Bleed From Within + After the Burial + Great American Ghost
5 de octubre de 2025 – Sala Razzmatazz 2
Resurrection Fest
Crónica y fotos por Irene Kilmister
Bleed From Within en Razzmatazz ofrecieron una de esas noches que definen el presente del metalcore. Tras las potentes actuaciones de Great American Ghost y After the Burial, la banda escocesa demostró por qué son una referencia del género: energía desbordante, técnica impecable y una conexión genuina con su público.
Anoche, la sala Razzmatazz tembló como si un enjambre de riffs decidiera reclamar Barcelona. Great American Ghost abrieron para Bleed From Within, en su más que esperado Zenit Tour, pero por momentos parecían ser los dueños absolutos del escenario. Desde que Ethan Harrison agarró el micrófono, no hubo vuelta atrás: el tipo no canta, exorciza. Entre alaridos y sonrisas cómplices con el público, convirtió el set en una especie de ritual colectivo donde el sudor fue la única divisa aceptada.
Es cierto que, si uno se pone técnico, las canciones siguieron una línea bastante homogénea —un martillo sónico que rara vez levantó el pie del acelerador—, pero la entrega del grupo transformó esa repetición en hipnosis. Los breakdowns golpeaban con precisión quirúrgica, las guitarras rugían con intención de demolición, y cada gesto de Harrison reforzaba la sensación de estar presenciando algo más que una simple actuación: era un asalto emocional con sonrisa incluida.
Cuando terminó su set, el público coreaba como si el concierto principal ya hubiera pasado. Bleed From Within tenían trabajo extra por delante, porque Great American Ghost no solo calentaron el ambiente: lo incendiaron. Una noche de metal con alma, músculo y una presencia escénica que dejó huella en cada esquina de Razzmatazz.
Entre sombras y precisión: After the Burial conquista Razzmatazz
Si el concierto de Great American Ghost fue puro fuego, lo de After the Burial en Razzmatazz fue el descenso a un abismo hipnótico. La sala se sumergió en la penumbra casi total: apenas unos haces de luz azul y verde recortaban las siluetas de los músicos, creando una atmósfera que oscilaba entre lo etéreo y lo opresivo. Nada de artificios, nada de distracciones; solo sonido, sombras y un público completamente entregado.
El arranque con “In Flux” marcó el tono: precisión matemática y peso tectónico. Siguieron con “Exit, Exist” y un monumental “Behold the Crown”, que hizo vibrar el suelo bajo los pies. La banda desplegó su característico equilibrio entre brutalidad y técnica, encajando cada riff como una pieza de ingeniería emocional. Con “Hum from the Hollow” y “Lost in the Static”, el público ya estaba sumido en trance colectivo, moviéndose al compás de un groove casi hipnótico.
El clímax llegó con “Death Keeps Us from Livin”, un título que en directo sonó más como desafío que como lamento, y el cierre con “Collapse” fue puro cataclismo: luces estallando, cabezas agitándose, y esa sensación de haber sobrevivido a una tormenta de precisión quirúrgica. Un concierto oscuro, elegante y devastador, digno de After the Burial.
Bleed From Within: poder, gratitud y comunión total en Barcelona
Si alguien pensaba que después del vendaval de Great American Ghost y la oscuridad de After the Burial el listón ya estaba en lo más alto, Bleed From Within se encargaron de pulverizarlo. Desde el primer golpe de “Violent Nature”, quedó claro que lo suyo no es solo técnica o potencia: es presencia. Scott Kennedy domina el escenario con la seguridad de quien sabe que cada gutural suyo puede mover montañas, mientras Steven Jones aporta ese contraste melódico que eleva cada estribillo a una dimensión casi épica. La compenetración entre ambos no es solo musical, es magnética; el rugido y la melodía bailando en un mismo eje.
El set avanzó con una energía contagiosa: “Zenith”, “Sovereign” y “I Am Damnation” sonaron como auténticos himnos modernos del metal. Entre tema y tema, la banda no dejó de agradecer al público barcelonés, insistiendo —con una sinceridad palpable— en que era el concierto que más estaban disfrutando de toda la gira. Y se notaba: las sonrisas entre los músicos eran tan reales como el sudor que empapaba el escenario.
Uno de los momentos más especiales llegó con “Edge of Infinity”, cuando Steven cambió su habitual guitarra eléctrica por una acústica, dotando al tema de una intro tan íntima como inesperada. Más adelante, en “Hands of Sin”, el público enloqueció al ver a Ethan Harrison (Great American Ghost) saltar al escenario para compartir voces con Kennedy, en una colaboración tan explosiva como natural.
El cierre fue apoteósico: “The End of All We Know” y “In Place of Your Halo” llevaron a la sala al clímax absoluto, culminando con Kennedy lanzándose al público y cantando sostenido sobre una marea de manos. Una imagen perfecta para resumir la noche: Bleed From Within y su gente, fundidos en una misma descarga de energía y emoción pura.
El metalcore conquista Razzmatazz y confirma su reinado entre las nuevas generaciones.
La noche en Razzmatazz fue una prueba irrefutable de que el metalcore vive un momento de esplendor. Tres bandas, tres formas distintas de entender la intensidad, y un público joven que respondió con una entrega absoluta, llenando la sala hasta los bordes. Great American Ghost pusieron la mecha con una descarga brutal de energía; After the Burial sumergieron al público en una oscuridad hipnótica y técnica; y Bleed From Within coronaron la velada con una actuación tan poderosa como emocional.
Lejos de ser un género de nicho, el metalcore se consolida como una de las voces más frescas y vibrantes de la música actual: feroz, emocional y profundamente conectada con una generación que busca catarsis y comunidad en cada breakdown. En noches como esta, queda claro que el metal no solo sigue vivo, sino que late más fuerte que nunca.

Mi nombre es Irene, y todo el mundo me conoce por mi apellido Kilmister adquirido por el que ha sido y será mi mayor ídolo en esta vida. Lo cierto es que yo empecé en esto de la fotografía sin pensarlo mucho. Era la típica amiga de la cámara, pero de que me quise dar cuenta me propusieron entrar a colaborar en un medio profesional en 2017 y desde ahí he pasado de ser esa amiga de la cámara a evolucionar y coinvertirme en lo que conocéis ahora.
Apasionada de la música en todos sus géneros y amante de la lectura y los conciertos, aunque mi verdadera profesión no tenga nada que ver con todo esto.
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