Downset lidera una noche inolvidable de rap-metal y hardcore en la Deskomunal

Downset + Savage Sound Syndicate + Nunnery + Botijo

24 de julio de 2025 – Sala Deskomunal (Barcelona)

Brutal Noise

Fotos: Marc Tomàs y Markcerock (Downset)

Crónica: Alfonso Díaz

Los ochenta fueron una década mitificada al máximo entre los seguidores del rock. Pero a veces muchos parecen olvidar lo enriquecedores que fueron los noventa: unos años en los que fuimos testigos del nacimiento y la explosión de nuevas tendencias,  así como del mestizaje de diferentes estilos creando propuestas novedosas que siguen gozando a día de hoy del respaldo de un nutrido grupo de seguidores. Sin duda fue durante esos años cuando la mezcla entre el rap, el hardcore y el metal alcanzó su punto álgido, y en los que  bandas como Downset vivieron su pico de popularidad.

 

Para muchos, incluido un servidor, nuestro primer contacto con los americanos fue cuando llegaron acompañando a Pantera en la gira de “Far Beyond Driven”. Y lo cierto es que aunque muchos han cambiado las cosas desde entonces, fue un auténtico subidón cuando la banda anunció que regresaría a nuestro país tras dos décadas para liderar una de las jornadas del Summer Alive 2025.

Cambio de planes: Downset aterriza en la Deskomunal con tres bandas locales de teloneras

Aunque en un primer momento el enclave escogido fue la sala Wolf, finalmente el concierto se celebró en la sala Deskomunal, en el barrio de Sants. Además, como preámbulo antes de la descarga del cuarteto americano, y para ir calentando motores, contaríamos con la presencia de tres bandas locales.

 

Los encargados de abrir la noche fueron Savage Sound Syndicate. El desfase y la diversión correría por cuenta de los chicos de Botijo. Mientras que la espera previa al desembarco de Downset estuvo amenizada por unos ilustres veteranos del hardcore catalán: Nunnery.

 

 

Savage Sound Syndicate abre fuego con riffs funk y energía desbordante

La apretada agenda de la jornada propició que las actuaciones se iniciaran alrededor de las 19:00 horas. Savage Sound Syndicate fueron los encargados de romper el hielo con mucha ilusión y ganas de mover al personal, proponiendo su particular mezcla de potentes guitarrazos, base rítmica con matices funk, y enérgicos rapeados. Una propuesta que, por momentos, recordó a Rage Against The Machine.

 

 

Aunque los de Garriga no dispusieron de mucho tiempo,  lo cierto es que supieron aprovecharlo al máximo, haciéndonos saltar, una y otra vez, siguiendo andanadas potentes y corrosivas como “200 Degress”, que fue la elegida para arrancar el show, o “Amsterdam”, en la que se adentraron en unos tempos más pantanosos en los que su vocalista aprovechó también para aporrear los platos de la batería.

 

Para encarar la recta final de su presentación la banda solicitó nuestra participación para acompañarles durante “El Diablo”, una original composición que contó incluso con un pasaje de flauta a cargo de su frontman. En definitiva, impetuoso arranque el que nos brindaron unos Savage Sound Syndicate que mostraron muchas ganas y arrojo.

Botijo: thrash, humor y snacks en una fiesta inolvidable

Tras un cambio de equipo que se prolongó algo más de lo previsto, los siguientes en ocupar el pequeño escenario de la Deskomunal fueron Botijo. Y con ellos llegaron las guitarras afiladas, propias del thrash/death, la diversión y el despiporre. Con un botijo colocado en el filo del escenario, -para el que quisiera pudiera aplacar la sed-, la banda salió con el cuchillo entre los dientes dando buena cuenta de temas de candente actualidad con zarpazos arrolladores como “#Damelikemierda”. El público no tardó mucho en sumarse a la fiesta, y más aún cuando durante “¿Donde Está Wally?”, parecieron en la sala un par de chavales luciendo la habitual indumentaria del popular personaje mientras bailaban entre la gente.

 

 

Mordaces, alocados y, ante todo,  divertidos, Botijo montaron una fiesta rotunda y desternillante atacando piezas como “Risketos Of Dead”, donde hubo reparto de snacks, o”Hablar Sin Saber”, que dedicaron a todos los “cuñaos” y su infinita sabiduría. También hubo tiempo para hacer una conga durante su versión del clásico de La Polla Records, “Txus”, con cambio de instrumentos entre sus miembros. Mientras que la rúbrica corrió por cuenta de la delirante  “Calvos Fantásticos”.

 

Absolutamente seminales, imparables y con plena capacidad para divertirse y divertir, Botijo supieron liarla junto a sus incondicionales,  amén de sacar un buen botín en forma de nuevos adeptos  entre quienes todavía no les conocían. Para un servidor, los indiscutibles triunfadores de la velada.

Nunnery revive la esencia del hardcore catalán con garra y emoción

El asalto previo al desembarco del combo americano estuvo protagonizado por unos ilustres veteranos de la escena catalana Nunnery. Aunque en principio su propuesta poco tenía que ver con el rap-metal que practicaban los cabezas de cartel, lo cierto es que el hardcore potente e impregnado de tintes melódicos que practicaron los catalanes gozó de una excelente acogida.

 

Durante su presentación Nunnery nos brindaron un buen repaso a su longeva trayectoria, mezclando a lo largo de este recorrido temas cantados en inglés con otros en  castellano como “Gritar Al Cielo”, que dedicaron a un viejo colega, o ya en el tramo final del show “Ruido”. Me sorprendió la garra y la conexión que la banda supo crear con sus seguidores al atacar piezas como “Straitjacket” o “Heads Down”, con la que nos trasladaron a esa Barcelona de finales de los noventa, y principios de este siglo XXI, en las que bandas como 24 Ideas, Subterranean Kids o Afraid To Speak In Public dominaban la escena con ese particular combo que aglutinaba hardcore y punk.

 

 

Evidentemente durante su presentación no faltaron momentos intensos, algunos cargados de melodía, y otros en los que la banda mostró su lado más incisivo y potente,  dando buena cuenta de  “Where The Winner Rests” o las más reciente “Disconnect”, que servían para caldear los ánimos de un personal que parecía cada vez más metido en su descarga. Para finiquitar  su descarga que mejor que confiar en una tripleta extraída de “Friends At Work”, desplegando todo su potencial gracias a la pegada de “Unlearning Collapse”, los ritmos cambiantes de “Narcoplepsy”, para cerrar definitivamente con la inevitable “Friends”.

 

Downset arrasa con actitud y nostalgia en una descarga intensa pero breve

Debido al retraso acumulado a lo largo de las actuaciones previas el inicio de la descarga de Downset se acabó demorando más de lo esperado. Y eso, lamentablemente, acabó propiciando que la banda que lidera el guitarrista Rogelio Lozano se viera obligada a recortar su repertorio. Pese a que de su formación clásica, solo permanece en el seno de la banda Mr. Lozano, lo cierto es que el combo de Los Angeles sigue conservando el estatus de banda de culto, y es que a día de hoy resulta incuestionable el calado y la popularidad del que disfrutó la banda desde mediados de la década de los noventa.

 

 

Mucho, muchísimo, ha cambiado tanto el negocio musical, como la propia escena, desde entonces. Sin embargo, gran parte del público todavía sabe apreciar la música con actitud. Y, precisamente, si de algo andan sobrados Downset es de actitud, tal y como se encargaron  de demostrar  desde que pisaron el escenario para ponernos a todos a saltar siguiendo el implacable ritmo de “Empower”, cuyo abrumador estribillo fue coreado con devoción por sus incondicionales. Especialmente reseñable me pareció la labor de su frontman, Neil Roemer, quien no paró de moverse por el escenario mientras soltaba de forma implacable y enérgica los rapeados de “Fire”, o nos invitaba a botar durante la arrolladora  “Eyes Shut Tight”, dejando que fuera el respetable quien se hiciera cargo de parte de su letra.

 

 

Como era previsible el grueso de su repertorio, y especialmente lo que fue el arranque de su presentación, estuvo centrado en el material de lo que fue su segundo largo “Do We Speak A Dead Language?”. Así que no faltaron a la cita zarpazos corrosivos e incontestables como “Keep On Breathing”. De su producción posterior la banda no quiso dejarse en el tintero piezas como “Play Big”, “Pure Trauma”, que servía para que se desatara, una vez más, la locura entre el público,  con todo el personal botando incansablemente.

 

El imprescindible “circle-pit” llegaría en el tramo final del show con los fulgurantes aromas hardcore/punk que desprendió  “New Respect”, rescatada de “Maintain”. Mientras que para poner el colofón al show optaron por dos viejas favoritas como son “Together”, y la inevitable y celebradísima “Anger”, poniendo así el punto final a una descarga potente, intensa, arrolladora, pero que se nos hizo muy, muy, corta. En definitiva, buena descarga de unos Downset que mostraron no haber perdido la frescura, la intensidad  y la garra de antaño.

 

 


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