Sun & Thunder
17 de juliode 2025 – Marenostrum, Fuengirola
Z! Live
Fotos: Tigran Grigorian
Crónica: Maria Grigorian
La Costa del Sol, conocida por su clima apacible, su excelente infraestructura turística y su carácter abierto al mundo, se transformó por unos días en el epicentro del metal europeo con la celebración del festival SUN & THUNDER en la ciudad de Fuengirola. Este esperado evento ha atraído todas las miradas y apunta ya a convertirse en una cita anual ineludible para los amantes del género: una gigantesca plataforma principal junto al mar y una segunda escena situada nada menos que en el interior del Castillo Sohail, una fortaleza medieval que ofrecía un contraste perfecto entre el pasado y el presente.
Durante tres jornadas, miles de asistentes disfrutaron de un cartel equilibrado entre leyendas del género y nuevas promesas, rodeados de olas, brisa marina y murallas centenarias. A continuación, repasamos algunos de los momentos más memorables.
Omnium Gatherum
Sobre el imponente escenario principal, con el Mediterráneo como telón de fondo, los finlandeses ofrecieron un show sólido y emotivo. Su death metal melódico, lleno de pasajes melancólicos y riffs envolventes, se fusionó con la cálida tarde andaluza en una comunión inesperada. Con un sonido nítido y una entrega genuina, la banda conectó rápidamente con el público, que acompañó con entusiasmo canciones como “New World Shadows”. Fue un inicio contundente para una jornada intensa.
Mind Driller
El sexteto industrial murciano volvió a demostrar por qué es una de las bandas más interesantes del panorama nacional. Esta vez, lejos del gigantesco Rock Imperium, ofrecieron su show en el castillo de Sohail, bajo un sol implacable que no disminuyó su potencia. Hacia la segunda mitad del concierto, sorprendieron al lanzar al público una lluvia de pequeñas esferas negras que volaban entre los brazos del público y la tarima. La contundencia de temas como “Game Over” y “Calling at the Stars” terminó por encender a los asistentes. Un directo abrasivo e inolvidable.
Kreator
Lo de Kreator fue sencillamente apoteósico. La mítica banda alemana montó un espectáculo que superó incluso las expectativas de los más veteranos. Con un escenario decorado con figuras demoníacas, cuerpos colgantes y un despliegue pirotécnico espectacular —que incluyó llamaradas, fuentes de humo y una línea de fuego encendida a lo largo del escenario—, la banda liderada por Mille Petrozza demostró que no solo son maestros del thrash metal, sino también del show visual. Himnos como “Violent Revolution” y “Pleasure to Kill” desataron el frenesí. El concierto, de hora y media, terminó con una ovación generalizada.
Dry River
La actuación de Dry River fue una auténtica joya escénica, marcada por una atmósfera cuidadosamente construida. Aunque conocidos por su eclecticismo y virtuosismo musical, en esta ocasión ofrecieron un show especialmente teatral, envuelto en un aura casi cinematográfica. La oscuridad ya había caído por completo sobre el recinto del castillo, y el juego de luces —detallado, preciso, casi coreográfico— acompañó cada momento con intención y dramatismo. El público vibró especialmente con “Fundido a negro”, interpretada con una fuerza escénica casi hipnótica. Un concierto estilísticamente impecable.
Myrkur
Cuando la luz comenzó a desvanecerse sobre Fuengirola, el escenario del castillo se volvió el lugar perfecto para la propuesta delicada y poderosa de Myrkur. La artista danesa, con su característico estilo que fusiona folk escandinavo, black metal atmosférico y canto ancestral, ofreció una actuación introspectiva y conmovedora. Temas como “Ella” conmovieron en un entorno que acentuó el carácter ritual de su música. El público respondió con un silencio reverente. Fue una de las presentaciones más emocionales del festival.
Paradise Lost
La noche se cerró con uno de los nombres más esperados del cartel. Paradise Lost subió al escenario principal cuando ya caía el fresco, y ofreció un repertorio que sorprendió incluso a sus fans más fieles. Con una mezcla de temas poco habituales de sus primeros discos y cortes más recientes como “No Hope in Sight”, el grupo británico desplegó un concierto sobrio, atmosférico y sonoramente impecable. El diseño de luces, muy cuidado, y la entrega del vocalista Nick Holmes, redondearon una actuación de altísimo nivel. Un verdadero regalo para quienes valoran la elegancia en el metal.
Samael
Los suizos, conocidos por su fusión de black metal y electrónica industrial, presentaron su show dentro del castillo en un ambiente dominado por las sombras y los sintetizadores. Con una puesta en escena sobria pero efectiva, luces frías y ritmos hipnóticos, lograron construir una experiencia envolvente. Canciones como “Baphomet’s Throne” sumergieron al público en una suerte de ceremonia oscura y tribal. La conexión fue total.
EIHWAR
Si hay una banda que se llevó el título de revelación del festival, esa fue EIHWAR. El joven dúo francés, que aún conserva el misterio de sus identidades, ofreció una actuación tan hipnótica como poderosa. Un show que combinó percusión tribal, atmósferas electrónicas, vocales intensas y una performance visual impactante. Mientras uno de los miembros operaba sintetizadores y ritmos, la cantante —vestida con ropajes ceremoniales y acompañada de un tambor— se apoderaba del escenario con movimientos perfectamente coreografiados. La intensidad de temas como “My Saviour” cerró una de las experiencias más catárticas del festival. Cuando, pasada ya la medianoche, agradecieron el recibimiento, la emoción era palpable. Nadie quería que ese ritual terminara.
SUN & THUNDER cerró su primer día dejando una clara declaración de intenciones: música poderosa, escenarios únicos y una experiencia sensorial que va mucho más allá del sonido. Un festival que no solo quiere quedarse, sino dejar huella.

Nanotecnóloga y química de formación y amante de la música como pasión. Me gusta la música en todas sus vertientes. Empecé tocando el violín y de la música clásica pasé al rock y al metal (mis primeras bandas fueron AC/DC y Mägo de Oz, por supuesto). No tengo muchas bandas predilectas, aunque Rulo siempre encabeza el podio. Helloween, Volbeat o Greta Van Fleet le siguen de cerca. Mis gustos han cambiado a lo largo de los años pero siempre abierta de mente, así que le doy al hard rock, al power, al death metal (melódico) y a todo lo que me haga descubrir cosas nuevas o me sepa impresionar.
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