Cock Sparrer demuestran en Barcelona que el punk no ha muerto, solo se ha hecho mayor

Cock Sparrer + Crim + Crown Court

14 de diciembre – Paral·lel 62 – Barcelona

HFMN

Crónica: Guillem Sort

Fotos: Markceröck

La noche acabó con una despedida apoteósica a la altura del legado de Cock Sparrer. Cinco temazos con las luces de sala encendidas y un público entregado cantando cada coro de cada uno de los cinco temas finales. Ambiente de victoria por goleada en una sala abarrotada hasta la bandera. Cock Sparrer, con todos sus miembros superando ampliamente los 70 tacos lo volvieron a hacer, los allí presentes pudimos reafirmarlos como leyendas del unk y del Oi! pero… De todas maneras… Empecemos por el principio.

 

A eso de las 20:30 abrían las puertas de Paral·lel 62, una sala más habituada al mundo de los monólogos y la comedia que a los conciertos de punk. Horas antes, en bares de la zona, se organizaban previas de distintos grupos que calentaban el ambiente y animaban a un público ansioso de volver a corear auténticos himnos de las clases trabajadoras del Eastbound londinense.

 

 

Crown Court no conecta con el público barcelonés

A las 21:00 aparecían en escena los ingleses Crown Court, que desafortunadamente no consiguieron conectar con un público que estaba expectante a las bandas que vendrían luego. Seguramente parte de la culpa la tuviera la enorme bandera Británica (Union Jack) que exhibieron durante todo el concierto. Se desenvolvieron bien presentando temas como “2 o’Clock Heroes” y “Sammy Skyves”, canción de su primer álbum Capital Offene (2016). La banda tuvo buena presentación, estética skin Oi! y solvencia musical en el escenario. Simplemente no conectaron con un público que permaneció un poco frío, así como distante de la ideología propuesta por los británicos.

 

 

Crim siguen en la cresta de la ola

Quien sí que consiguió conectar desde el primer momento fueron los Tarraconenses Crim. Con un set preparadísimo salieron al ritmo de “Genesis” de Ghost para luego arrancar con “Benvingut enemic”, “Maneres de viure” y “Una cançó i una promesa”. Realizaron un breve inciso para agradecer a Cock Sparrer la oportunidad de tocar con ellos y siguieron arremetiendo contra los tímpanos del respetable sin parar ni un momento.

 

Cayeron “Vam riure tant”, “Patrimoni mundial”, “Hivern etern” (que fue una de las más coreadas de la noche), “Vaixells de paper”, “No vull que et calmis”, “Verí caducat” y la apoteósica “Castells de sorra”. En este momento la banda tuvo que parar unos instantes debido a que toda la sala se puso a corear consignas políticas”. Finalmente, pudieron retomar el concierto con el último tema “Pare nostre que esteu a l’infern”.

 

Su concierto acabó con una canción de Paulina Rubio grabada y centenares de skins coreando “Ni una sola Palabra…” Gran final con toque de humor para una banda que volvió a demostrar una vez más que, probablemente, sean la mejor banda de la historia de rock en catalán y es que lo de Crim es un escándalo. Consiguen salir triunfantes de todas las plazas donde tocan, acumulan sold outs por todo el país y apenas se les menciona en los medios de comunicación catalanes… Buena señal para el punk, pero otra demostración más de que la política no va solo de idioma y bandera, sino que también va de ideas y clase.

 

 

Cock Sparrer consiguen un llenazo absoluto

Tengo que reconocer que a las 22:55, cinco minutos antes de que sonaran las primeras notas de “Riot Squad” en la guitarra de Mickey Beaufoy, llegué a pensar: ¿Cómo podrán cinco abuelitos ingleses mantener el listón que acaba de dejar Crim en esta sala?… ¿y si están demasiado viejos para estos trotes? Mis miedos se desvanecieron al instante, abriendo con la ya mencionada “Riot Squad”, “Watch Yout Back” y “Working”, los ingleses demostraron que, con sus 52 años sobre los escenarios, son capaces de todo.

 

Presentaron dos temas de su nuevo disco “With My Hand on My Heart” y “Mind Your Own Business”. Luego siguieron con “What’s It Like To Be Old”, del mitiquísimo primer álbum Shock Troops, del que al final de la velada sonaron diez temas. Con “One By One”, “Angy Bargy” y la también nueva “Take It On The Chinn”, el bueno de Colin McFaull aprovechó para recordarnos que, junto con Mickey, Steve Burgess y Steve Bruce hicieron su primer concierto en el año 1972 (ojo que faltaban tres años para ver nacer a los Sex Pistols), luego soltaron el que fuera su primera canción “Running Riot”. Siguieron con “Nothing Like You” y “Here We Stand”, seguramente el mejor tema del nuevo álbum.

 

Llegados a este punto, con la sala rendida a los pies de estos working class heroes, y rozando la hora de concierto, el público punk lo estaba dando todo en la pista, en los balcones, en las barras y en las fiestas paralelas que se montaron en los baños. De mientras, la banda dejaba caer la enorme “I Got Your Number” seguida de “Because You’re Young”.

 

 

En este momento, se encendieron las luces de platea y encadenaron la legendaria “Take ‘em All”, “Suicide Girls”, la coreada “Where Are They Now?”, la muchas veces malinterpretada “England Belongs To Me” y acabaron con “We’re Coming Back”. Cánticos y coros para despedir a una banda eterna.

 

No hay mejor manera que vivir un concierto de Cock Sparrer para entender hoy en día lo que fue el Punk del ’77. Un espíritu que marcó generaciones y que hizo explotar bandas que han influenciado como pocas el mundo del rock. 50 años después, The Clash, Sex Pistols, Sham 69… siguen sonando en las radios y vendiendo discos, pero… Where are they now? Solo Cock Sparrer (y The Adicts) se mantienen fieles a la época y demostrando que el punk no ha muerto, solo se ha hecho mayor.