Una discográfica propia para poder hacer y deshacer cuando quieran o la participación de Sharon en los discos de proyectos como son los de Avantasia y Ayreon es algo de lo que toca hablar con ella. También hablamos de aspectos técnicos y de cómo mantener la voz de directo siempre perfecta. Es curioso porque los masajes faciales y la sauna pueden conseguir que una Den Adel resfriada sea capaz de tocar en directo sin que notemos que está resfriada.
¿De qué discográfica hablas? ¿La vuestra propia?
Sí, tenemos nuestro propio sello discográfico.
Felicidades.
Gracias. Llevamos muchos años con una compañía discográfica y sentíamos que era momento de probar por nuestra cuenta, y eso hicimos con el último disco. Esperamos hacer lo mismo con los próximos discos.
A ver, no quiero decir que estar con una discográfica no sea útil, pero queríamos cambiar la forma en que lanzábamos las cosas. Por ejemplo, en el pasado, quisimos sacar singles durante la pandemia y se lo propusimos a nuestra antigua discográfica, pero nos dijeron que no, que no funcionaban así, que querían álbumes completos. Como ves, una forma diferente de pensar.
Cuando tienes libertad para hacerlo tú mismo, puedes lanzar lo que quieras cuando creas conveniente. Si mañana decido lanzar algo, puedo hacerlo. No tienes que convencer a toda una empresa para que acepte hacer algo en un tiempo determinado, y eso nos funciona realmente bien.
Es un tema complicado abrir la conversación sobre las discográficas. Podríamos hablar una hora o más sobre esto. No es malo estar con una discográfica, tiene sus ventajas y desventajas, pero para nosotros es liberador tener control total, sobre todo, cuando incluyes los presupuestos.
Avantasia y Ayreon son dos de mis proyectos favoritos en los que has participado en el pasado. ¿Cómo ves a Tobias Sammet y Arjne Lucassen? ¿Sois amigos? ¿Qué importancia tienen para ti?
Son proyectos que hice hace mucho tiempo. De hecho, vi a Tobias hace unos años en Wacken, vino a saludar y fue muy agradable volver a verle. Conozco bastante bien a los dos. No tenemos mucho contacto, pero cuando nos cruzamos, nos saludamos y tomamos algo juntos.
Disfruté mucho participar en ambos proyectos y es gracioso que en las sesiones de firmas la gente siempre saca los discos de Avantasia o Ayreon y me piden que los firme. La gente no ha olvidado que participé con ellos. Nuestra historia ya tiene 30 años, así que es larga… y realmente disfruté trabajando con ellos.
¿Cómo entrenas tu voz de soprano después de tantos años? ¿Es más difícil que una voz de alto o contralto? ¿Es más complicado entrenarla?
Bueno, en realidad, creo que la voz de soprano es la más fácil, para ser honesta. Simplemente me sale de forma natural. He utilizado la voz de soprano durante más tiempo, pero la voz grave es más delicada. Cuando enfermo, eso afecta más a mi registro grave que no al agudo. Las canciones ligeras, como “Mother Earth” y las partes operáticas que hemos hecho, son más fáciles de cantar porque la voz hablada es la que se daña más rápido en mí.
Así que siempre tengo problemas con las canciones graves y las más duras, como “In the Middle of the Night”, que incluso se combina dentro de la misma canción. Tiene notas altas y bajas, es una voz normal, pero en la nota más alta que puedes cantar, digamos que esa voz se queda sin fuerza. Cuando me enfermo, por un resfriado o algo así, esa canción sale inmediatamente del set-list. Es la canción más complicad para cantar, “In the Middle of the Night” o “Iron”, esas canciones son muy difíciles.
¿Has pensado, ya no en aprender, pero sí mantener un entrenamiento con un profesor o profesional, o siempre lo has hecho por tu cuenta?
Siempre lo he hecho por mi cuenta, pero ahora hay una mujer en los Países Bajos a la que puedo llamar cuando quiero. Estaba en Inglaterra con la gira World’s Glide Tour y perdí la voz un día antes. Tenía el día libre y fui a la sauna para abrir un poco las vías respiratorias. Aun y así, sentía que no podía cantar esa noche, entré en pánico, la llamé, conseguí su número y me dio algunos consejos especiales, no exactamente vocales, sino sobre cómo masajear los músculos de mi cara.
Eso me abrió la puerta. Como dijiste antes, probablemente puedas cantar, pero si tienes un resfriado y algo te pasa mentalmente, o estás estresada, solo tienes que empezar a masajear ciertos músculos de la cara porque todo alrededor de la garganta son músculos. Si empiezas a calentarlos y masajearlos, probablemente puedas cantar esa noche, y así sucedió. Me sorprendió mucho; iba al escenario pensando que iba a morir, pero al final pude salir y lo logré.
Así que estaba muy contenta con eso. Aparentemente, los problemas que tenía no eran tan importantes, pero en mi mente sí lo eran, porque creía que no tenía voz, como si me estuviera ahogando, de alguna forma.
¿Recuerdas la primera vez que lloraste en un concierto? ¿Qué banda y qué canción fue?
No creo que haya llorado nunca en el show de otra persona. Sí he llorado muchas veces con la música, claro, porque las palabras te llegan al corazón o a la mente, pero no en un concierto. No lo recuerdo, perdona, pero te admito que es muy buena pregunta…
¿Y alguna vez lloraste mientras tocabas tus canciones?
Sí, a veces puede pasar. Te abruman cosas que pasan en tu vida personal y luego las letras te golpean fuerte cuando cantas. Sí, me ha pasado. Hay varias canciones que sé que serán siempre difíciles para mí cantar, como “Forgiven”.
Es una canción difícil de interpretar a veces, porque trata sobre algo personal, y cuando estás triste y cantas esa canción… esos recuerdos vuelven y empiezas a sentirlo otra vez en el escenario, aunque no quieras que suceda. Pero también sabes, que eso es la música, y también es hermoso que la música pueda hacerte llorar. Que puedas liberarlo y que la gente lo entienda también.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
Descubre más desde Stairway to Rock
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.