H.E.A.T. + Robin McAuley + 91 Suite + Strangers + Hard Love
20 de septiembre de 2025 – El Poble Espanyol – Barcelona
Crónica: Jordi Tàrrega
Fotos: Josep Maria Llovera (iMago mei)
Segunda jornada del (esperemos) nuevo festival barcelonés Rock the Sun que, realmente, hizo honor a su nombre, y en los momentos de más sol, nos rockeó el astro rey a base de bien. Dos jornadas espectaculares que van a repetirse la semana que viene en el mismo emplazamiento con el Be Prog! y el Okkult Session de protagonistas, por lo que en la capital catalana estamos encantados de tener ESTA MARAVILLA.
H.E.A.T. ofrecieron un show de cabezas de cartel, con mucha producción y marcándose, quizá, el mejor concierto que han hecho aquí con Leckremo. Robin McAuley dividió opiniones, pero lo hizo por el set que se marcó, no por la calidad ofrecida. Si a todo ello le sumas la conexión hard rockera murciana y las estrellas de la capital, Strangers, pues tuvimos una jornada excelente. Festivales como este son una maravilla…
Hard Love abre los festejos con calidad
Desde Murcia y bajo un sol de justicia impartieron Hard Love su adoración sónica por los 80 y por el hard rock de pedigrí a la vez que lo apoyaban con mensajes contra el maltrato. El sexteto animó el caluroso medio día y aportaron color y actitud con guitarras rosas y lilas o el detalle del vocalista Pedro Oliva portando un pie de micro rojo al puro estilo Eclipse. Hubo canciones realmente festivas y agradaron a un público que se refugiaba en las pocas sombras que había. Destacó una canción muy animosa un set cantado en castellano y lucieron con ese cartel con su logo y las rosas. Llevan bastantes años de trayectoria, y eso se les nota.
Strangers planta la bandera hard rock en Barcelona
Desde Madrid y recién fichados por Frontiers Records, el hard rock con mucha clase de Strangers se ganó a los presentes con esa maestra de ceremonias que es Celia Barloz, vestida de blanco y negro con flecos. El cuarteto estuvo entonado, pero cuando tiraban de pregrabados, esos teclados enlatados se comían el bajo de César Chacón en piezas como “My Dream”. Gran voz, mucha actitud y un micro con purpurina. La gente se animó en piezas como “Language of Love” o “Loser Yourself”, pero era cuando tocaban sin nada pregrabado cuando mejor sonaban…
Celia calentó la voz y subió el nivel con suma facilidad de agudos y estuvo especialmente simpática en lo comunicativo. Todo subió a otro nivel con “Still the One”, temazo, con el doble bombo de Abel Ramos. Cantamos el estribillo a pleno pulmón. La gente había entrado en el directo, disfrutaba de los temas que iban del medio tiempo, a bellísimos estribillos y en la que culminaron con “Flames”. La vocalista presentó al grupo y prosiguieron con “Into the Night”, el tema que abre su nuevo disco Boundless. La verdad es que todo terminó por todo lo alto con la étnica “Enemy” y con el grupo ondeando la bandera con su logo. Se ganaron Barcelona con creces.
91 Suite: De sustitutos a protagonistas
El problema que tengo con 91 Suite es que siempre que les veo, es porque están sustituyendo a otra banda que ha caído del cartel. En dos años era la tercera vez que les iba a ver en un festival con horario diurno, y bueno… Digamos que Raven era una de las grandes razones por las que estaba en el festival. Pues… me como mis palabras y me toca ensalzar otra vez más a la banda liderada por el enorme Jesús Espín. Nada más tomar el escenario espetó un “aquí hace más calor que en Murcia” y se metieron bien pronto a la gente en el bolsillo al ritmo de “Seal It with a Kiss” y “Times They Change”.
El sexteto no son novatos precisamente y poseen una clase asombrosa. Fueron capaces de recuperar material de su primera obra como “Give Me the Night” y sobresalió especialmente el trabajo de guitarras y teclado que adornaban mucho las canciones. Uno de los lujos del concierto es el talk box con el que ejecutan “Starting All Over”, al puro estilo Bon Jovi. Presentaron también dos temas en los que Espín dijo que habían buscado una evolución sónica, pero manteniendo el sonido y… tampoco vi grandes giros de guion.
Momentos guitarreros impresionantes y llenos de fuerza en “Wings of Fire”. Consiguieron que la gente cantara en “All for Love” y sacaron el concierto adelante con galones y mucha fuerza, sin nada pregrabado y con el batería metiendo coros. El único pero es que todos están muy estáticos excepto su frontman, que carga con todo el peso de la actuación con su voz dorada. Salieron por la puerta grande, y cuando vas de sustituto y te sales… es cuando más dulce es la victoria.
Robin McAuley más actual que clásico
Y sí… el plato fuerte del festival fue la inclusión del enorme vocalista irlandés Robin McAuley, quien estuvo en Grand Prix y formó parte esencial de McAuley – Schenker -Group. Una etapa en la que Michael Schenker decidió apostar por unos discos de A.O.R. que me parecen maravillosos, pero que al fan medio de MSG no les gustan un pelo. Allí hubo magia, pero por mucho que McAuley toque con Schenker, siempre obvia esos discos, porque la gente quiere escuchar los temas clásicos de siempre.
Robin hizo una espectacular firma de discos con la gente encantada con él y a sus 72 años salió al escenario cantando la histórica “Bad Boys”. El quinteto italiano que le acompaña toca especialmente bien y compacto y destacaba ese teclista con los pelos rojos en mohawk y un teclado curvo. Y entonces fue cuando la emprendieron con temas en solitario como “Standing on the Edge” y “Say Goodbye”. Impecables en ejecución y con un Robin cantando de forma exquisita, pero… ¿queríamos eso?
En “They Will Be Done” hubo unos flashes traseros de esos que desesperan a los fotógrafos y tras “Alive” McAuley saludó a los fans irlandeses. En todos sus anteriores conciertos tocó casi todo de temas históricos y Barcelona casi todo el material de Soulbond, Alive y Standing on the Edge. Y claro, entre la espera de clásicos, que ya de por si es imposible ver en directo, y que los temas en solitario eran poco conocidos, la gente perdió atención y constancia ante lo ofrecido. Y a todo esto, el batería Alfonso nos regaló un solo de batería…
Pero cerró con el material que la gente esperaba y “Gimme Your Love” o “This Is My Heart” no faltaron a la cita. Evidentemente echamos de menos muchos clásicos que me parecieron infaltables, incluso algún guiño a Grand Prix como “Samurai”. Pero ver en directo ese “Anytime” cantada con la fuerza y clase de antaño no tiene precio. Allí hubo magia. Y McAuley presentó a Alessio, el teclista, a Andrea, el bajista y a Alessandroa la guitarra. Realmente se nota la mano de Frontiers Records. Se despidió con “Love Is Not a Game” y salimos convencidos, pero seguimos añorados.
H.E.A.T: ¡The H.E.A.T. is on!
No paran de venir, no paran de tocar, y oigan, que no nos cansamos de verles. Si con Erik Grönwall eran imbatibles, también lo son a día de hoy con un Kenny Leckremo que se sale literalmente y es el vocalista original. Son una fiesta de hard rock de estadio, y aparecen siempre tras hacer sonar el “The Heat Is On”. Llevaban esta vez un hinchable de bola gigante en medio del escenario. A los flancos batería y teclado y la banda salió a disfrutar a lomos de “Disaster” y “Emergency”. El vocalista dio un “Gràcies Barcelona” y en “Dangerous Ground” nos fijamos en esos pies de micro metálicos que llevaban.
Sombreros y detallitos que acompañaban a unos singles perfectos que sonaban perfectamente, excepto la caja de batería de Don Crash. Entre muy cruda, poco definida y elevada de sonido. Kenny lo daba todo saltando y se tiró por los suelos en “Hollywood”. Uno puedo valorar la mejor banda de la jornada por la reacción del público, y en eso, H.E.A.T. se lo levan de calle. Referencias al calor de la noche, puñetazos a la bola y mucha calidad en la eléctrica “Nationwide”. Kenny se animó en los parlamentos, y eso no terminó de gustar a los que no entendían el inglés
Presentó “Cry” de forma solemne y contando lo especial que era para el grupo esa balada-medio tiempo y luego hicieron aparición los chorros de humo. Muy divertidos en “Beg Beg Beg” y momentazo cuando el grupo se arranca a tocar el “War Pigs” de Black Sabbath para deleite de los presentes. Luego solo de batería con Don Crash hablando perfectamente en castellano y subiendo a un colega sueco para cantarle el ”Cumpleaños feliz”. Kenny siguió charlando para luego presentar “Back to the Rythm”, con más chorros de humo.
La felicidad de Leckremo a la hora de hablar no tenía fin y algunos se pusieron nerviosos antes de que nos brindaran el “Running to You”, que no fue de lo mejor de la noche, fue de lo mejor del festival. Cantamos el “Living on the Run” con un gran Jona Tee a los coros y la traca final vino con “1000 Miles”, “One by One” y “A Shot at Redemption”. No sé si sería el mejor show del grupo, tampoco el más grande (Ripollet), pero sí el más especial y el que tuvo más producción. Esta gente sabe rockear bien y si te ponen el “Ghostbusters” para despedirse, pues te enamoran más…
Grandes dos jornadas de festival en las que la gente acudió en buen número y en el que las bandas consiguieron lucirse y ganar nuevos fans. Muy buen ambiente, emplazamiento modélico y unos cabezas de cartel que supieron demostrar el por qué lo son. ¿Volverán a repetirlo? ¿Será todo de A.O.R.? Estaremos expectantes.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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