84/100
6 de septiembre de 2024
Reigning Phoenix Music
Tuomas Saukkonen es un gran nombre de la escena finesa y extrema en general. Está detrás de grandes nombres como son los de Before the Dawn, Dawn of Solace y demás, pero son los presentes Wolfheart los que se llevan todo el protagonismo y mimo de su padre creador. Llevan ya varios trabajos espectaculares y las puntuaciones en prensa son siempre muy altas. Saukkonen es increíblemente prolífico, pero parece que tanto cabal compositivo no repercute negativamente. A veces la cantidad puede ir acompañada de calidad. Lo que sí os digo que convence más que su disco de retorno con Before the Dawn.
“Ancient Cold” es el tema ideal para abrir este disco pues combina toda la herencia del lobo y de Saukkonen y le añade esa vertiente más melódica en los estribillos, dotados de voces limpias. Es un corte muy directo, suena atronador y hay unos teclados ampulosos que acompañan puente y estribillo. Dejamos la épica de lado y pasamos a “Evenfall”, un tema muy rápido con el presente bajo de Lauri Silvonen con momentos protagonistas y con su vocalista en una onda muy a lo Amon Amarth. El corte es rico en matices y posee un pasaje acústico-orquestado que sorprende y resulta.
El inicio acústico y gélido del punteado de Vagelis Karzis en “Burning Sky” hiela la sangre y es muy definitorio de las credenciales nórdicas de nuestros protagonistas. Les encanta canalizar el frío norteño a través de su música. El devenir de la canción la acerca hacia un metal sinfónico muy contundente a la vez que atractivo. “Death Leads the Way” vuelve a acercarnos a los terrenos de los suecos Amon Amarth, especialmente por la voz de “Saukkonen”. La canción viene potenciada por coros limpios y de corte vikingo, por lo que hay elementos de viking metal perfectamente integrados.
Las intros de las canciones y los inicios en general han sido cuidados al máximo y el caso de “Scion of the Flame” es uno de los mejores ejemplos de ello. Gran canción con un colosal Jonas Kauppinen a las baquetas que cabalga a ritmo de blast beat mientras el grupo sube y baja de tempo a la vez que lo envuelve (cuando toca) con unos teclados muy épicos. Esta composición es pura batalla mandoble en mano. “Grave” es el single y muy posiblemente sea la canción que mejor ejemplifique lo que es el disco en su totalidad. Futuro himno que empieza por un piano clásico y luego contrasta con la brutalidad sónica. Cohesión, agresión auditiva y death nórdico por la vena.
“Throne of Bones” posee un riff muy de la escuela sueca y da entrada con aires inquietantes para luego llegar a sonar como esas grandes bandas de black metal pomposo con producciones y sonido enormes, tipo Dimmu Borgir o Cradle of Filth. “Trial by Fire” es una cabalgada muy potente encuadrada dentro del death metal melódico de corte sueco. Tuomas tira de voz rasgada y sorprende ese final con solo en fade out. El cerrojo lo echa “The Gale”, con otra intro acústica imponente (a lo Insomnium) y con un largo tramo instrumental hasta que entran las voces. De los mejores temas del disco con una progresión impecable y técnicamente es todo impecable.
¿Estamos ante el mejor disco de Wolfheart hasta la fecha? El tiempo y los fans decidirán, pero está claro que el nivel de composición y el cómo suena el artefacto lo hace todo rotundo. Tuomas Saukkonen está en un gran momento compositivo hasta el punto de reflotar Before the Dawn y Dawn of Solace. Lo que sí está claro es que el corazón del lobo es la niña de sus ojos, así que todo pinta a que a partir de septiembre se van a volcar en el grupo y promocionarán en directo Draconian Darkness.
