En cuanto a las letras, algunas de ellas son muy, muy simples y muy primitivas… Porque en ese momento éramos muy jóvenes, no estábamos tan educados. No teníamos experiencia. No éramos maduros y se puede percibir eso. Dicho esto, todo el mundo sabe que es música antigua. La gente sabe que fue el comienzo de mi andadura como músico. Así que supongo que está bien, pero hay un par de letras de Hellhammer que nunca tocaría en el escenario así que no estamos interpretando esas canciones. Pero en general, las letras están bien. Incluso hay algunas de ellas de las que estoy muy orgulloso. Hacia el final de Hellhammer realmente comenzamos a mejorar nuestras letras, y si escuchas canciones como ‘Revelations of Doom’, por ejemplo, las letras que hay allí son realmente muy buenas.
En esos años tenías el apodo de ‘Satanic Slaughter Warrior’. Me gustaría preguntarte por qué elegiste ese apodo.
Bueno, fue una época en la que nació el metal extremo y bandas como Discharge, Venom y Hellhammer comenzaron a existir y a explorar cómo podría sonar el metal extremo. La música era muy radical para la época, eran los principios de los años 80, y sentíamos que nuestras personalidades debían reflejar ese extremismo. Sentíamos que nuestros nombres suizos no eran lo suficientemente extremos como para estar a la altura de la música, y, como vi que algunas otras bandas les sucedía algo parecido, incluso bandas de punk, pues hicimos lo mismo. Simplemente intentamos encontrar nombres artísticos que fueran igual de radicales y que también reflejaran algunas de las letras. Y ‘Satanic Slaughter’, por supuesto, es una referencia a la conducta de la raza humana en este planeta. Desde que nos llamamos civilizados, todo lo que hemos hecho es matarnos unos a otros en este planeta que convive guerras interminables. Así que ‘Satanic Slaughter’ es un comentario que refleja todo eso.
Bueno, supongo que cuando comenzaste con la banda… no era muy común eso de que aparecieran bandas suizas. ¿Quiénes formaban la escena suiza en esos años?
Bueno, en realidad no había una escena, y la banda suiza más famosa en ese momento era Krokus, que acababa de lanzar su álbum ‘Metal Rendezvous’, y esa fue básicamente la primera banda de heavy metal suiza que tuvo un impacto en otros países, y debido a eso, la mayoría de las bandas suizas en ese momento intentaron copiar a Krokus. Todos nuestros amigos en otras bandas a las que íbamos a visitar en sus conciertos, o en los ensayos, todos intentaban sonar como Krokus, así que no era una escena muy innovadora en ese momento.
Venom y Bathory eran bandas más cercanas a vuestro sonido. ¿Quiénes fueron los primeros en sonar así?
Oh, no lo sé, Venom probablemente es la banda más importante de todas estas que mencionas, y creo que también es importante Discharge, la radicalidad de la música de Discharge, por ejemplo, fue una influencia extremadamente importante en Hellhammer.
Toca hablar sobre las canciones que forman ‘Requiem’, que tenía tres partes diferentes. La primera fue ‘Rex Irae’ en el álbum Pandemonium. La parte final de la suite apareció en el álbum ‘Monotheist’ y se titulaba ‘Winter’, y la tercera parte… era algo que nunca se había editado antes. Tuviste que tocar la trilogía en directo finalmente…
Sí, la parte final, la segunda, sólo había existido en mi cabeza durante muchos, muchos años, hasta que terminamos ‘Requiem’ para el festival Roadburn de 2019, eso es cierto.
Y cómo fue en el festival Roadburn, donde tocaste junto a una orquesta, supongo que fue un punto culminante en tu carrera.
Fue un punto culminante, pero también fue una experiencia muy intimidante. Todas estas personas que tocaban conmigo son mucho mejores en sus instrumentos de lo que yo podría serlo jamás. Así que también fue un desafío y una experiencia de aprendizaje para mí, y muy, muy interesante. Estoy extremadamente agradecido al festival Roadburn por brindarnos esa oportunidad. Probablemente habría esperado unos años más para completar el ‘Requiem’, pero Roadburn contactó con nosotros y dijo: ‘hagámoslo juntos’, os proporcionaremos la orquesta, el presupuesto y toda la logística’, y… por supuesto, eso fue un honor y una gran oportunidad que no podía dejar pasar.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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