Profecía + Reino de Hades + Hadadanza
29 marzo de 2025 – Sala Revi Live – Madrid
Farlequin Producciones
Fotos: Javier Paredes
Crónica: Dr. Reifstein
El pasado 29 de marzo, la Sala Revi acogió una noche cargada de magia, tradición y energía con tres exponentes del folk metal nacional: Profecía, Reino de Hades y Hadadanza. La propuesta era irresistible para los amantes de ese metal en el que las gaitas, flautas y violines se entrelazan con guitarras afiladas y letras que evocan mitos, leyendas y tabernas cerveceras. Aunque la velada no estuvo exenta de contratiempos técnicos, donde los problemas de sonido empañaron algunos momentos clave, las bandas supieron sobreponerse y mantener viva la llama del folk metálico con entrega, complicidad con el público y un gran despliegue de medios y talento sobre el escenario.
Profecía: A pelo y triunfando a base de ganas (y talento)
Con cierto retraso, y sin apenas haber probado sonido, la nueva formación de Profecía hizo su aparición en el escenario, amparados por una épica intro narrada, con la que enlazaron directamente con “Tu Mundo Desolado”, de su primer esfuerzo discográfico Sueños en la Atalaya. Un tema perfecto para abrir, rápido y contundente, y que no podéis imaginaros como mejora en directo con la nueva formación. Acto y seguido “Dulce Condena” de su EP del 2017 Origen.
Aunque el sonido no terminó de remontar del todo, hay que destacar la actitud ejemplar de todos los miembros de la banda. Más allá de su incuestionable calidad instrumental, lo cierto es que, si estaban incómodos con las condiciones técnicas, lograron disimularlo con una profesionalidad admirable. Se les vio disfrutar sobre el escenario en todo momento, y esa energía positiva se contagió rápidamente al público, que respondió con entusiasmo a cada tema.
A continuación uno de los momentos simpáticos de la noche fue la versión que hicieron con la mítica “I Will Survive”, de Gloria Gaynor, conveniente metalizada para la ocasión, y que les quedó de maravilla. Aumentaron la dosis de folk con el temazo “Ehdën” (¿a alguien le recuerda el estribillo vagamente a cierto hit popero que unos muchachos de una tienda de mascotas popularizaron allá por los 90?).
De este tema destacamos la brutal labor de Alex como multi-instrumentista, metiendo gaitas con total desparpajo, y la intensa participación del público, que a para ese momento ya obedecía sin rechistar a Andrés, nuevo vocalista y ciclón escénico, que llevó las riendas del concierto como si llevará 20 años de frontman.
A continuación “Ven”, más hardroquera, y en la que Alex se ausentó un rato del escenario, cediéndole pleno protagonismo a Pablo, que demostró su buen hacer, bien arropado por la genial base rítmica que forma Judith (que genial volver a verla repartiendo cera a su kit de batería, aunando técnica y contundencia de forma sobresaliente), con Dario, quien también se animo dando soporte en la parte vocal.
El regreso de Álex al escenario marcó uno de los momentos más esperados de la noche, dando paso al nuevo tema recientemente grabado por la actual formación (y con genial videoclip), que sirvió para disparar el hype de cara a lo que será su próximo trabajo de estudio. Aunque el título de la canción juega con la idea de un elixir muy especial que sería la música, eso no quita para que jugaran un poco con el otro elixir favorito de Alex, más líquido, espumoso y rubio. El tema fue de lo más celebrado por el respetable, destacando dentro de un repertorio ya de por sí sólido y festivo.
Se iniciaba la recta final del concierto, no sin antes tener unas palabras de Pablo agradeciendo a las otras bandas que actuaban esa noche y al público…todo un detalle. A continuación “La Taberna de los Sueños Caídos” puso al público patas arriba, pero también agachados, y es que bastó que Andrés lo pidiera para ponernos a todos en esa posición…maniobra no exenta de riesgos, pero que salió de maravilla.
Cerraron con “Bullying”, en la que Andrés demostró su versatilidad, empezando con un gutural perfectamente ejecutado, para luego meter agudos hasta notas impensables…solo al alcance de los mejores. Tras un poco más de cuarenta minutos (se hizo muy corto), rápida despedida de la banda, foto de rigor, y la sensación de haber disfrutado de un gran concierto en el que los problemas de sonido fueron subsanados a base de actitud, calidad, buen rollo, y, porque no decirlo, un público que venía con muchas ganas de divertirse.
Reino de Hades: Los 8 magníficos
La noche seguía, y era el turno de Reino De Hades. Sorprendió la garra con la que salieron a devorar el escenario, amparados por lo que quizás fue la mejor calidad de sonido de la noche. Una banda rodada y pletórica que venían con ganas de arrasar, y doy fe que lo consiguieron.
En general, llamó y mucho la atención lo perfectamente compenetrados que están todo los miembros de la banda. Sin duda muy meritorio, teniendo en cuenta que hablamos de 8 músicos compartiendo escenario. No pararon de moverse, animar, interactuar con el público, y todo ello con la mejor de sus sonrisas.
Mención especial para Juan, que además de su despliegue habitual de instrumentos celtas, llevaba también un peso escénico muy importante…lo cual es mucho decir, teniendo a Joe, desempeñando brillantemente sus labores de frontman. Los jiennenses, embarcados en la gira de presentación de su último trabajo Siete Runas, abrieron fuego con “La Reina Oscura”, donde ya dejaron claro que su propuesta no es solo potente, sino también profundamente cuidada en lo escénico.
El público cayó rendido desde el inicio ante estos ocho músicos que venían a compartir su arte. Por cierto, buena elección contar con un amplio escenario como el de la Sala Revi Live, en el que todos tenían su espacio y podían moverse sin dificultad.
Joe Fernández brilló al frente con una voz afilada y presencia arrolladora, mientras el tándem de flauta (Juan), violín (Sergio) y teclados (David) ofrecieron muchos de los momentos sonoros más destacados de la noche. Por supuesto, tanto Antonio al bajo como Javier y Francisco a las 6 cuerdas mostraron igualmente una ejecución sólida y solvente.
Siguieron con temas como “De Tabernas y Tesoros” y “A través de Ti” (recordemos la presencia de la mágica voz de Isra Ramos en la versión en estudio), y que pusieron a saltar al público, gracias al empuje de la batería, aporreada por el incansable Fabio. Otro gran acierto del set fue incluir su versión de “Sueños Perdidos”, homenajeando a Saurom con una interpretación que desató la ovación de la sala. La exótica “Jasmina” y la fuerza arrolladora de “El Condestable” ampliaron el espectro sonoro de un directo que no dio tregua, y en el que poco tardaron en aflorar los primeros pogos en el público.
Y como colofón, la aparición sorpresa de Víctor de la Chica, antiguo miembro de la banda, en “El Gran Khan” no solo emocionó a los presentes, sino que confirmó que Reino de Hades, más allá de su música, también es una hermandad. Se notaba que estaban disfrutando como niños sobre el escenario… y fue del todo contagioso. El sonido siguió sin ser perfecto, pero creedme que en el caso de esta actuación fue algo anecdóticopasaban tantas cosas en el escenario que los problemas técnicos pasaron inadvertidos.
El viaje no terminaba. Reino de Hades aún tenía cuerda para rato, y lo demostraron con “No Mires Atrás” , “Cerbero” y “Siete Runas”. Cuando Joe se sacó una birrilla, estaba muy claro que se venía “Rubia Jovial”, gran clásico y acogida brutal por parte del público. Sin respiro, “Ryan’s Polka” mantuvo la fiesta encendida, mostrando a un Reino de Hades totalmente desatado.
Tocaba tirar de atrezzo para el cierre final, y se sacaron un cañón para acompañar a “Barbanegra” en el fin de fiesta, en el que se unieron en amor y compañía algunos miembros de Ekyrian. Pese a que por parte del público hubieran hecho falta otros 10 o 20 temas más, el tiempo disponible no dio para más, así que toco la retirada, ya que aún faltaban los otros protagonistas de la noche.
Hadadanza: Fantasía en escena, sonido al margen
Curiosamente, y en contra de lo que suele pasar, los trasgos del sonido se conjuraron para empobrecer la experiencia sonora del cabeza de cartel, ya que aquí se llevaron la peor parte. No haré mayor mención de este detalle, ya que considero que el concierto fue disfrutable de principio a fin, entre colaboraciones, atrezzo, y unos grandes músicos totalmente entregados a la causa. En cualquier caso, ojalá pronto podamos disfrutarles en mejores condiciones, por que su excelente propuesta lo vale.
De cualquier manera, salieron con todo para transformar la Revi Live en un rincón de la Tierra Media. No literalmente, claro, pero cualquiera que se haya pasado por allí sabrá que la magia y el folk estuvieron flotando en el ambiente desde el primer acorde. Lo vuelvo a decir…el público asistente tuvo mucho que ver en el éxito de la noche, por su entrega y las ganas de fiesta que traían.
Uno de los aspectos más llamativos del show de Hadadanza fue, sin duda, la puesta en escena. No hablamos solo de luces y disfraces (que también), sino del mimo con el que construyen un mundo propio que hace volar la imaginación. Las iniciales “¡Corred Insensatos!” y “Beorn” ya fueron recibidos can gran entusiasmo, quedando clara la gran acogida que tuvo su último disco Aventura y Leyenda, que sigue ganando peso en el repertorio (casi la mitad del setlist).
Mención especial merece el elenco de invitados…fue un goteo constante de genios pasando por el escenario, que contribuyeron a hacer de la noche algo especial. Por ejemplo, en la siguiente “La Ciudad de los Trasgos” salió Sergio de Reino de Hades, para a continuación invitar a Alex de Profecía para “El Brebaje” (después de su elixir, vemos con alegría que Alex sigue involucrado en cuestiones “líquidas”).
Tanto Victoria como Dave no defraudaron en las tareas vocales, aportando emoción y entrega en todo momento, aunque si hablamos de entrega, no dejaremos de mencionar a Bárbara, por su calidad con la flauta y por seguir demostrando ser todo un torbellino de expresividad, saltos y carisma, siendo uno de los catalizadores de la excelente conexión entre el público y la banda.
En cuanto a José, a la guitarra, quedó claro que disfrutó como un niño, con ganas y con esa sonrisa de quien está donde quiere estar, mientras que Momo y Alberto aportaron contundencia y solidez a la imprescindible base rítmica. Y no nos olvidemos de otro de los grandes invitados, Víctor Sánchez, de Leyendas de Oz, supliendo con su guitarra la ausencia de Dani y su violín. Fue una gran colaboración, aunque no es el mismo encanto que tener a Dani en escena.
A continuación nos llevaron de viaje hasta “Rivendel”, momento en el que pudimos disfrutar del arte escénico de Andrea Mediana, que apareció cual hada alada, generando un ambiente absolutamente evocador…no sería su última aparición por suerte para todos, con intervenciones teatrales que aportaron un plus de fantasía (creo que su rol de guerrera es el favorito, tanto de ella como el del público. Desde luego, su aportación es clave para mantener la atención y enriquecer la narrativa del show. Aprovecharemos para felicitarla, por los recién cumplidos 20 años desde la primera vez que se subió a un escenario a llenarlo de magia, con Saurom.
Vais a perdonar mi memoria, no paraban de suceder cosas, y creo que después de “El Circo de los Muertos” tuvo lugar la aparición de Guillermo Salinas de Lymon RF con un flamante keytar y la irrupción de los gaiteros de Ex Ventus). A continuación tocaba versionar a los más grandes, con “Soñando Contigo” y “Acertijos en las Tinieblas” de aquel lejano Sombras del Este…y es que es maravillosa la gran influencia de Saurom (segunda vez que los mencionamos) en el folk metal nacional, y lo muy agradecidas que están todas las bandas con ellos.
La locura llega con la muy solicitada “¡Derry Dol!”, seguida de “Festival Trovador” (público enfervorizado, agachado también, pogos a go-go, musicos bajando a mezclarse con el público e histeria folk colectiva). Después de tanta sana locura, tocaba iniciar las maniobras de retirada, con la necesaria “Farlequín”. A continuación, “Mor Diana” nos trajo al escenario al último invitado de la noche, Garrisan, de Sueños Medievales. Y reventón final, con un escenario colapsado por 16 músicos despidiéndose con “Aventura Inesperada”…no se podía acabar de mejor manera.
Como resumen de la noche, Hadadanza, y en general las tres bandas, supieron sobreponerse a los pequeños contratiempos sonoros, regalándonos una noche muy especial. Nos alegra mucho ver como sus propuestas siguen creciendo (en el caso de Profecía, con un reinicio que promete mucho) y cada vez es más sólida, tanto a nivel escénico como musical. Gracias a todos los músicos, pudimos olvidarnos del mundo y sus problemas durante varias horas, gracias a sus espectáculos lleno de energía, teatralidad y momentos inolvidables.

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