Canciones perfectas: «Poison» de Alice Cooper

“Poison” de Alice Cooper, vio la luz en 1989 dentro del álbum Trash. Se eligió al gran Desmond Child que estaba literalmente en la cresta de la ola en tareas de producción con bandas de la talla de Aerosmith o KISS. Eran los tiempos en los que Cooper se acercaba al heavy metal imperante y dominador de la década y contaba con ese guitarrista hipermusculado que vestía como Rambo: Kane Roberts. Pero estamos ante un disco repleto de colaboraciones y aquí quién toca la guitarra es John McCurry. Y la idea era conseguir llegar a lo más alto de las listas de éxitos a golpe de single. Era todo tan evidente que mucha gente consideraría más este disco más de Desmond que de Alice.

 

Esta canción abría el disco y marcó el regreso triunfal del artista al mainstream tras varios años en lo que no gozó de mucha relevancia. A finales de los años 80, el glam metal y el hard rock dominaban la escena, con bandas como Bon Jovi, Mötley Crüe y Def Leppard. Alice Cooper, pionero del shock rock en los 70, supo adaptarse a esa estética más pulida y comercial, sin perder su imagen provocadora y oscura pero ciertamente renovada.

 

La canción destaca por su mezcla de sensualidad y peligro, representando una relación tan irresistible como destructiva, metáfora clásica del “amor venenoso”, lo que hoy en día serían nuestras “relaciones tóxicas”. Su poderoso riff, la producción de Desmond Child, los flirteos con el glam tan evidentes y el videoclip con estética gótica ayudaron a convertirla en un éxito global. “Poison” consolidó a Cooper como una figura atemporal del rock, capaz de reinventarse y conectar con nuevas generaciones sin renunciar a su identidad teatral.

 

La letra

Esta canción no cuenta precisamente con unas partes de estrofa predominantes, la letra de “Poison” se basa principalmente en el estribillo, que se repite de forma circular y bastante recurrente con variaciones para reforzar su carácter obsesivo y adictivo. Las estrofas breves funcionan como puente en partes que se convierten en un medio tiempo en el que Alice Cooper usa su registro grave con poco o ningún acompañamiento instrumental en un tema que es principalmente velocidad y melodía. La estructura circular y repetitiva refleja la incapacidad (o rechazo) del narrador para liberarse de una atracción destructiva.

 

La Música

Podemos hablar perfectamente de power ballad de manual. A guitarrazo limpio se inicia todo. Distorsión al 11 y un riff base muy marcado para dejar a The Coop sólo ante el peligro. Canta en sus registros bajos y lo hace de maravilla. El tema lo compusieron Alice Cooper, Desmnd Child y el guitarrista John McCurry. Tuvo claro este último que esa canción era para él y que ningún invitado iba a meter la zarpa en ella… Es un estribillo rotundo en el que los teclados hacen acto de presencia, pero hay muchos fraseos de guitarra para adornar y también la producción de la batería de Bobby Chouinard hace que el reverb esté especialmente subido. Tema especialmente ochentero y muy ejemplificador de una era. Y es que a veces, no hacen falta grandes alardes individuales para hacer magia envenenada.

El estribillo

El estribillo expresa la tensión entre el deseo y el autocontrol, lo apolíneo y lo dionisíaco, un conflicto clásico entre la atracción irresistible y el peligro que conlleva. Alice Cooper utiliza la metáfora del veneno para representar un amor tóxico que seduce pero destruye. Las repeticiones (“I wanna…”) reflejan obsesión y lucha interna, mientras que frases como “my senses tell me to stop” muestran la conciencia del riesgo. La imagen del veneno “corriendo por las venas” simboliza una dependencia emocional o física incontrolable. En conjunto, el estribillo combina erotismo, peligro y autodestrucción. Véase esa redundancia en eso de «tus labios son veneno venenoso«.

 

I wanna love you, but I better not touch (don’t touch)
I wanna hold you, but my senses tell me to stop
I wanna kiss you, but I want it too much (too much)
I wanna taste you but your lips are venomous poison
You’re poison running through my veins
You’re poison
I don’t wanna break these chains

Quiero amarte, pero mejor no tocarte (no toques)
Quiero abrazarte, pero mis sentidos me dicen que me detenga
Quiero besarte, pero lo deseo demasiado (demasiado)
Quiero probarte, pero tus labios son veneno venenoso
Eres veneno corriendo por mis venas
Eres veneno
No quiero romper estas cadenas

Veredicto

Se llegaron a grabar hasta dos versiones diferentes del videoclip, y en todas ellas, aparecía desnuda la protagonista del mismo: Rana Kennedy. Estaba claro, que un poco de polémica y provocación siempre le funcionaba a The Coop. «Poison» es una canción fija en el repertorio, algo que no puede faltar en cada concierto del divo y uno de esos momentos esperados en los que la gente puede dejarse la voz cantando ese estribillo infeccioso. La canción es maravillosa y el videoclip ha envejecido especialmente mal, y ya no por esa saturación de colores, por ese doble twist final. Parece que Cooper siempre fue fan de «La dimensión desconocida», pero la chapuza de que termina él dando el veneno a la rubia tóxica es, de verdad, hilarante, especialmente por la sobreactuación de la chica. Pero hasta eso mismo lo hace irresistible.

 


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