Un auténtico lujo… Poder tener a Sharon den Adel durante casi una hora y poder preguntarle todas las preguntas que teníamos Yolanda Sabater y Jordi Tàrrega es algo que imaginas que va a ser imposible. De todas formas, el motivo no era precisamente el que nos gustaría, pues no es otro que el documental que ha grabado Sharon en su visita a Ucrania.
Las bandas no suelen tener implicaciones políticas, pero Within Temptation van más allá que una simple banda y en su último disco Irán, Ucrania o las actitudes machistas protagonizaron videoclips y letras. Sharon viajó a Kiev y consiguió que Blind8 pudieran girar con ellos. Puedes ver las noticias y mirar las redes sociales, pero pocos testimonios tendrás como el de Sharon. Obviamente la invasión rusa es el primer tema de esta laaaaaarga entrevista.
Sharon de Within Temptation, gracias por estar con nosotros hoy. ¿Cómo estás?
Estoy bien. Tengo muchas ganas de ir a España porque aquí el tiempo es una mierda. Estamos a unos 15 grados.
Ah ¿sí? Vale, el mismo tiempo que tenemos nosotros pues, porque está lloviendo sin parar, así que… pfff. Bueno, el motivo de esta entrevista es, por supuesto, hablar un poco sobre el documental que lanzasteis hace más o menos un mes. Primero de todo, enhorabuena. Ambos hemos visto el documental y es realmente impresionante. Cuéntanos un poco cómo fue esta experiencia.
Bueno, fue una experiencia que nunca olvidaré, eso seguro. Y también ha sido lo más inspirador en lo que he participado, porque la gente fue tan abierta y tan amable… La gente que conocí en Kiev, los músicos y todos con los que me encontré, sin excepción. Y cómo la vida allí es en realidad bastante normal hasta que, por supuesto, suena una alerta aérea y empiezan a llegar drones y misiles. Entonces, toda la situación cambia en cuestión de segundos.
Tienes una app —nosotros la teníamos— que te avisa si hay drones en tu zona, si se ha lanzado un misil o si se acerca un avión. En ese momento tienes que ir a un refugio. Ese tipo de cosas… Para nosotros, estar solo una semana ya fue alucinante. Y para ellos, estar allí todo el tiempo, viviendo con esa sombra sobre sus cabezas… Es como que la vida es perfectamente normal: hay bodas, puedes salir a cenar, ir a restaurantes, todo sigue como aquí. Pero de repente, en un segundo, la atmósfera cambia. Y esa es, en resumen, la forma en que lo viví.
¿Tenías en mente hacer un documental sobre vuestro viaje para conocer a la banda ucraniana?
En nuestro viaje conocimos a Blind8. Los habíamos encontrado por internet antes de ir y su música nos impresionó mucho. Son una banda joven, haciendo cosas nuevas, y sentimos que tienen mucho talento. Así que les pedimos que vinieran de gira con nosotros y si podíamos vernos mientras yo estuviera en Kiev. Entonces me dijeron que dos de sus miembros iban a ser reclutados por el ejército, y eso dificultó las cosas para que pudieran acompañarnos.
Pero al final, sí vinieron con nosotros de gira el año pasado. Pero luego, un poco más tarde, empezamos la gira porque no consiguieron los papeles adecuados de las personas correctas. No se les permitió salir y no querían irse sin permiso. Porque si te vas sin autorización, te metes en problemas realmente graves si vuelves. Entonces te mandan directamente al frente. Por eso es fundamental tener todos los documentos en regla.
Y cuando finalmente se unieron a nosotros, fue realmente muy especial. Porque, claro, con nuestro último disco estamos contando una historia sobre Ucrania —también sobre Irán, pero principalmente sobre Ucrania—, y tener una banda ucraniana con nosotros cerraba el círculo por completo. Es su historia la que estamos contando. No es nuestra historia, pero nos inspiró a la hora de escribir el álbum.
Tener una banda del propio país tenía todo el sentido del mundo, porque solo ellos pueden contar desde el corazón lo que ocurre. Son los que mejor pueden expresar cómo se siente vivir allí, ser ucraniano y estar bajo un ataque. Para ellos fue bastante difícil estar con nosotros, aunque a la vez, les encantó, porque era su sueño: salir de gira.
Pero dejar atrás a su familia también les resultaba duro, como os podéis imaginar. No estaban allí para protegerles si pasaba algo. Se sentían culpables… Sí, muy culpables. Así que estaban felices, pero a la vez culpables. Era una situación muy contradictoria para ellos, porque cuando se fueron, eran soldados; ya estaban reclutados, ya tenían sus uniformes y todo.
Así que se hicieron una foto: de soldados a estrellas del rock. Los veías con nosotros en el escenario, y luego, al terminar la gira, volvían a ser soldados. Eso debe de ser… Espero de verdad que puedan sobrellevar todo lo que están viviendo, porque debe de ser un verdadero shock. Y acabamos de enterarnos de que ahora probablemente irán al frente de guerra de verdad, porque ya han tenido cinco o seis meses de entrenamiento. Así que pueden ser enviados en cualquier momento.
Mi novio es ucraniano. Incluso mis suegros, aunque viven en España, tienen parte de la familia que aún está en Ucrania, por desgracia. Estábamos viendo el documental juntos y me preguntó si tú tenías algún vínculo fuerte con Ucrania, porque me dijo: “Nadie se involucra tanto sin una razón”. Y sí, tenía razón.
Bueno, hay muchas razones por las que nos involucramos tanto. Primero, porque sentimos que es profundamente injusto. Casi todas las guerras son estúpidas y horribles. Pero en esta, está clarísimo que Rusia es el atacante, el agresor. Y aunque ahora Ucrania también esté atacando territorio ruso, lo hace solo con objetivos militares. No atacan zonas donde vive la gente. Eso no es su objetivo.
Cuando eliminan a alguien, como un alto mando militar, lo hacen con una bomba en un coche, dirigida únicamente a esa persona. Ya sabes, mientras Rusia está bombardeando todo y a todos, parece que quieren matar al mayor número posible de personas. Para nosotros, esta guerra es muy clara. ¿Quién es el agresor? Pues no hay ninguna duda al respecto…
Cuando empezó la guerra, se suponía que íbamos a tocar en el Atlas Festival en Kiev. Pero, por supuesto, se canceló todo el festival. Algunas de las personas que trabajaban para el Atlas Festival comenzaron a colaborar con MusicSafe Ukraine, y nos pidieron que participáramos en un maratón, una especie de evento de 24 horas para crear conciencia sobre lo que sucede en Ucrania.
Así que lo hicimos. Grabamos una canción desde casa y se emitió online. Algunas personas incluso fueron a Kiev. Pero como solo era para una canción, y acabábamos de salir del confinamiento por el coronavirus, sentimos que era mejor esperar antes de viajar a Kiev en ese momento. Aun así, participamos con esa canción online y, a partir de ahí, las mismas personas siguieron pidiéndonos que colaboráramos más. Fuimos conociendo muy bien a la organización MusicSafe Ukraine, y también a otras que están ayudando a Ucrania.
Por ejemplo, Ukrainian Aid Ops, que ayuda al ejército proporcionándoles cosas que no tienen, como binoculares, inhibidores de drones, que están causando mucho daño, entre otras cosas. Y cuanto más conocíamos a la gente, más personal se volvía todo. Empezamos a tener reuniones semanales con ellos. También, al buscar una banda ucraniana, fuimos conociendo a los chicos de esa banda.
Además, habíamos tocado varias veces en Ucrania antes de que comenzara la guerra, y siempre nos recibieron con mucho cariño. Una vez, el alcalde de Jersón nos invitó a plantar un árbol por la paz y la prosperidad en su jardín, justo frente al ayuntamiento. No fuimos la única banda; muchas otras también fueron invitadas a hacer lo mismo cada año, supongo. Y eso nos causó una gran impresión. Estuvimos allí casi una semana, nos enseñaron la ciudad, nos ofrecieron comida ucraniana… estaban muy orgullosos de su país.
La comida ucraniana es realmente buena, debo confesar. Soy muy fan del borscht.
No sé, simplemente sentimos una conexión muy fuerte con el pueblo ucraniano. Y aunque hemos girado por Rusia muchas más veces que por Ucrania, sentimos la necesidad de apoyar a Ucrania. Ellos están manteniendo la línea entre Rusia y Europa. Y esto está ocurriendo prácticamente en nuestro patio trasero. Nos sentimos muy conectados con sus valores, con su forma de ver a las personas y de valorar la vida.
En ese sentido, creo que somos muy distintos de la cultura rusa. Sentimos que los ucranianos están mucho más cerca de nosotros en la forma en que ven la vida, la sociedad, la democracia y ese tipo de cosas. Su cultura está más alineada con la nuestra que la cultura rusa.

Licenciado en INEF y Humanidades, redactor en Popular 1, miembro fundador de TheMetalCircus y exredactor en webs y revistas como Metal Hammer, Batería Total, Guitarra Total y Science of Noise. Escribió el libro «Shock Rock: Sexo, violencia y teatro». Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.
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One thought on “Entrevista a Sharon Den Adel de Within Temptation (Parte 1): ‘Mi viaje a Ucrania para este documental ha sido lo más inspirador en lo que he participado’”
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