“El Afilador” habla de nuestra tierra. Allí somos afiladores y paragüeros. A principios del siglo XX los afiladores dejaban las familias y se marchaban con un hijo. Se iban a buscar la vida. Los afiladores vivían en el hostal y los niños en el pajar. Afilaban cuchillos en Valencia y en el sur de Portugal. Tenían incluso su propio idioma: el balaguete. “Sí” era “sibis”. A veces tardaban hasta cinco años en volver. Y cuando volvían, a lo mejor la mujer ya tenía otro niño de tres años. Iban a pie y con la rueda de afilar.” (Charly – 2014)
Los Suaves son y serán una de las más grandes bandas de la historia del rock en castellano. Hay muchos elementos que los hacen especiales, pero ante todo es la figura de Yosi y sus letras lo que eleva a este grupo a la genialidad. Poesía en estado puro, la Galicia mítica, la influencia de Thin Lizzy sobre todas las cosas y un guitarrista como Alberto Cereijo fueron piezas notables que encajaron hasta hacer que los 90, a nivel estatal, fueran dominados de cabo a rabo por esta banda de Ourense. Posiblemente tenga que quedarme con el San Francisco Express como disco, pero como tema lo tengo claro: “El afilador”. Pocas canciones hay tan perfectas como esta maravilla contenida en el Santa Compaña de 1994. Más allá de Sabina dudo que en España haya letras mejores que las de Yosi. Como profesor suelo poner siempre en Sant Jordi a mis alumnos algún tema de Los Suaves, y aunque suela decantarme por ese canto a la vida que es “Dulces noches de luna y pateras”, “El afilador” lo llevo en mis entrañas.
La temática
De entrada, nos topamos con la Galicia mítica y ancestral, la brutal, la de Don Camilo José Cela en sus novelas. Es una historia tan sanguinaria como triste, a la altura de las que nos narraba Lorca en sus historias de gitanos. Y como en todas las grandes canciones se necesita espacio y tiempo. Hasta nueve minutos de gloria. Mucha gente se lleva las manos a la cabeza cuando les digo que los Lizzy son la principal inspiración de Los Suaves, pero es así en sus mejores discos, y está confirmado por el propio Charly el día que pude entrevistarle en persona en otro sold out de Los Suaves en Barcelona. Al fin y al cabo, los celtas vinieron de las latitudes de la actual corona británica hasta tierras gallegas, colonizando hasta tierras tan alejadas como Turquía. ¡Todo encaja!
Jordi Tàrrega: “He estado buscando una de mis camisetas de Los Suaves en mi armario, pero tenía prisa, así que me he pillado la de Thin Lizzy”.
Charly: “Sí, es lo mismo, Y lo de Thin Lizzy ha estado siempre (en Suaves), y es por mi culpa. Los medios de comunicación tienen la obligación de informar, y a Lynott nunca lo citaron. Debería estar en el olimpo de los grandes. Hay que citar a Thin Lizzy porque fueron muy grandes. Leía sus canciones y su biografía, las traducía y era una maravilla. Ya hacíamos versiones suyas en los 80. Han sido reconocidos a posteriori cuando Metallica les citaron.” (Charly – 2014)
La música
La introducción del inicio es una bruma matutina, escenificando el clima gallego en la guitarra de Cereijo sobre acústicas. Luego el “refilet” como se conoce en Catalunya o chiflo, ese inmortal sonido que tenemos todos grabados a fuego cuando el afilador pasaba por las calles y hacía su anuncio de que allí estaba. Una sencilla y breve melodía en escala tonal que va de grave a agudo o viceversa. El mero hecho de dedicar una canción a un afilador es la pura belleza del costumbrismo galaico.
Tenemos una batería que puede recordarte un poco a Gary Moore más que a los Thin Lizzy, aunque bueno, Moore estuvo entrando y saliendo constantemente del grupo de Lynott. La suya es una historia de amor y odio. El patrón de batería te recordará a “Out in the Fields” o a “Over the Hills and Far Away”. Pero bajo y batería quedan tapados por las capas de guitarra. Si nos detenemos en el riff que viste a la composición se sube y se baja la escala tonal de arriba a bajo para aludir otra vez al chiflo. Otra base de guitarra empasta con batería y bajo para marcar los tiempos y entre estrofa y estrofa se adorna con solos jugando con twin guitars puramente Thin Lizzy e incluso se juega al canon, repetir una misma melodía unos compases más tarde. Todo ello elude al más grande disco de Thin Lizzy: “Black Rose”. Recordad que los diálogos van entre el vocalista y guitarra, siempre dándose paso del uno al otro. La intensidad del riff es tremendamente festiva y hace que en los directos se vive como una fiesta a pesar de la tristeza de la letra.
La letra
En Galicia los afiladores se marchaban de sus casas durante años para luego volver con dinero para tirar hacia delante la familia. A su vuelta se daba el caso de que sus mujeres tenían un hijo de un año de edad ya, y obviamente ellos no eran los padres. Esta es una historia de infidelidad, de supervivencia y de venganza, como nos cuenta el propio Charly, bajista de Suaves y hermano de Yosi:
“Está regresando a casa
en donde se ahoga el sol
y va cerrando los ojos
para poder ver mejor.
La lluvia ya se marchó
despertaron las estrellas
y se ve el camino del cielo
mucho más que el de la tierra”
Impecable puesta en situación de la narración con el retorno del afilador a su tierra. La descripción de Galicia es preciosa y poética (“en dónde se ahoga el sol”) y alude a los cuernos que le ha puesto su pareja (“va cerrando los ojos para poder ver mejor”). También hay elementos premonitorios del drama final en eso de “Se ve el camino del cielo mucho más que el de la tierra”.
“Va caminando solo
pensativo; triste y viejo
viviendo mientras no muere
los solitarios dan miedo.
Anduvo de aquí para allá
y ahora que siente su hora
viene a echarse a descansar
a dejar su rueda sola”
En esta estrofa se nos indica que el trabajo del afilador ya ha acabado aludiendo a los años que ha estado fuera en “pensativo, triste y viejo” y remarcándonos la dureza del trabajo y del estar sin compañía en “va caminando solo”. Pero con la llegada a casa el descanso llega, la supuesta felicidad le espera “viene a echarse a descansar, a dejar su rueda sola”.
“Noche, niebla, hora secreta
tiempo del afilador
es que ¿nunca va a ganar?
un solitario soñador
solitario perdedor”
Curiosamente os diría que el estribillo es lo menos potente de toda la letra de la canción, pero es necesario para hacer hincapié en la historia y tiene que ser sencillo para que la gente lo canturree en sus directos. Básicamente remarca uno de los tópicos literarios de la poesía de Yosi: el eterno perdedor.
“Los largos dedos del sol
apartan el manto de seda
en este país que por siglos
fue el final de la tierra
y él va llorando, amigo
por algo más que sus penas
no hay luces en las ventanas
ni bienvenida en la puerta”
Preciosa la metáfora de cómo el sol con sus rayos irrumpe entre a niebla en un paraje de Galicia, aludiendo a Finisterra, y en el que nos indica que más allá de las penas diarias vividas por el personaje hay algo más que hace llorar al protagonista de la historia. Una de las más bellas frases de Yosi haya escrito está en esta estrofa para aludir a la soledad desgarradora: “no hay luces en las ventanas ni bienvenida en la puerta”.
“Al pozo de los recuerdos
él ha ido a revolver
y en las aguas remansadas
hay mentiras de mujer
y cuentan que él lo supo
y que entonces lo mató
la pena de haberlo sabido
la pena de una traición”
Aquí la letra puede aludir a que el hombre recuerda que en el pasado su mujer pudo tener otros pretendientes, ata cabos y alude al paréntesis de la mujer en el que estuvo en brazos de otro hombre refiriéndose a ello como “aguas remansadas”, la corriente se frena, hace una pausa. Posiblemente su pareja estuvo con un antiguo pretendiente y se aprovechó esa pausa (los años afilando) para la infidelidad. Aquí cambia el verbo y ya se nos habla en pasado, sobre algo que ocurrió hace tiempo: “Cuentan que él lo supo y que entonces lo mató”, aquí la venganza se lleva a cabo asesinando al amante, que no a su mujer, y el motivo de ello: “la pena de haberlo sabido la pena de una traición”. Se adivina que el afilador, después del crimen, volvió a emigrar, y todo queda como una leyenda, como un recuerdo. Su Ourense natal es una de las grandes cunas de la inmigración y se llegó a grabar una versión del mismo tema en gallego. Charly nos saca de dudas:
“Incluso (en los 90) nos dijeron de ir a vivir a Madrid, pero dijimos que no. A ver… entiende que el gallego emigra mucho, pero el que más ha emigrado ha sido el orensano. Estábamos cansados de emigrar. Mi abuelo está muerto en Estados Unidos. Otro fue a Cuba. Así que dijimos: “Nos quedamos”. Estábamos en la cresta de la ola.” (Charly – 2014)
“Noche, niebla, hora secreta
tiempo del afilador
es que ¿nunca va a ganar?
un solitario soñador
solitario perdedor”
“Si tuviera que elegir un disco de Suaves sería el “Santa Compaña” ya que tiene “El Afilador”, tiene el “Si pudiera” y ese sonido característico.” (Charly – 2014)
Artículo originalmente publicado en Science of Noise
https://www.scienceofnoise.net/canciones-perfectas-el-afilador-de-los-suaves/
Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.