Dead Kennedys demuestran que el punk no envejece

Dead Kennedys + Último Rekurso

13 de junio de 2025 – Paral·lel 62 – Barcelona

Fantaxtik Events

Fotos: Andrés Rodríguez

Crónica: Alfonso Díaz Cazorla

Sin duda este 2025 está siendo un buen año para todos los seguidores en tierras catalanas del punk y el hardcore, ya que varias de las formaciones más icónicas y reconocidas de ambos estilos han pasado, o pasarán en breve, por aquí. Una cita ineludible para los seguidores más clásicos del estilo tuvo lugar el pasado viernes 13 de junio en la céntrica sala Paral·lel 62 de la ciudad condal, y es que los legendarios Dead Kennedys llegaban dispuestos a repasar algunos de sus temas más emblemáticos. Sí, por supuesto, la ausencia del carismático y controvertido Jello Biafra, fue un handicap importante para algunos seguidores que optaron directamente por no acudir a la cita. Sin embargo, los que lo hicimos pudimos disfrutar de una banda que, pese a su veteranía, se mostró en un buen estado de forma contando además con el empuje de un frontman enérgico, salvaje y que derrochó carisma: Ron Greer «Skip».

 

Pero antes de que esto sucediera tendríamos ocasión de disfrutar de la descarga de Último Rekurso, quienes pese a no disponer de mucho tiempo supieron aprovecharlo al máximo, dando al personal “combustible” para que fuera entrando en calor siguiendo los rabiosos riffs y las letras cargadas de crítica y compromiso social contenidas en trallazos incontestables como “Bajo El Cielo Negro”, o su adaptación del clásico de Bad Religion que ellos han rebautizado como “Canción Punk Rock”, que incluyeron en “Adiktos Al Kaos”.

 

 

Último Rekurso: energía sin reservas

Me gustó mucho la actitud de un quinteto que se dejó literalmente la piel sobre el escenario, sin dejarse intimidar por la frialdad inicial que da enfrentarse a un auditorio todavía muy poco concurrido. Pese a ello, Último Rekurso supieron dar la vuelta a la situación, luchando incluso contra los problemas técnicos durante “Nada Que Perder”. Así que a base de zarpazos rápidos, certeros e incendiarios acabaron poniendo en “movimiento” a un público cada vez más numeroso y animado.

 

Por supuesto que no faltaron los ataques a las instituciones y a los políticos, haciendo que el personal danzara y levantara los puños para acompañar temas como “Hijos De La Oscuridad”, que fue la escogida para cerrar una explosiva descarga de poco más de treinta minutos.

 

Dead Kennedys toman el escenario

Consumido el habitual descanso, todo parecía preparado para la descarga de la mítica formación de San Francisco. Afortunadamente, el desangelado aspecto que presentaba el local al inicio fue cambiando y acabó tomando colorido. Así que a la hora prevista para la aparición de Dead Kennedys, el recinto presentaba un animado aspecto. Como buena formación clásica, los americanos únicamente utilizaron una sobria pancarta trasera con su clásico logo para ambientar el escenario. Había ganas, muchas ganas, de volver a vivir esa experiencia que es ver al cuarteto en directo, y pese a que los años empiezan a pesar —especialmente al bajista Klaus Flouride, quien supera ya holgadamente la setentena—, lo cierto es que nos ofrecieron una descarga de lo más marchosa, divertida y enérgica, proponiéndonos a lo largo del show un exhaustivo repaso a través de los trabajos que vertebran su escueta producción discográfica.

 

 

Con la intención clara de mover y hacer cantar al personal, la legendaria formación de San Francisco daba el pistoletazo de salida al show con una mirada a lo que fue su primer largo de estudio “Fresh Fruit For Rotting Vegetables”, prendiendo la mecha de su entregada audiencia al ritmo de “Forward To Death”. Obviamente, la mayoría de las miradas recayeron sobre su frontman Ron Greer “Skip”, quien no paró en ningún momento de recorrer el escenario mientras nos deleitaba con sus espasmódicos bailes a la hora de interpretar piezas como “Winnebago Warrior”, que servía para que los más fieles levantaran los puños para acompañar sus rotundos e incontestables coros, o la vacilona y desternillante “Police Truck”.

El espíritu punk intacto

Pero sin duda lo que predominó durante la descarga de los de San Francisco fueron los tempos rápidos y la actitud salvaje que desplegaron a la hora de atacar piezas que se han convertido en imprescindibles para todos los seguidores del estilo como “Buzzbomb”, “Jock-O-Rama”, que servía para que todos entonáramos su reconocible melodía, y que llegó precedida de una charla en la que Skip nos confesó que no eran seguidores de lo que nosotros llamamos fútbol, pero que eran grandes fans del fútbol americano. Y es que el vocalista se mostró bastante provocativo a la hora de dirigirse al respetable, invitándonos a utilizar el “Google Translate” para entender lo que nos decía durante los prolegómenos de “Kill The Poor”, dejando patente que el paso del tiempo no ha aplacado el descaro, la socarronería y la actitud desafiante propia del punk de finales de los setenta.

 

Pese a ello, y a permanecer Dead Kennedys fieles a la filosofía que les vio nacer, lo cierto es que la banda siempre ha sido consciente de los cambios que ha sufrido la sociedad a lo largo de todos estos años. De modo que esta noche no faltó en su repertorio el tema que en su día titularon como “MTV Get Off The Air”, y que desde hace ya unos años se ha convertido en “MP3 Get Off The Web”, comandado por la voz en falsete de Klaus. No tardaría en llegar otro de los momentos destacados de la velada con el nihilista “Too Drunk To Fuck”, en el que hicieron acto de presencia algunos “surfers” navegando por encima de nuestras cabezas, para que posteriormente Skip se abalanzara sobre las primeras filas mientras atacaba “Moon Over Marin”.

Final apoteósico y sin concesiones

Tras amagar con dejar el escenario, tocaba encarar la recta final del show. Así que tras recordar a otro de los grandes ausentes de la noche, el mítico batería D.H. Peligro, era un buen momento para hacer que la sala se viniera literalmente abajo con uno de sus himnos más celebrados, críticos y laureados como es el imprescindible “Nazi Punks Fuck Off”, que acabó dejando paso a la despiadada “California Über Alles”. No se hicieron de rogar en exceso. Así que para rubricar su rotunda descarga, el cuarteto americano optó por “Bleed For Me”, y su habitual versión del clásico de Elvis Presley “Viva Las Vegas”, que comandado por la inconfundible guitarra de East Bay Ray provocó el desmadre entre su desfasada audiencia. Mientras que la escogida para hacer que la sala explotara definitivamente fue “Holiday In Cambodia”. Sin embargo, no fue este el último proyectil que nos dispararon Dead Kennedys, ya que para rematarnos definitivamente se reservaron el humeante “Chemical Warfare”, tras el que se marcharon dejando al público con ganas de más.

 

Fue corto, intenso y arrollador. Dead Kennedys dejaron claro sobre el escenario que la edad es simplemente un número, y que lo que cuenta, a fin de cuentas, es la actitud. Y de eso, los de San Francisco andan todavía más que sobrados.

 


Descubre más desde Stairway to Rock

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja una respuesta