89/100

17 de octubre de 2025

Loma Vista Recordings

Militarie Gun nace de la inquietud creativa de su líder Ian Shelton, quien canaliza la energía del hardcore y el punk de Los Ángeles en un sonido propio y contundente. Tras su debut en 2020, la banda regresa con su tercer trabajo, God Save the Gun, publicado el 17 de octubre a través de Loma Vista Records. En este álbum, Militarie Gun refina su estilo, incorporando influencias de otras bandas como Idles, Turnstile y otras formaciones que combinan agresividad, melodía y una gran carga emocional en todas sus vertientes.

God Save the Gun de Militarie Gun marca un giro audaz respecto a sus trabajos anteriores. En una charla con Ian Shelton, me contó que el nombre del disco debía entenderse como una especie de declaración literal y metafórica: ellos son “the Gun” y necesitaban salvación en el momento de crear este álbum. Todos sus títulos anteriores siguen ese patrón —All Roads Lead to the Gun, Life Under the Gun y ahora God Save the Gun— y refleja, según Shelton, la omnipresencia de la cultura del arma en Estados Unidos. La metáfora del arma militar no es solo una provocación: es una constante de su mundo y de su música.

El disco tiene canciones extremadamente pegadizas como “B A D I D E A”, pero también momentos introspectivos y melódicos, como “Daydream” y “Throw Me Away”, que me llamaron mucho la atención por el contraste entre sí. Shelton confiesa que “Daydream” fue la más fácil de escribir y la más directa, aunque le daba miedo lanzarla por lo que decía, mientras que “I Won’t Murder Your Friend” y “God Owes Me Money” fueron difíciles de publicar por la carga emocional y la preocupación de ser malinterpretado. Esa honestidad cruda es el alma de God Save the Gun.

Musicalmente, la banda se aleja de la agresividad hardcore pura de Life Under the Gun, bajando los tempos, explorando armonías brit-pop y sintetizadores brillantes, pero sin perder del todo su raíz agresiva. Hay un equilibrio constante entre lo melódico y lo visceral, y la mezcla de interludios y grabaciones personales refuerza la sensación de álbum conceptual. Shelton se enfrenta directamente a su lado más oscuro —el alcohol, la autocompasión, la recuperación— pero el objetivo final, según él, es que el oyente se sienta reconfortado: “te lleva a un punto bajo, pero luego te saca de él”. Es un disco oscuro y depresivo, sí, pero también esperanzador; esa esperanza es, para Shelton, la parte más importante.

En definitiva, God Save the Gun no es solo una colección de canciones: es un experimento emocional y sonoro, un puente entre la crudeza del hardcore y la sensibilidad pop, donde Shelton y la banda muestran un crecimiento artístico impresionante, enfrentando sus demonios con vulnerabilidad y riesgo.

Yolanda Sabater Algarra

Nanotecnóloga y química de formación y amante de la música como pasión. Me gusta la música en todas sus vertientes. Empecé tocando el violín y de la música clásica pasé al rock y al metal (mis primeras bandas fueron AC/DC y Mägo de Oz, por supuesto). No tengo muchas bandas predilectas, aunque Rulo siempre encabeza el podio. Helloween, Volbeat o Greta Van Fleet le siguen de cerca. Mis gustos han cambiado a lo largo de los años pero siempre abierta de mente, así que le doy al hard rock, al power, al death metal (melódico) y a todo lo que me haga descubrir cosas nuevas o me sepa impresionar.