Entrevista a Don Dokken: ‘Pusimos a George Lynch sobre el volcán para grabar nuestro videoclip, lo que nadie sabía es que este iba a explotar’

No tiene fama Don Dokken de ser un entrevistado fácil, pero parece que los años han ido amansando a la fiera hasta el punto de que ha sido una de las entrevistas que más he disfrutado en muchos años. El gran problema es que Don Dokken está asumiendo que los años han pasado, se ve viejo, y la salud es algo que le ha afectado hasta unos límites críticos. Los problemas de salud de la formación clásica y de la actual son tremendos hasta el punto de que me enseñó radiografías de toda la formación y tiene clara una cosa: Dokken no van a volver a componer canciones nuevas. O si más no, Don Dokken no lo podrá hacer.

 

Tiene paralizado el brazo derecho, ya no puede volver a tocar la guitarra, pero había canciones antiguas a medias para crear un nuevo disco titulado Heaven Comes Down, un álbum que tiene hasta tres canciones realmente a la altura de su leyenda, que les ha llevado 11 años de terminar. Pero había que hablar de su glorioso pasado y de los años de gloria que les llevaron al estrellato gracias a MTV o a su participación en la banda sonora de “Pesadilla en Elm Street”. Afable y divertido, Dokken hace un exhaustivo repaso a toda su carrera y no elude entrar en temas espinosos como las drogas o su desastrosa voz en la última gira española.

 

Hola Don Dokken, ante todo, gracias por tu tiempo y felicidades por tu vuestro nuevo disco Heaven Comes Down. Vuestro primer sencillo es “Fugitive”, ¿estás contento con las reacciones de la prensa y los fans?

 

Sí, es que no habíamos hecho ningún video en cinco años y piensa que el último fue con los miembros originales de Dokken. Este nuevo tenía 700 visionados y en 10 días ya va por los 400.000, por lo que creo que es muy buena señal.

 

Estamos hambrientos de material nuevo de Dokken…

 

Sí, 400.000 visionados en diez días me parece una locura… pero es que el vídeo es muy bueno, porque quisimos hacer algo diferente.

 

¿Por qué tuvimos que esperar 11 años para un nuevo álbum?

 

Ufff… para responder a esta pregunta necesitaríamos una hora entera (risas). Hemos tenido que esperar tanto porque hemos tenido muchos problemas de salud. Ha habido muchos accidentes. Nuestro guitarrista quedó herido, también nuestro bajista y yo he sido sometido a una operación ya que tengo paralizado mi brazo derecho y no voy a poder tocar la guitarra nunca más. Así que tampoco voy a poder componer nuevas canciones.

 

Wawwwww…

 

Mira mi mano derecha y mi mano izquierda. Puedo mover los dedos, pero todo el brazo está paralizado. Es un problema enorme porque no puedo tocar la guitarra, y si no la toco, no puedo componer temas. También me rompí unos huesos y Jon Levin tuvo que pasar por el quirófano y estar un año entero en rehabilitación. Fue muy jodido. Y luego el bajista Chris McCarvill se dislocó el hombro (Don Dokken me enseña las radiografías de su bajista).

 

¿Pinta mal eh? 13 clavos dentro del cuerpo, así que no puede tocar. Y yo no quiero ser como esas bandas que no paran de ir cambiando los miembros del grupo. Mira, esta es mi radiografía: yo también tengo 13 clavos de titanio, y los cirujanos la cagaron y me ha quedado el brazo paralizado. Así que tenemos un problema… todo el mundo está jodido de salud, así que tocaba esperar a ponernos buenos, por lo que me dediqué a mirar música que ya tenía empezada o estaba a medias en estos últimos 10 años, cosas que no habían entrado en otros discos.

 

Me parecían canciones que no eran suficientemente buenas, pero me fijé en detalles y partes de cada uno de esos temas. El riff, el estribillo, algunas letras… y a partir de esos extractos empezamos a construir canciones. No puedo componer un disco en un mes, y no queríamos repetirnos. No quiero ya volver a grabar un Tooth and Nail o un Under Lock and Key. Y claro, eso implicó muchos años de trabajo. Mira, es que estoy con el brazo paralizado, es que se ha terminado…

 

Si no puedo tocar la guitarra no habrá nunca canciones nuevas. Así que me dije que la banda había terminado, pero que podemos seguir girando y tocar los grandes éxitos. Salir a la carretera, tocar en festivales, pero no podremos hacer nuevas canciones. Tocaba remirar todas esas grabaciones antiguas, lo que escogía lo pasaba a Jon Levin, y él creaba un puente entre verso y estribillo, nos pasábamos las cosas por Internet y así hasta que completamos 14 temas. Pero al final decidí quedarme con 10.

 

Tengo que decirte que mis canciones favoritas son “Fugitive” y “Gypsy”. El disco es muy bueno, pero me gustaría destacar también la última canción del mismo, la balada “Santa Fe”, que me encanta…

 

Es divertido porque te diré que estamos trabajando en un video para “Gypsy”. Y me gusta que me hables tan bien de “Santa Fe”, porque a la gente de la discográfica no les gustaba, pero después de muchas discusiones, decidí que “Santa Fe” entraba en el disco, y que lo cerraba. Es que ya no es una cuestión de dinero, es que les dije que había que hacer “Santa Fe”. Y me encanta que la cites. Hemos hecho video para “Fugitive”, estamos trabajando con el de “Gypsy”, quieren que hagamos “Is It Me or You?”, es decir: lo que quieren es mostrar nuestra cara más rockera. Y yo opinaba que podríamos hacer “Santa Fe”, pero, claro es una balada… ¿Pero, y qué?

 

Si es que nuestro mayor hit de siempre fue una balada. Y de eso han pasado ya 35 años. Eso es lo que esgrimí a la compañía de discos, porque una buena canción es una buena canción. Es igual si es speed metal, thrash metal, hard rock o una balada. Así que les dije que lo decidieran los periodistas en las entrevistas. Dejemos que las revistas digan qué canciones son más buenas, y me encanta que digas esto de “Santa Fe”. Es que luego se lo voy a decir a la compañía de discos. Parece que las que más gustan son “Fugitive”, “Gypsy” y “Santa Fe”. Aquí en el grupo todos luchamos todos por “Santa Fe”.

 

A ver si lo conseguís, porque esta canción apoyada por un buen videoclip grabado en Nuevo México puede funcionar muy bien…

 

Es que sería perfecto porque estamos aquí mismo y lo que se cuenta en este tema es mi vida. Mi salida de Los Ángeles, el llegar a ser una estrella del rock. Es que la canción es mi salida de esa ciudad para venir a vivir aquí. La gente me pregunta por qué me mudé a Nuevo México ya que toda mi vida he vivido en Los Ángeles. Nací allí y allí pasé la vida entera hasta ahora. Así que cuando le decía a la gente que me iba a vivir a Nuevo México la gente me decía que estaba loco.

 

Estoy seguro que Nuevo México es un buen sitio para vivir…

 

Totalmente, y seguro que los problemas que hay aquí son los mismos que habrá en España, en Italia, en Alemania, en Suecia o en California. Es que todo se está yendo a la mierda… Veo las mismas cosas, los mismos instintos en todas las partes del mundo: gente sin hogar, problemas económicos y hay mucha gente que no tiene trabajo en todas las partes del mundo. Puedo entender que el Covid provocara un poco todo esto, y claro, es una de las razones por las que estuvimos más de 10 años sin sacar un disco. Es que no pudimos no tocar ni componer en dos años enteros… Y un poco por todo esto decidí dejarlo e irme a un sitio mucho más tranquilo.

 

Por un lado, veo que hay una mudanza y que hay problemas serios de salud, pero, por otro lado, parece que en el disco tu voz es realmente buena, cosa que falló en tu última gira española. Sufriste una lesión, operaciones de garganta… ¿está todo bien con tu voz?

 

Sí, está mucho mejor. De todos es sabido que mis registros de voz eran muy altos, que tengo que alcanzar altas notas y me di cuenta que eso no lo puedes hacer muy seguido en el tiempo. Me he hecho mayor, esa es la cuestión, pero yo seguía cantando y cantando y mi voz se ponía peor y peor. Fue entonces cuando me dije a mí mismo que tenía que parar. También conozco a muchos otros vocalistas que no tienen que cantar en tonos tan altos.

 

Es como comparar coches: salen de nuevos con maquinaria nueva, sales al campeonato y ganas, pero al año siguiente sales con la misma maquinaria, está desgastada y no vas a ganar. Quizá lo hagas bien, pero pasarás a la segunda plaza, luego a la tercera, e irás bajando. Todo irá peor… El problema es que no encontraba lo que me pasaba y di con uno de los problemas clave: yo ronco. Si duermo panza arriba, ronco mucho, y desde hace un tiempo que duermo con una máscara de oxígeno y así los ronquidos no afectan a mi garganta. Eso estaba destrozando mis cuerdas vocales.

 

Vaya… Vamos a hablar de los buenos tiempos de Dokken en vuestra era dorada. ¿Qué importancia tuvo MTV para la banda en los años 80?

 

Bien… si no hubiera existido la MTV posiblemente nunca hubiésemos sido tan famosos. Fuimos muy afortunados porque ya aparecimos en la cadena el primer año de su existencia. Estaba en una importante cadena americana, y si miras ahora lo que es la MTV, sólo sale mierda. Gente viviendo en mansiones, las Kardashians, Snooki y toda esa bazofia. Pero cuando irrumpimos nosotros con “Breaking the Chains” sucedía que la MTV no tenía suficientes vídeos para ponerlos en rotación las 24 horas del día. Y hubo un momento en el que aparecía el “Breaking the Chains” cada 45 minutos.

 

No había nada más… Tenían a Van Halen, a Poison, a Journey y todas esas bandas. Así que, obviamente, llegamos a millones de personas cada 45 minutos, y eso ayudó mucho a esa canción. Aunque he de decir que estábamos de gira en esos tiempos y el disco sólo había vendido 100.000 unidades. Por lo que no era un hit en términos cuantitativos. Necesitamos ocho años para que llegara a platino. En América este fenómeno lento se lo llama “hit pasivo”. Todas las radios pinchaban el “Breaking the Chains”, pero la gente no compraba el disco.

 

Y nos pareció entonces que había que ser honestos y creíamos que la compañía de discos no iba a verlo con buenos ojos, que no sería suficiente para ellos, pero… lo que sucedía es que ellos habían sacado al mercado muy pocos discos. Sacaron 100.000 y pararon. Así que nosotros estábamos de gira e íbamos a las tiendas de discos de Ohio, Oklahoma, Dallas, Houston… Salíamos del bus de gira para ir a las tiendas y preguntábamos por el disco de Dokken y… nos decían que no lo tenían. Nadie tenía el disco en las tiendas. La compañía discográfica puso sólo unos pocos en el mercado. Eso me jodió muchísimo.

 

“Into the Fire” es la canción más tocada en vuestros shows en vivo. ¿Podemos decir pues que es la canción más importante de tu carrera?

 

No lo creo para nada… También gusta muchísimo “In My Dreams”. La tocamos hace tres semanas antes de volver a parar. Pero cuando tocamos en directo hay varias canciones a las que los fans responden de forma masiva: “Into the Fire”, “In My Dreams” y “Alone Again”. A todo el mundo le encanta “Alone Again”…

 

Toca hablar del videoclip de “Just Got Lucky” grabado en la cima de un volcán en Hawái. Después de que os marcharais, el volcán explotó. ¿Cómo te sentiste cuando viste el fuego del volcán? Quizás no fue la mejor idea para un videoclip: grabar en la cima de un volcán activo…

 

Yo no estaba allí, fue George Lynch al que le tocó ir allí. Sólo él. Subió en un helicóptero y le pusieron encima del volcán, pero es que no sabía nadie que eso iba a explotar. Pero claro, es que es un volcán y nunca sabes si tardará una hora o 100 años en estar en erupción. George estaba haciendo el solo, iba con botas, y se le empezaron a derretir por la suela.

 

Hacía demasiado calor y el tío del helicóptero le dijo que había que largarse de allí. Teníamos las tomas del solo de guitarra, y se largaron, pero por poco que el helicóptero no lo cuenta porque eso explotó después.

 

La idea me parece muy loca, pero ya es leyenda… Es la canción del volcán.

 

Esa fue una idea muy loca, pero no fue la única. Hay el videoclip en el que rompimos cristales. No paramos de romperlos durante todo el video. Se suponía que el director había adquirido cristales de los que se usan en las películas. Cuando ves a un tío en una película que lo lanzan a través de un cristal, ese cristal está hecho de azúcar. Parece vidrio real, pero lo golpeas y se rompe con facilidad.

 

Si miras las pelis de John Wick verás que todo el mundo sale atravesando cristales. Pero llegamos al punto en el que el director nos dice que no tenía más cristales de azúcar. Así que empezamos a utilizar cristales de verdad, pero… es que nadie nos informó de aquello. ¡Jodidos bastardos! Así que Jeff Pilson coge el bajo y golpea el cristal y termina con mil cortes y vidrios incrustados en su piel. Una estupidez evitable…

 

Es hora de hablar sobre la escena del heavy metal en Los Ángeles. ¿Fueron aquellos los mejores días de tu vida? ¡Me refiero al sexo, las drogas y el rock n’ roll al más alto nivel!

 

Es verdad. Fui lo suficientemente afortunado de haber crecido en Los Ángeles. Muchas de esas bandas del momento no eran de allí y venían de Ohio, Poison venían del Midwest, Cinderella de otro estado también. Todas esas bandas empezaron a venir a L.A., pero es que yo creo que los creadores de todo aquellos fueron Van Halen. Ellos fueron los primeros en tener un disco de éxito tocando hard rock, en tener un hit y habían salido del Sunset Strip. Allí tocamos mucho con los Van Halen, piensa que tengo muchísimos flyers en los que pone que tocan Van Halen y Dokken.

 

Otros que pone Van Halen, con Quiet Riot y Dokken como invitados especiales. Esas creo que fueron las tres bandas genuinas de Los Ángeles que estuvieron arriba de todo. Mucha gente no se daba cuenta de lo que estaba pasando en ese momento, pero afortunadamente hay muchos documentales sobre lo que pasó. El Whiskey A Go Go, el Rainbow… toda la gente iba allí. Es que había unos ocho clubs con música en directo en un cuadrado de 50 millas. Tocábamos en el Whiskey un fin de semana y luego conducíamos a Orange County para tocar en otro club.

 

Al siguiente fin de semana conducíamos 30 millas hacia el Valley y tocábamos en otros clubs. Eso nos daba para vivir y pagar el alquiler. Éramos muy pobres… Fue genial y me siento muy afortunado de haber vivido esos años, pero todo eso fue antes de que todas esas otras bandas empezaran a venir a Los Ángeles. Fue todo gracias a Van Halen, y creo que todas las bandas que se instalaban en L.A. era porque creían que el mero hecho de llegar allí, firmarían un contrato con una discográfica. Pero eso no funcionaba así… Eso sucedió durante cuatro años.

 

Por otro lado, también existía la New Wave con bandas como Devo o Blondie y demás… mucho más poperas, pero eso sucedió después del éxito de Van Halen. Pero ya en esos tiempos los Quiet Riot habían firmado ya un contrato. Y juraría que fueron el primer grupo que obtuvo un número 1. Quiet Riot desplazó a Michael Jackson en las listas. Era una locura mirar a las listas de ventas y ver el nombre de Quiet Riot por encima del de Michael Jackson. Así que todo se fraguó entre Van Halen, Quiet Riot y nosotros. Pero todo el mundo sabe que yo no empecé mi carrera en Los Ángeles, yo empecé en Alemania…

 

¡Sí! Quería preguntarte por ello porque la historia es que tú estabas en Alemania con los Scorpions, Klaus Meine tuvo problemas vocales severos grabando el Blackout y tú terminaste grabando las demos del disco con tu voz…

 

Sí, pero al final sólo fueron los coros. Cuando escucho el disco me puedo distinguir cantando allí (risas). A mí me tocaba hacer las notas más altas. Klaus Meine había sido operado y tenía que guardar reposo. Y mira, al final me pasó lo mismo que a Klaus cuando mi voz empezó a fallar. Como te he dicho, antes fueron los ronquidos al dormir, luego la máscara y después el doctor me dijo que tenía pólipos. Tuve que operarme las cuerdas vocales… ¡Es que es lo mismo que le sucedió a Klaus!

 

No podía cantar, tenía que parar. El doctor me dijo que estaba cantando demasiado y que no podía ser eso de cantar cinco conciertos por semana, pero claro, las compañías discográficas te empujan y te obligan a cantar cada noche. Ahora eso ya no lo hacemos: dos conciertos y a descansar, esa es la rutina. Te haces mayor y ves que lo de cantar cinco noches por semana es imposible.

 

¿Cómo recuerdas el documental Heavy Metal Parking Lot? ¡Es todo un clásico!

 

Oh, sí… eso fue en la gira de Turbo Lover. Vi en ese concierto a mucha gente con las camisetas de Dokken a pesar de que éramos los teloneros. Eso que sale en el documental es lo que pasaba cada día (risas).

 

En 1988 tocaste en Donington (Inglaterra) en el Monsters of Rock Festival junto a Metallica, Scorpions y Kingdom Come. ¿Uno de los grandes momentos de tu carrera?

 

Absolutamente. El orden fue este: Van Halen, Scorpions, Dokken, Metallica… ellos tocaron antes que nosotros. Y no me gustaron para nada pues nos estaban matando (risas). Eran muy duros y contrastaban con Kingdom Come y con nosotros. Es que, si lo cuentas, llegamos a tocar para un millón de personas en cinco semanas, porque todos los shows eran sold out. Contabas de 100.000 en 100.000. Eso es muchísimo, y para mí implicaba muchísima presión, y es que encima, nos ponen a Metallica antes que a nosotros, tocando muchísimo más heavy que Dokken.

 

Y terminaban el concierto tocando todo el Kill Em’ All y luego me tocaba salir a mí a tocar el “Into the Fire”. El contraste hacía que sonásemos a pop. Eran muy heavies, pero luego estaban Van Halen y Scorpions. Allí estaban todos los cantantes que más me gustaban, los que más respetaba, y todo hacía que hubiera una gran presión para que yo cantase bien. Yo me lo autoinfligía… Antes de la gira del Monsters of Rock habíamos estado girando durante un año entero. Giramos por Europa con Judas Priest y AC/DC, ya casi ni recuerdo los nombres, pero es que giramos con todas las grandes bandas del momento. Literalmente estuvimos de gira 18 meses.

 

Estábamos exhaustos y nos queríamos largar para casa. Un año y medio es demasiado. Y de repente aparece la discográfica y nos dice: “¿Qué tal si hacéis la gira del Monsters of Rock?”. ¡No nos podíamos negar! Pero andábamos muy cansados, y desafortunadamente, nos separamos al cabo de poco tiempo. Fue justo después del último concierto en el Monsters of Rock. Yo es que no podía seguir de esa forma… Demasiadas drogas y mierdas en la banda. Yo no tomaba drogas, y son un problema… un problema enorme. Había cocaína por todas partes y yo ya veía que no podía tomarla más.

 

«Dream Warriors» e «Into the Fire» fueron dos canciones incluidas en las películas de Pesadilla en Elm Street 3. ¿Cómo fue estar allí con Robert Englund y Wes Craven?

 

Fue genial… maravilloso. Habían terminado la película y los escenarios estaban guardados en unos recintos muy grandes, muy lejos, en el desierto. Por lo que nos tocó viajar lejos hasta allí, reconstruir los escenarios con Mick y yo mismo en los pasillos. Estaba allí Patricia Arquette, que, por cierto, era su primera película, y ahora es una actriz súper-famosa. Allí tendría 17 años, y fue creciendo y se hizo muy famosa en programas de televisión. La verdad es que fue genial de estar allí con Robert a pesar de que allí hacía muchísimo frío.

 

Esa fue la primera canción que yo escribía presionado por la gente de la compañía cinematográfica pues me decían: “Tienes que componer una canción, pero es obligatorio que se titule “Dream Warriors”. Así que no podía componer el estribillo con libertad pues tenían que estar esas dos palabras allí, así que acepté hacerlo. Eso fue realmente difícil puesto que yo compongo siempre con total libertad. Al final lo hicimos, y cuando salió ese vídeo y la película “Pesadilla en Elm Street 3”, vendimos millones de videos, y eso fue genial pues ganamos mucho dinero…

 

¿Y con Stephen King tienes alguna conexión especial?

 

El director de la película era Wes Craven, pero obviamente había leído muchos libros de Stephen King, todo el mundo los lee de niño, pero tampoco soy muy fan del terror. Sí que me gustan mucho las películas basadas en sus libros como “Cementerio de animales”, que es genial. Se han hecho muchas películas a partir de los libros de Stephen King.

 

¿Qué tal “Creepshow”?

 

“Creepshow” me gusta mucho, ambas películas son muy divertidas.

 

La primera vez que asistí a uno de vuestros conciertos fue en Wacken 1999 y de eso ya hace mucho tiempo. También tocaste en el Wacken en 2018…, ¿Pero recuerdas el Wacken 1999?

 

Lo recuerdo. Dios, fue en 1999… Y repetimos en 2018. Y la verdad, el hecho de que fichamos por Silver Lining Records fue gracias al concierto de Wacken. Thomas es el promotor de Wacken, pero no nos había visto tocar antes. Nos vio en 2018 y vino después del concierto. Nos dijo que era la primera vez que había visto a Dokken y nos dijo directamente que le habíamos encantado y que nos hacía una oferta en su compañía de discos. Ellos tienen a Saxon, a Doro Pesch, Motörhead y muchas bandas clásicas. Así conseguimos tener una nueva compañía de discos. Y todo fue gracias a Wacken.

 

Los fans de Dokken siempre suelan ver otra vez a la alineación clásica del grupo: Don Dokken, Jeff Pilson, George Lynch y Mick Brown. ¿Crees que sería posible en un futuro?

 

No. Es que ya de entrada tengo que decirte que Mick nunca quiso dejar Dokken, es que tuvo que dejar la música. Ya no puede tocar más. Y siempre diré que lo más importante que tiene una banda es su batería. Todo el mundo puede salir a tocar la guitarra, incluso cantar, aun haciéndolo mal… incluso el bajo, pero… la batería… Es como un jugador de futbol, el quarterback, el que lanza la pelota. Hay muchos quarterbacks que tienen una carrera de cinco años ya que su hombro se jode, el brazo no da para más y ya no pueden lanzar la bola bien.

 

Mick empezó a tocar la batería a los 10 años y dejó de tocar en Dokken hará unos cinco años porque nos decía que ya no podía hacerlo. Problemas de tobillos, de brazo y de piernas. Piensa en tener que golpear centenares de miles de veces la caja de la batería. Y yo le decía siempre: “Mick, relájate, toca más suave, no le des tan fuerte”, pero todo el mundo le conoce, Mick tocaba al estilo salvaje de John Bonham. Debería haber intentado de tocar más flojo y no dañarse el físico, pero me decía que si tocaba suave se iría de tiempo y que necesitaba pegar duro. Piensa en 50 años con movimientos exagerados dándole a la caja y a los platos… terminas con las muñecas, dedos y manos destrozados y llega la artritis.

 

Justo eso le sucedió a Neil Peart de Rush pues él dejó la banda antes de tener cáncer. Es que antes de tenerlo decía que no podía tocar al 100%, y lo mismo le pasó a Mick. Así que, si me preguntas por la reunión de la formación clásica, ya te digo que es imposible puesto que Mick está retirado, Jeff Pilson está encantado de tocar con Foreigner y George Lynch está feliz haciendo sus cosas. Jon Levin está en el grupo desde hace 22 años y mantenemos la misma formación con Chris McCarvill y BJ Zampa. Lo que sí que ahora George Lynch viene a nuestros conciertos y toca algunas canciones con nosotros en Estados Unidos. Hacemos el concierto y al final se une George para tocar algunas canciones.

 

A la gente le encanta vernos juntos otra vez. Tiene nueva formación de Lynch Mob y muchas veces vienen de teloneros a nuestros conciertos. No está mal: Dokken, Lynch Mob y un par de canciones nuestras con George… Toda esa mierda que vertió la prensa durante más de 20 años de que nos peleábamos y que nos odiábamos, y bueno… ahora nos reímos de todo eso porque ya somos demasiado viejos (risas). Si nos diéramos de hostias el uno al otro terminaríamos demasiado mal ambos: ya no podemos pelear. Nos reímos porque nuestros cabellos ya son grises y él me dice que no, que lo tengo rubio. Pero lo tengo tan gris como él.

 

George es genial, nos hemos hecho mayores y con la edad hay paz. En fin, que ya te digo que lo de la reunión es imposible. Ya hubo esa reunión en 1995 y nos fuimos a Japón. Fuimos allí a ver si la cosa podía funcionar y… ¡No funcionó! (risas). Nada había cambiado desde que lo habíamos dejado en 1988. Nos reunimos siete años más tarde y estaban allí los mismos problemas por los que nos separamos. Yo creía que habíamos crecido, que todos teníamos dinero, teníamos nuestras mansiones, nuestros Ferraris y que todo estaría mucho mejor, pero no: otra vez las jodidas drogas.

 

Me encantó especialmente el disco One Night Only, un unplugged precioso. ¿Cómo ves ese álbum después de 30 años?

 

Ese fue en América y fue muy divertido de hacer. Había construido un estudio en Redondo Beach. Lo construí porque vi que no había ningún sentido en lo de dejarnos miles de dólares pagando estudios ajenos en Los Ángeles, que había hasta 50 activos, así que dije: “¡A la mierda, voy a construir el mío!”. Me lo construí y añadí una sala de ensayo en la que podíamos ensayar en acústico y luego había un club al lado, a tres millas conduciendo por la playa, y les preguntamos si podíamos tocar allí, porque buscábamos un sitio en el que filmar.

 

En fin, que del One Night Only hicimos dos noches, y lo puedes ver si miras el vídeo porque George tiene ropa diferente en cada noche. Yo le decía: “¿Por qué no puedes vestirte igual que la otra noche, tío? Pero él decía: “Tengo que cambiarme la camisa”, “¿Pero no ves que se va a ver que te la has cambiado y quedará mal?”, pero así es él… se pone una camisa y al día siguiente se la cambia. Imagínate los problemas con ya una cosa tan básica como una camisa…

 

Fue muy divertido grabar ese unplugged porque habíamos llegado a un punto en el que una canción buena es una canción buena, y que es indiferente si es de heavy o no es heavy. Si es buena puedes prescindir de la batería, de las guitarras metaleras. Allí estábamos nosotros tocando en unos taburetes de bar y las canciones suenan perfectas. ¿Estás de acuerdo?

 

Estoy totalmente de acuerdo contigo.

 

Es totalmente indiferente el estilo con el que toques, una canción buena es una canción buena y allí estábamos: todo en acústico, Mick con el tamburine y las canciones sonaban genial.

 

¿Cuál es el primer disco que compraste con tu propio dinero?

 

¿El primero que me compré? El Fresh Cream de Cream. Ese fue mi primer disco y te hablo de que tendría 13 o 14 años y te aseguro que cambió mi vida. Escuchas a Eric Clapton tocar la guitarra, a Ginger Baker y su maravillosa batería, que murió hace poco… y me encanta el bajo de Jack Bruce, con esa voz. Me compré el DVD de cuando se reunieron para tocar en el Royal Albert Hall de Londres. Nada más salir ese DVD fui a comprármelo.

 

Lo tengo, allí aparece Brian May entre el público…

 

Sé que tocaron dos noches allí y Jack Bruce canta de fábula. Mucha gente no se dio cuenta de que era la última vez que verían a Jack Bruce en directo pues él ya sabía que tenía cáncer. Lo tenía, pero hizo esas dos noches y mucha gente se dio cuenta de que en esos temas no siempre cantaba Eric Clapton, que muchos los canta Jack Bruce. “Sunshine of Your Love” la canta Jack Bruce, no la canta Clapton. Cream fueron mi banda favorita durante muchos años. Mi primer disco era el Fresh Cream, pero el segundo que me compré fue uno de Jefferson Airplane. ¡Soy viejo! ¡Tú es que eres muy joven!

 

Gracias por la entrevista, de verdad que creo que es muy buena, así que espero que te pases por Barcelona pronto.

 

Ya que dices esto, que sepas que tuvimos reunión hace unos días y que iremos a tocar en Europa. Será en 2024 y serán las mismas fechas que hicimos en 2010 si no recuerdo mal. Tocamos en Barcelona, Madrid y Bilbao. Me encanta ese club en Bilbao que está arriba en las montañas. Vas muy arriba y hay gente que esquía por allí y se lanza por los acantilados con alas delta. El tema es que llegar allí es muy largo, conduces, conduces y conduces… Y yo decía: “¿Dónde coño estamos yendo?” (risas) “Estamos en medio de la nada, ¡nadie va a venir aquí!”. Continuamos conduciendo, y de repente: allí hay una sala para tocar. Y es un sitio muy grande del que tengo muy buenos recuerdos. Y de España me encanta tocar en Barcelona porque allí hay la famosa iglesia de Gaudí, la Sagrada Familia. Ves todo lo que construyó con ese estilo tan propio y diferente… y es genial.

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