Midian
30 de octubre del 2000
Music for Nations
Hubo un momento en el que parecía que lo de Cradle of Filth iba a elevar al black metal hacia unos territorios masivos en los que miles de jóvenes se vestían de vampiros y eran el enemigo número 1 de Inglaterra. Llevaban la provocación por bandera, estaban censurados e incluso Dani FiIth participaba en una película (horrenda) que hace poco reseñamos aquí. El grupo estaba en un momento dulce a pesar de los bailes de formación y su anterior EP From the Cradle to Enslave había sido toda una revelación con la provocación por bandera.
Esta vez ahondaban en la literatura de Clive Barker y más concretamente en el libro “Cabal” hasta el punto de contar con el actor Doug Bradley para meter las voces de narrador. Bradley fue en la película “Hellraiser” Pinhead, el líder de los cenobitas. Otro de los lujos de un disco absolutamente ambicioso, con coristas femeninas, un sonido espectacular y una vena conceptual que llevó a los de Dani Filth a meter muchos riffs de puro heavy metal de la escuela Iron Maiden para intentar llegar a mucho más público. Y lo consiguieron… pero pagaron un precio. El mundo del black metal veía con muy malos ojos que Dimmu Borgir y Cradle of Filth salieran del gueto:
“Puede que el hecho de haber sido amigos de tantas bandas es lo que mantuvo a los lobos alejados de nosotros. Siempre ha habido unos cuantos imbéciles como cuando giramos con Behemoth en una gira en la que compartíamos ambos cabezas de cartel. Algunos de sus amigos que andaban por allí eran absolutamente imbéciles y nos decían: “no sois una banda true”, y nosotros respondíamos: “que os jodan, largaros de aquí”… (Dani Filth)
El disco
La ampulosa intro “At the Gates of Midian” es maravillosa, orquestal y con una elegancia suprema que desemboca en ese trallazo titulado “Cthuhlu Dawn” en la que el terror lovecratiano aterrizaba con cambios de tempo y la voz única de Dani brillando por todo lo alto. Es todo recargado y excesivo con las voces femeninas de Sarah Jezebel Deva entrando, pero todo sonando como más accesible, a pesar de que mantenía la esencia y la oscuridad. Es un black metal con puntos más melódicos, muchas presencias de teclado y con orquestaciones sinfónicas al alcance de muy pocos.
La exquisita “Saffron’s Curse” juega con las tinieblas y la combinación de voces. Dani demuestra una amplitud de registros que sólo él puede y el doble bombo de Adrian Erlandsson no abusa y se combina con un riff de voz femenina a modo de arreglo. Son los teclados de Martin Powell los que llevan a la canción a otro nivel, y por momentos, los riffs de guitarra de Gian Pyres son sucios y básicos, contrastando con el arsenal de detalles expuesto. También hay pasajes de película de terror con el grupo desplegando medios y originalidad.
Uno de los grandísimos momentos es, sin duda alguna, el “Black Magick for Adepts”. Aquí el grupo baja al black metal primigenio, pero es una paleta extensa de sonidos y texturas en las que añaden mucho de su nueva orientación, pero en la que su pasado es protagonista. Todos sus seguidores clásicos la adoran, pues recargan, pero son muy directos y los riffs de guitarra, es que casi podrían ser de Iron Maiden por mucho que las velocidades sean endiabladas. Hay momentos casi de progresivo, pero la base es cazurra y primigenia, lo que la hace irresistible, y esas guitarras dobladas… ¡es que son Maiden!
“En fin, que no hay mucha gente que sepa esta historia y fue algo bastante desagradable, pero bueno, siempre es genial contar con gente del negocio del cine puesto que nosotros hemos sido siempre una banda muy cinematográfica y teatral. Mucho de nuestro material tiene una onda claramente de banda sonora y con un compromiso claro con las historias narradas y los conceptos centrales de cada disco. Así que nos representa perfectamente todo lo que está ligado al mundo del séptimo arte y el acercarnos a ello con grandes actores lo vemos como la mejor forma y combinación posible” (Dani Filth).
“Lord Abortion” viene con esa intro de teclado y baja a la arena, al black metal primigenio y directo en el que el plus lo ponen los gritos tan característicos del líder y las narraciones, pero esto es black metal con todas las letras. Sí que hay una base rítmica incontestable y hasta podemos hablar de melodías muy definidas, pero el juego de acordes y las guitarras de Paul Allender y Gian Pyres beben de Venom y Bathory. Y la gracia del tema son los “Oooh, Ooohs” que la hacen inconfundible y única. Luego añaden los momentos más teatrales con parones y orquestaciones preciosas. Otro clasicazo más.
“Creatures that Kiss in Cold Mirrors” es una excepcional instrumental que da paso a la siguiente… Y en “Her Ghost in the Fog” llegamos al momento culmen del disco, pues es uno de los mejores temas nunca grabado por los ingleses. Las cadencias y los juegos de tempos, además de la combinación de voces la elevan. Dani está excelso y la combinación con las voces femeninas es algo alquímico en un tema para el recuerdo, que destaca especialmente por ese estribillo con voz femenina añadida. Acelerones y combinación de narradores masculinos y femeninos terminan por tejer algo tan complejo como irresistible. Es el sonido del mal, condensado con momentos muy atmosféricos y malévolos que reposan en el bajo trabajadísimo de Robin Graves.
En “Amor e Morte” volvemos a otra canción extensa y trabajada con aires de clavicordio en los teclados y mucha fuerza a pesar de ser un tema que es de riff básico y mucho ornamento en arreglos. Es de lo mejor del disco, y de lo más recordado con esas guitarras dobladas exquisitas. Curiosamente no es una de las canciones que toquen, pero hay un deje absoluto de “From the Cradle to Enslave”. Y sí, estamos ante el mejor solo de guitarra del disco, y de largo.
“La verdad es que llevo sin escuchar este disco mucho tiempo, pero recuerdo haberlo escuchado mucho cuando salió. No estoy muy familiarizado con los últimos trabajaos de la banda, pero recuerdo que “Midian” era un disco conceptual y que era una historia que iba de principio a final. De ese disco me encantaban los teclados, las orquestaciones y muchas de las canciones. Lo escuchabas de principio a fin y era una especie de viaje. Esa cohesión hace que no recuerde ninguna canción en particular, lo que te demuestra que era un gran álbum. Y es que me viene a la mente esa impactante portada de color violeta”. (René Berthiaume, líder de Equilibrium)
“Satanic Mantra” no engaña en su título y es justamente eso… provocación para sumar minutos y anteceder a la extensa “Tearing the Veil from Grace”, que es especialmente próxima a Therion en su concepción. Aquí las voces operísticas mandan y todo se desarrolla con una complejidad capaz de bajar a blast beats cuando toca y a sonar especialmente góticos y sinfónicos. Sarah Jezebel Deva y Mika Lindberg están espectaculares a las voces y visten de gala todo el disco.
“Tortured Soul Asylum” es otra suite extensísima y recargada con voces maléficas de inicio y ambientaciones opresivas. Dani da otra ración de variedad de rasgados y guturales como sólo él puede hacer. Riffs básicos cuando toca y juegos de aceleraciones y cumbres y valles sonoras que les elevaban a otro nivel respecto a cualquier otra banda de black metal de la época. Es el tema que cierra y hay una búsqueda de épica evidente con un momento guitarrero que es puramente heavy metal tradicional.
“Hay que hacer cosas extrañas, imagínate un mundo en el que sólo se copia a los otros. Tienes que ser true contigo mismo y no a un parche de chaleco de heavy metal. Ese parche sólo te vale para el concierto”. (Dani Filth)
Veredicto
Midian fue un disco en el que volvía el guitarrista Paul Allender a la banda, debutaba tras los parches todo un Adrian Erlandsson y todo un Martin Powell a los teclados. Las expectativas por el grupo eran enormes y el grupo trascendía el género. En sus conciertos cientos de chavales se vestían de vampiro y el gobierno inglés les veía como una amenaza total. También la escena del black metal tradicional literalmente les odiaba por haber conseguido un éxito irrefutable. Personalmente debo decir que es mi disco favorito de Cradle of Filth junto al anterior, pero no soy el único…
A partir de ese disco estaba claro que Cradle of Filth necesitaba llevar a una corista femenina para poder reproducir tanta pompa y medios y no tirar de pregrabados en alas de la veracidad. Eran tiempos en los que las mesas de sonido no tenían ni idea de qué hacer con los conjuntos de black metal y, literalmente, Dani bajaba a ostiarlos en pleno concierto. Tardaríamos años para poder disfrutar del black metal en condiciones en las salas hispanas… Midian es historia viva del black metal y es la banda en su cenit.


Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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