87/100
25 de octubre de 2024
Provogue / Mascot
Beth Hart es una de las más grandes voces de la escena actual a pesar de que lleva peleando y en el negocio desde 1996. Su excepcional nivel la llevó a grabar un espectacular disco de versiones de Led Zeppelin hace dos años, para alegría de todo el mundo. Pero realmente hacía cinco años que no entregaba material de nuevo cuño. Y ha valido la pena esperar, pues ha entregado uno de los discos más rockeros hasta la fecha. Hay colaboraciones estelares como las de Slash y Eric Gales a la guitarra, la habitual producción de Kevin Shirley y todo un Glenn Burtnik ayudando en taras de composición. Nada mal, la verdad…
“Savior with a Razor” es un tema con muchos dejes a canción de banda sonora de James Bond. Protagonismo absoluto de la voz de Beth, la guitarra invitada de Slash, y buscando sonar muy contundentes. La batería de Greg Morrow cae duro marcando tiempos y los teclados en forma de arreglos Kevin McKendree son una maravilla. Temazo nada más para empezar. Eric Gales anima con su guitarra a la marcada y machacona “Suga N My Bowl”, corte que no termina de despegar, pero que da el pego y que mantiene la calidad que esta gran dama atesora.
Mejoran las prestaciones en ese ejercicio cabaretero y sorprendente que lleva por nombre “Never Uderstimate a Gal”, puro cabaret brechtiano que te conecta con la mítica “Alabama Song” de The Doors. Espectacular voz y graves de una Hart colosal y con un grupo que es pura clase. Ese momento jazzístico y extra producido, cargado de arreglos a lo Gershwin lleva por nombre “Drunk on Valentine”. Y es que la letra e inspiración es absolutamente Tom Waits. Si nos paramos a leer los nombres de influencias mencionadas hasta el momento… ¡la cosa no puede salir mal!
El homenaje de Johnny Cash en la tremenda “Wanna Be Big Bad Johnny Cash” es evocadora, dulce y basada en el maestro que siempre vestía de negro. Hay ese riff de “Folsom Prison Blues”, pero mucho de cosecha propia y la cosa se electrifica con grandes prestaciones y maneras. “Wonderful World” funciona como medio tiempo agridulce y bañado en tristeza. Piano de base y mucha clase con sabores de americana de fondo y con una batería precisa y sin adornos por parte de Morrow. Hay unos juegos de coros muy interesantes arropando la voz de la diva y otra vuelta más sin casi instrumentos para crear un final más desnudo.
“Little Heartbreak Girl” es de lo mejor de la obra, siendo una balada que por momentos puede llegarte a recordar (salvando las distancias) a los Guns N’ Roses, pero el estribillo es más cercano al pop-country que a otra casa. Curiosamente el tema avanza con coros góspel y un piano puramente Beatles. Y de entre lo más logrado de esta magna obra está la profunda e intensa “Don’t Call the Police”. Piano trágico y canción vestida al estilo Broadway, cosa que le queda genial. Hay momentos casi susurrados y las percusiones son ricas y variadas.
Volvemos a los escenarios de banda sonora con la imponente “Pimp like That”, con una letra conseguida y con mucha presencia de espiritualidad negra. Orquestaciones acompañando a los instrumentos de la banda base, y por momentos, esta mujer nos hace flotar demostrando que si no es la mejor de la actualidad… poco le falta. Y apoyando que estamos ante uno de los discos más rockeros de Hart, está este final que lo pone “Machine Gun Vibrato”, con aires enigmáticos, con las guitarras de Doug Lancio en eco y mucha profundidad. Por momentos, es todo absolutamente teatral. El tema que da nombre al trabajo es otra pieza pensada, con un piano que va en bucle y se repite, dejando un resultado con aires oníricos en los que la vocalista norteamericana nos regala unas voces absolutamente hechizantes.
Beth Hart está a un nivel superlativo, y eso implica también su paso por el estudio y que sea capaz de grabar obras tan inspiradas como You still Got Me. La gran diva toma riesgos y se atreve a electrizar, invitar a rockeros de renombre y de darle variedad absoluta a una propuesta que ya sabes que te va a impactar. Kevin Shirley ejerce su magia tras los controles, y a pesar de que pueda sonar previsible, la múltiple variedad de estilos es lo que potencia un disco absolutamente atractivo. Candidato a disco que puede entrar en el top 10 del año.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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