Eagles of Death Metal subliman el rock n’ roll festivo en una Barcelona en plena fiesta de Sant Joan

Eagles of Death Metal

24 de junio de 2025 – Razzmatazz 2 – Barcelona

Route Resurrection

Fotos: Josep Maria Llovera (iMago Mei)

Crónica: Jordi Tàrrega

Siempre son muy de agradecer estos conciertos en los que la banda principal no lleva teloneros y es capaz de dejarte boquiabierto a pesar de que no sean especialmente la banda de tu vida y lejos estén de ello. He podido ver a los Eagles of Death Metal varias veces, y de verdad os digo que la mejor ha sido esta, y con diferencia. Y eso que la sala no estaba precisamente llena, sí con una buena entrada y con un público muy entregado y participativo.

 

La gracia del grupo es la formación, que me parece tremendamente compacta y por momentos espectacular, y eso se evidenció especialmente en un final maravilloso. De entrada, apareció Jesse Hughes con su capa de superhéroe. La banda formó mientras el líder nos hacía cantar la canción de fondo: “We’re Family” de las Sister Sledge. Una canción de hermandad bajo luces liláceas. Se puso las gafas de sol y fueron a por “I only One You”. Curiosamente jugaban a parones y rearranques con hasta dos estribillos más. El sonido era perfecto, crudo, real y “Don’t Speak (I Came to Make a Bang!)” fue la siguiente.

 

 

Lo de Scott Shifflet a la guitarra fue de traca y da multitud de detalles dejando que Hughes haga de las suyas como en “Anything ‘Cept the Truth”, bajo luces rojas y con una Leah Blustein a la batería, de mucha pegada y coros inaudibles. “I Got a Feelin (just Ninteen)” me parece un temazo que les define mucho, tiempo para parlamentos y con una Jennie Vie al bajo y a los coros que lucía gorro vaquero y gafas de sol. Se marcaron un par de versiones como fueron el “Complexity” de los Boots Electric y el “Save a Prayer” de Duran Duran.

 

“SIlverlake (K.S.O.F.M.)” -con Jennie cantando algún estribillo en voz solista- me sigue pareciendo de lo mejor que ha hecho nunca el grupo para volver luego a los parlamentos habituales de un Hughes, muy sobrio y concentrado. Empezó a hacer bromas con que su roadie Eric Apple iba a ser padre y dijo que estaba contento por poder dedicarse al mejor trabajo del mundo mundial: tocar en directo y ser músico. Dejó la guitarra a uno de sus roadies y encaró “Heart On” y “Secret Plans” bajo predominantes luces amarillas.

 

 

La sensación de fiesta era total y Jesse tuvo palabras muy bonitas y sinceras como que Barcelona estaba siendo el mejor público de la gira. Pero bueno… esas cosas se dicen en cada concierto. “Secret Plans” es vacilona y feliz y en la que volvemos a destacar la labor de ese gran guitarra que es Scott. Pátina fuzz y garajera para recibir el “Flames Go Higher” y momentos más de reposo con “Now I’m a Fool”, atmosférica y bella. Hay un deje Beatles en muchas composiciones, y eso les da un plus. Disfrutamos luego del “I Like to Move the Night”, de alma Stone, pero es el “Cherry Cola” la que puso la sala patas arriba. Temazo…

 

Luego vino ese momento en que hace gritar por separado a chicos y chicas mientras uno de los pipas de la banda se lo miraba todo desde el lateral izquierdo con su vaporizador. Fumaba tanto que daba sensación de hielo seco. El set es variado y Jesse estuvo especialmente simpático e inspirado en cortes como “I Want You so Hard (Boy’s Bad News)”, para luego tirar de “I Love You All the Time”, pieza del Zipper Down y sus dejes de los de Liverpool. Cuando tenía ese disco en mis manos hace 10 años en casa de Sergi Ramos de TheMetalCircus, vimos juntos el ataque a Le Bataclan de París en las imágenes. Algo que siempre recordaré…

 

 

Digamos que el grupo cuida especialmente la seguridad y que cuando entras en un concierto de Eagles of Death Metal, hay los mismos detectores de los aeropuertos por parte de los miembros de seguridad. Y la versión de “Moonage Dream” de Bowie fue absolutamente magistral. Antes, la baterista tuvo que ausentarse un momento y luego Jesse le dio sus gafas de sol (“sirven para emergencias”, dijo). Maravilloso tramo instrumental con la banda tocando sin el líder sobre escena y con Scott dejándonos alucinados. Incluso salió Hughes para hacerle reverencias.

 

Y el desparrame total vino con el bis “Speaking in Tongues”, bajo luces rojas. Jesse sacó una guitarra en forma de flecha y se subió en la barra del bar derecha. Scott hizo lo propio en la barra izquierda y hubo ese momento de “duelo al sol”. Fue alucinante, pero Scott no quiso hacer sangre y terminaron con un momento-fragmento de “Ace of Spades”, con batería y bajista a tope mientras los chicos volvían a subir a escena. Continuaron con el tema y salieron dos monigotes hinchables en un fin de fiesta para enmarcar. Le dieron ese plus de festivales a un show de sala, y eso es muy grande.

 

Hora y media de bolazo real y que confirma la propuesta de los Eagles of Death Metal. De verdad que las águilas vuelan más alto que nunca, y eso que venían de un Hellfest. Es puro rock n’ roll, muy personal y tremendamente divertido y pasional. Hughes se puso su capa a modo de despedida y la foto final fue incluyendo a los miembros de la crew con los músicos, señal de hermandad total mientras sonaban los aplausos de un público más que entregado. Veníamos de la resaca de Sant Joan, y fue de traca. Si otras veces no pasaron del correcto, ahora ya me siento fan y devoto. Repetiremos sí o sí.

 


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