Cryptosis – Celestial Death

87/100 

7 de marzo de 2025

Century Media Records

Si ya caíste en los brazos de Bionic Swarm y les has visto en los sold outs perpetrados en salas de España, amén de algún festival patrio, ya sabrás que detrás del nombre de Cryptosis hay una de las bandas más excitantes del panorama actual. Combinan el death metal y el thrash con unas sobradas técnicas exquisitas, y todas ellas reman en pos de la canción. Este trío neerlandés vuelve a ofrecer un discazo en el que todo lo que suena son capaces de hacerlo en directo, lo cual es una auténtica barbaridad. Si te gustan Coroner, Necrophagist o Voïvod… aquí tienes a unos sucesores con ganas de comérselos a todos.

 

“Prologue – Awakening” es una inquietante intro con muchos teclados por parte de Frank Te Riet. Y “Faceless Matters” ha sido uno de los singles de avance y es un death metal técnico con teclados muy presentes que se entremezclan con guitarra, bajo y batería para formar algo realmente especial. Hay cambios de tempos y unos riffs más melódicos y accesibles dando una épica muy conseguida al todo final. Death metal puro y duro en “Static Horizon”, con riffs profundos acentuados por los teclados y ese toque tecnológico tan personal. No caen en los clichés de Voïvod o de Coroner y muestran algo muy personal, especialmente por la voz de Laurens por bandera.

 

En “The Silent Call” nos vamos al black metal de base, con blast beats por parte de Marco Prij (un veterano que ha estado en Pestilence, Ross the Boss entre muchos otros) y la carismática y oscura voz de Laurens Houvast. Es un corte muy dramático y agresivo, cuenta con pausas y con esos teclados ampulosos que se unen a la cabalgada speedica del grupo. Este corte con orquestaciones no queda lejos de lo que ofrecían Dimmu Borgir hace unos años. Más accesible se nos muestra “Ascending”, que baja hacia el thrash metal con mucha actitud y rodeado de teclados inquietantes. Los riffs y fraseos de guitarra de Laurens son muy bellos y le dan ese punto de accesibilidad que les conecta con el sonido Gotemburgo y el death melódico.

 

“Motionless Balance” es uno de esos temas enlace instrumentales que dan cohesión al disco y que conectan las canciones entre sí. En estas los teclados cobran más protagonismo y suelen tener tempos de balada siendo especialmente atmosféricos. Se da paso a “Reign of Infinite”, con ritmos y ambiente de black metal y la profunda garganta de un excelso Laurens. Los arreglos de teclado crean atmósferas y Prij va con la batería a velocidades endiabladas. Luego los habituales juegos de cumbres y valles siendo por momentos muy atmosféricos. Hay momentos en los que realmente impresionan…

 

“In Between Realities” estamos ante un festín de guitarras y de texturas de todo tipo. Técnica pura y dura al servicio de la canción firmando otra gran composición que en directo puede sonar a gloria. De verdad que canciones como esta son capaces de demostrarte que Cryptosis no tienen techo alguno… “Absent Presence” es un corte que baja las pulsaciones y empieza de modo atmosférico y brumoso. Todo avanza con clase y con ese sonido propio que les hace únicos.

 

 

“Cryptosphere” es otra declaración de principios y una píldora en la que vuelven a desplegar todas sus infinitas posibilidades. Voces agónicas, arrebatos espídicos y teclados envolventes. Me encanta cuando juegan a dejar el complejo riff de guitarra solo para volver a entrar todos a una. “Coda – Wander into the Light” a pesar de ser una era instrumental destinada a poner punto y final al disco me parece una absoluta maravilla. Épica contenida, atmósferas de teclado y un crescendo en el que los instrumentos van dejando detalles técnicos con mucha clase y manteniendo una intensidad creciente y una melodía bien definida.

 

Estarán de gira por España después de verano y será otra oportunidad para ver el poder y la clase que consiguen Cryposis sobre las tablas. Juegan a hacer discos conceptuales y hay mucho mensaje y crítica al mundo actual tecnológico. Celestial Death es una pasada y les hace crecer un poco más dentro de su nicho. No es música para todo el mundo, pero estamos ante un trabajo impresionante en el que han dejado fuera muchas composiciones que estaban más que a la altura de lo que hay en esta obra. Un absoluto disfrute.