Entrevista a Michael Kiske, cantante de Helloween (Parte 2): ‘Estuve fuera del heavy metal, no me gustaba, lo odiaba’

Segunda parte de la entrevista con Michael Kiske en la que nos cuenta sus años desaparecido en los que literalmente llegó a odiar el heavy metal. Pero antes toca ir al principio de todo en el que Kiske no entró en Helloween en la etapa Walls of Jericho porque no le gustaba el estilo, llegándolo a etiquetar como punk o thrash. Y es que, a Kiske, fan absoluto de Elvis Presley, estaba especialmente metido en Maiden, Priest, todo lo que hiciera Dio, y Queensrÿche.

 

¿Es cierto que tuviste la oportunidad de unirte a Helloween durante el álbum Walls of Jericho?

Sí, pero no me gustaba es disco. Yo estaba en mi banda del colegio. Ya había salido del colegio quizá… o no sé si aún seguía, o si justo lo había dejado, no lo recuerdo bien. Pero todavía podía usar las salas donde ensayábamos. Era en la zona del colegio donde se hacían las actividades musicales, y aunque ya no iba a clases allí, me permitían seguir practicando con mi banda. Mis padres no tenían dinero. No podíamos permitirnos alquilar una sala de ensayo ni nada por el estilo, así que fue algo genial.

 

Recuerdo que todos los viernes por la tarde iba al colegio y allí había un celador. Él siempre nos abría la puerta y podíamos entrar a ensayar. Y una noche apareció Markus y dijo: “Estamos buscando un cantante. El guitarrista ya no quiere cantar más porque se queda sin voz después de cuatro días seguidos. Así que necesitamos a alguien como tú.” Y me dio la demo de Walls of Jericho. No me gustó. Era demasiado thrash, demasiado punk para mi gusto. Yo escuchaba otro tipo de bandas, estaba metido en Maiden, Priest, todo lo que hiciera Dio, Queensrÿche… pero siempre cosas con voz melódica, más del estilo clásico.

 

Walls of Jericho era demasiado thrash para mí. Ahora me gusta más, pero en aquel entonces no me gustaba mucho. Así que no les devolví la llamada para decir que sí. Pero luego Weiki me llamó unas semanas después y me dijo: “Sí, pero hemos escrito algunas canciones para tu voz. ¿Por qué no te pasas por el ensayo?” Y ya tenían algunas canciones clave escritas para los discos Keeper. Puede que fueran partes de “Keeper of the Seven Keys”, tal vez “March of Time”, no lo recuerdo exactamente.

 

Creo que “Twilight of the Gods” también ya estaba. Y me encantaron esas canciones. Cuando empezamos a ensayar, ni siquiera se dijo “estás en la banda”. No hablamos de eso. Yo simplemente estaba ahí, cantando las canciones, y seguimos trabajando. Lo recuerdo de forma muy clara. Nunca hubo una situación en la que dijeran: “Ahora eres el cantante del grupo”. Nunca hablamos de eso. Simplemente fue algo claro y natural.

 

Supongo que no estaba planeado que Helloween se volviera tan grande con los Keepers. Bueno, digamos que nunca se planea nada al respecto. Quiero decir, que a pesar de no haber planeado nada, yo nunca tuve ninguna duda del potencial que había. Eso es algo que mucha gente no entiende. Cuando digo que, al terminar Keeper I, ya sabía que eso iba a funcionar, es porque lo sentía con convicción. Estaba completamente convencido. Todavía recuerdo que hablé con un amigo y le dije: “Va a estar genial cuando salga el disco y salgamos de gira”. Y él me decía: “Sí, Michael, te deseo lo mejor, pero quizá eso no suceda nunca”. Pero para mí era tan evidente que lo que estábamos era algo grandioso.

 

Es como una especie de ingenuidad juvenil, pero al mismo tiempo eso te impulsa, porque no tienes dudas ni miedo. ¿Sabes a lo que me refiero? Los músicos, cuando envejecen, tienden a volverse más temerosos, a pensar demasiado… a pensar en la carrera y el dinero más que en hacer música con el corazón. Y eso rápidamente puede convertirse en un problema para las bandas. Y les pasa a muchos artistas: pierden la magia. Pierden la chispa porque pierden la inocencia. Y cuando eres joven, o eso está naturalmente allí, o no llegas a ningún lado. No todos la tienen. Hay muchos músicos jóvenes que lo hacen por razones equivocadas.

 

Pero si tienes esa emoción, ese entusiasmo por la música, eso te da el impulso necesario. Y puedes mirar donde quieras, no importa el estilo musical: los que tienen una carrera larga y marcaron la diferencia, de alguna forma, siempre estuvieron ahí por la música. Siempre fue por la música, y lo demás viene con eso. Pero si la música no es el motivo por el cual haces esto, si solo la usas para conseguir otra cosa —dinero, fama, chicas o lo que sea—, es por la razón equivocada. Y entonces la energía no va donde debe ir. Así que no tiene el alma que podría tener.

 

Michael, mi historia contigo es interesante porqque yo nací en 1995, así que cuando aparecí en este mundo, tú ya habías salido de Helloween.

Vaya, así que tienes la mitad de mi edad.

Sí. Volviste a aparecer en mi vida cuando comenzaste con Unisonic. Fue increíble. También me voló la cabeza. Pero, ¿qué pasó con Michael Kiske en todos esos años?

Estuve fuera. Completamente fuera. Ya no me gustaba nada, lo odiaba realmente.

¿Tenías un trabajo normal?

No, no, seguía estando bien. No sé cómo, pero de alguna manera, siempre estuve financieramente estable. Así que pude mantener mi libertad. Aún tenía contratos discográficos, hacía mis discos en solitario. Los dos primeros fueron bastante bien, incluso en Japón. Luego, cuando toda la industria discográfica comenzó a morir con Internet y todo eso, se puso más difícil. Pero entonces surgieron otras cosas. La gente no lo sabe, pero siempre sucede algo y todo pasa por una razón. Y, mirando hacia atrás, no sé ni cómo fue posible, pero estaba destinado a que pudiera mantenerme libre.

 

Porque cada vez que estaba en problemas o algo se complicaba, siempre pasaba algo. Siempre ocurría algo que me permitía seguir adelante. Por eso, no tiene sentido preocuparse. Las cosas estarán bien. Y si no lo están, es porque eso es lo que se supone que debes experimentar. Pero mi experiencia es que siempre todo termina saliendo bien. Solo tienes que tomar las decisiones correctas. Tienes que escuchar a tu corazón. Esa es la clave. Hay que tomar decisiones no con esto (la cabeza), sino con esto (el corazón). Y yo siempre lo hice así, con instinto. Siempre seguí mi corazón. Y funciona. Terminas siendo mucho más feliz.

 

Tengo que decir que en 1996 sacaste un álbum, un disco increíble: Instant Clarity, con Kai Hansen.

Y con Adrian Smith de Iron Maiden.

Sí, cierto. Y allí hay dos canciones increíbles: “Do I Remember a Life” y “Always”, dedicada a Ingo.

Cierto. Es verdad. No escucho esas canciones desde hace años. Hay una chica española con la que tengo bastante cercanía desde hace dos años. Ella vive en Inglaterra, pero es de España. Y ella fue quien me mencionó “Do I Remember a Life”. Esa canción significó mucho para ella. Y también “Longing”, de Chameleon. Esa canción realmente le despertó una parte de su espiritualidad. Yo siempre me olvidaba de esa canción, porque normalmente no vuelvo a escuchar los discos una vez que ya están terminados. Son canciones realmente bellas, baladas muy hermosas.

 

Quería preguntarte: ¿hay alguna posibilidad de que algunas canciones de Chameleon o Pink Bubbles Go Ape se incluyan en los futuros setlists de la banda. Porque hay tres canciones que amo especialmente de esos discos: “When the Sinner”, “Kids of the Century” y “The Chance”. Creo que esas canciones todavía tienen fuerza y merecen que las toquéis.

“Kids of the Century” la tocamos en la primera gira, creo. No estoy seguro de si la tocamos en la segunda. ¿Lo hicimos? Definitivamente la tocamos en vivo una vez.
En el nuevo set, no hay ninguna canción mía. Y está bien. Tenemos demasiadas canciones para tocar. Y hay otras canciones que, al menos para quienes toman las decisiones, tienen un poco más de peso. Pero claro, cada uno tiene su opinión.

 

Alguien que ama una canción quiere escuchar esa, otro prefiere otra. No se puede complacer a todos. Ni siquiera dentro de la banda se puede complacer a todos.
Así que hay que comprometerse y decidir qué hacer. Por ejemplo, “When the Sinner” fue sugerida por Sasha.

¿Quieres tocarla en directo?

No me gusta tocarla en vivo, porque no es divertida de cantar. Simplemente no es divertida de cantar. Hay otras canciones que son más entretenidas para interpretar. Estuvimos pensando en “We Got the Right”, que recuerdo que era genial en directo.

 

La tocamos en los años 80 porque tenía esa parte tranquila, y luego subía con fuerza. Eso funcionaba muy bien en vivo, tenía una atmósfera muy buena. Pero claro, eso fue antes de que tú nacieras. Y hasta ahora no la hemos tocado. Así que, en esta gira, no vais a escuchar ninguna canción mía.

 

Está bien. Tengo otra pregunta. Como cantante, ¿cuál fue tu momento de mayor autoestima… y tu momento de menor autoestima?

Eso varía con cada persona. Todos pasamos por fases. Pero, por ejemplo, cuando vas de gira… En cuanto subes al escenario y recibes la energía del público, te hace sentir bien de nuevo. Quiero decir, normalmente soy una persona bastante segura de sí misma, pero también tengo mis fases bajas, esos momentos en los que no estás de buen humor. Creo que eso es completamente normal. Todos los tenemos. Todos tenemos esos demonios que intentan hundirte, y no es solo una metáfora.


Descubre más desde Stairway to Rock

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja una respuesta