Eclipse – Megalomanium II

Eclipse – Megalomanium II

Frontiers Records

90/100

 

De primeras siempre hay reticencia ante las segundas partes. Pero este Megalomanium II rebate esta frase desde el primer tema. Sorprende la frescura y el sonido tan Eclipse que desprende el disco teniendo en cuenta que no ha pasado ni un año desde que su hermano mayor, y de una calidad notable, Megalomanium, vio la luz.

 

Sabiendo que esta segunda parte son temas que ya estaban compuestos para el primero que no tuvieron cabida, todo adquiere más sentido. Y es que Megalomanium II es Eclipse en estado puro, un hard-rock melódico que los suecos han sabido moldear hasta convertir en suyo pero con muchos más elementos a encontrar y descubrir que en su predecesor. Con cada disco reafirman que son los claros sucesores del AOR y el hard rock de esta generación.

 

La fórmula les funciona, y es que ambos discos no alcanzan los 40 minutos, pero creedme, no les hace falta. La primera parte entra directa con tres temas «Apocalypse Blues», «The Spark» y «Falling To My Knees» -con una introducción con una clara insinuación con el punk-rock- que van directos a convertirse en singles pues tienen un toque socarrón, fiestero y con muchos elementos que tiran del estilo disco. Melodías contagiosas y bien definidas, donde predomina el estribillo.

 

Cambio de tercio y tempos más lentos que dividen esta segunda parte del álbum con temas más cercanos a la balada, letras más profundas, románticas y personales como el «All I Want» y en «Still My Hero», quizá la más emocional del disco y que Erik Mårtensson dedicó a su difunto padre. Es capaz de transmitir esa nostalgia, en partes donde la voz de Erik junto a Magnus a la guitarra se quedan como únicos protagonistas para romper en las partes del estribillo más potentes donde se une el resto de la banda.

 

Esta bajada de revoluciones divide claramente el disco en tres partes, aún la banda decide en este medio tiempo seguir con un tema adicional, «Dive Into You» con ritmo más lento y donde Erik explora distintos registros y coros. «Until The War Is Over» sirve de nexo a la última parte con letras más directas, enérgicas y retomando ese carácter dinámico y positivo de los primeros temas. Un arranque del tema con una orquestación con un tema que se volverá a repetir da lugar a la voz de Erik prácticamente solo acompañado de coros y donde rompe con un tono desgarrador y un sólo de guitarra a tempo rápido.

 

«Divide & Conquer» y «Pieces» retoman el ritmo frenéticos, riffs de guitarra y sólos de guitarra vuelven a rescatar los temas directos de los que partimos, copados de elementos que apenas dejan dar un respiro para no perderse nada.

 

Mucha más carga nostálgica y sentimental en este disco, e incluso en este epílogo se cuelga una última casi balada aunque la banda no ha pretendido darle este toque más pausado con a los temas anteriores con «To Say Goodbye». Como no podía ser de otra manera el disco iba a acabar por todo lo alto, «One In a Million» culmina con tintes a rock garage con un hard rock mucho más crudo gracias a la voz de Erik, la batería constante de Philip y las guitarras distorsionadas de Magnus.

 

Décimo esfuerzo discográfico de los suecos y quizá uno de los mejores discos hasta la fecha. Realmente no sé si es una osadía por mi parte tal afirmación, pero realmente me sorprendió desde el inicio y es un disco que aporta frescura a la vez que matices y contraste entre canciones de estilo similar pero diferencial. Entrará muy probablemente en uno de los mejores discos del año.

 

Tracklist:

1. Apocalypse Blues
2. The Spark
3. Falling To My Knees
4. All I Want
5. Still My Hero
6. Dive Into You
7. Until The War Is Over
8. Divide & Conquer
9. Pieces
10. To Say Goodbye
11. One In A Million

 

Line Up:

Erik Mårtensson – Vocals
Magnus Henriksson – Guitars
Philip Crusner – Drums
Victor Crusner – Bass


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