70/100
18 de julio de 2025
ROAR
Formada en 2012 por exmiembros de Iced Earth y Nevermore, Ashes of Ares ha forjado una carrera sólida fusionando influencias personales con un metal potente y emotivo. Desde su debut en 2013, la banda ha tenido su audiencia y público concentrado en Estados Unidos principalmente y tras la salida del baterista Van Williams en 2017, Matt Barlow y Freddie Vidales continuaron evolucionando su sonido con álbumes como Well of Souls (2018) y Emperors and Fools (2022), mostrando mayor profundidad y oscuridad, y colaboraciones destacadas como la de Tim «Ripper» Owens.
En 2025 regresan con New Messiahs, su cuarto álbum, que ofrece 12 temas donde se combina intensidad emocional, melodías potentes y letras críticas. La portada y las letras reflejan una mirada irónica hacia figuras de poder que se creen “nuevos mesías”, explorando temas como la caída y el ataque desde el entorno cercano. Aunque algunos conceptos se repiten, el disco no es un álbum conceptual cerrado, sino abierto a interpretaciones personales.
En producción, la banda trabaja con un presupuesto limitado y un enfoque casero, lo que resulta en un sonido más crudo y menos pulido que grandes producciones, pero que aporta carácter y autenticidad. Matt Barlow no solo aporta su voz característica —que inevitablemente remite a Iced Earth— sino que también se encarga de todas las armonías y coros desde su estudio personal, dedicando tiempo y cuidado para lograr un resultado único sin depender de grandes recursos externos.
Producido por el propio dúo y con el arte de Kamil Pietruczynik, New Messiahs reafirma a Ashes of Ares como referentes del heavy/power metal contemporáneo, manteniendo una identidad propia marcada por la honestidad, la fuerza narrativa y un sonido que se mantiene fiel a sus raíces, pero siempre en evolución.
Podemos decir que todo el álbum tiene una clara tendencia al heavy metal con influencias de power y thrash. «Novus Ordo» nos introduce al disco simulando cánticos religiosos en latín pero con una voz alejada del registro de Matt a lo largo del disco. «And the House Fell Down» es el primer corte propiamente del disco y empieza con un rasgueo de guitarra acompañado con la batería y una voz grave de Matt de estilo rockabilly que me recuerda a los principios de Lemmy pero con un ritmo más bailable. Pese a este registro grave, el tema adopta una melodía accesible y un riff reconocible.
La homónima «New Messiahs» llega en tercer lugar con un ritmo acelerado y una batería cruda donde predomina el platillo, el ruido metálico y las dobles voces de Matt. «Infection Deception» sigue en la misma tónica con un tono más crudo y una parte instrumental que da rienda suelta a la imaginación de la guitarra y nos deleita con un potente solo y progresiones armónicas que mantienen la tensión y el dinamismo a lo largo del tema.
«Two Graves» sigue en la misma tónica, aunque en este caso juegan con los cambios de volumen y le dan cierta frescura al tema y «Where You Go» se convierte en el tema más cercano a la balada de este trabajo y donde Matt explora con registros más agudos.
La rapidez se personifica en «Atrophy», aunque, siendo sincero, a estas alturas del álbum echo en falta un poco más de dinamismo. Tengo la sensación de que muchas canciones se parecen demasiado entre sí, hasta el punto de volverse casi indistinguibles. El recurso a temas tan largos no ha jugado a favor en este caso; aunque canciones como «Keep on Walkin'» o «The Hawk and the Dove» aportan elementos diferenciadores —como la guitarra clásica o la voz a capella—, aún así me han resultado algo monótonas.
Recuperamos algo de fuerza en la parte final: «Lust to Feed» y «From Hell He Rides» rescatan la esencia más pura de Ashes of Ares. La vuelta de Matt Barlow es, sin duda, un punto fuerte, pero en este disco me ha faltado ese punch que esperaba encontrar.

Nanotecnóloga y química de formación y amante de la música como pasión. Me gusta la música en todas sus vertientes. Empecé tocando el violín y de la música clásica pasé al rock y al metal (mis primeras bandas fueron AC/DC y Mägo de Oz, por supuesto). No tengo muchas bandas predilectas, aunque Rulo siempre encabeza el podio. Helloween, Volbeat o Greta Van Fleet le siguen de cerca. Mis gustos han cambiado a lo largo de los años pero siempre abierta de mente, así que le doy al hard rock, al power, al death metal (melódico) y a todo lo que me haga descubrir cosas nuevas o me sepa impresionar.
Descubre más desde Stairway to Rock
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.