25 de junio de 2025
Complejo deportivo de Lavandeiras (Viveiro)
Organiza: Bring The Noise
Redactora: Olga Vidal
(ndr: en esta ocasión no hemos podido llevar fotografo/a acréditada, por lo que acompañamos la crónica con fotos proporcionadas por la organización)
Como adelantamos en nuestra crónica exprés del primer día de esta reciente edición del Resurrection Fest, el inicio fue todo un éxito. Buen tiempo (algo que es habitual en otros festivales, pero no siempre en este caso), ambientazo desde la primera hora de la tarde, y un reparto de bandas para todos los gustos fueron los protagonistas de esta primera jornada. La edición de este año celebraba nada menos que el XX aniversario de este proyecto que ya hace tiempo que es una institución en el entorno festivalero de música extrema (también fuera de nuestras fronteras). ¿Protagonistas indiscutibles? Judas Priest para los veteranos y los amantes del heavy metal, y Jinjer para los aficionados a sonidos más extremos.
Variedad estilística y talento a raudales
Los encargados de estrenar el Main Stage en esta nueva edición fueron los alemanes From Fall To Spring. Todo un acierto para levantar los ánimos de los ansiosos asistentes, que ya abarrotaron el entorno del escenario principal desde primera hora de la tarde. Le elección fue estupenda, ya que el estilo fresco y potente de la banda fue un arranque celebrado por los presentes, que no pararon quietos en lo que duró este breve pero intenso. La curiosa combinación de voces por parte de dos gemelos que saben muy bien como aprovechar sus recursos, fue el punto fuerte de la banda. Iban, sin embargo, muy bien acompañados por su banda y dj.
El sonido no fue de 10, como cabe esperar en los primeros momentos del primer día, pero sonaron bastante bien considerando lo difícil que es en géneros como el metalcore electrónico o el post-hardcore, como es el caso. Estos géneros son acierto seguro con los asistentes habituales del Resu, y la banda alemana no defraudó. Nos deleitaron con parte de su repertorio, incluyendo su propuesta para representar a Alemania en Eurovisión y se quedó a las puertas en 2023. ¿Otra grata sorpresa? Su cover de “In The End”, de Linkin Park, fantásticamente interpretada por la agrupación y coreada por todos los asistentes.
El Ritual Stage arrancaba 40 minutos después, tras el potente directo de From Fall To Spring. Llegaba el turno de Deimocracy. Su actividad se remonta a 2012, y su trayectoria se resume en dos álbumes plagados de contenido que soltar en el segundo escenario del festival gallego. Los vascos soltaron su “electric death metal” ante un amplio público pese al calor y la hora del día. El sonido también fue mejorable en este caso, ya que sonarían mejor los directos a partir del jueves que los del miércoles. Sin embargo, tampoco fue una diferencia especialmente destacable y los directos se disfrutaron igualmente.
De vuelta en el escenario principal, Signs of the Swarm ofrecieron un directo de alto nivel técnico que disfrutaron un alto número de asistentes. La banda americana desplegó su deathcore con un sonido muy mejorado y un reparto de artistas dignos de apreciar sobre las tablas. La respuesta fue de entrega absoluta por parte del público, y la banda correspondió con un show de nivel con una técnica fantástica combinada por un sonido cargado de brutalidad y fuerza. Su último álbum, To Rid Myself of Truth no faltó en este completo concierto.
Otra banda nacional que no faltó esta tarde fue Psilicon Flesh, veteranos madrileño que llevan sobre las tablas más de 3 décadas. Con un sonido que nace inspirado en los grandes alternativos de la década de los 90, fueron la previa ideal para una de las bandas que más curiosidad generaba en este primer día. Novelist, banda francesa de metalcore, fueron una de las sorpresas de la tarde. Capitaneados por la carismática vocalista Camille, su directo fue un regalo para los amantes del género.
Su sonido, por momentos más melódico y experimental, y otros más potente, aportó versatilidad a un show de lo más interesante. Las guitarras, que destacaban especialmente, recordaban a sonidos más progresivos por momentos, y regalaron momentos realmente destacables. Respecto a la mencionada Camille Contreras, destaca más por su voz melódica que por sus guturales, y su capacidad como frontwoman es indiscutible. Lleva tan solo un par de años con la banda, pero nadie lo diría por su actitud natural y confiada.
Jinjer se posiciona como uno de los grandes favoritos
Pese al indiscutible protagonismo el metalcore en esta primera jornada, también hubo regalos para los amantes de los sonidos más clásicos. Lost Society reventaron el Ritual Stage con su thrash metal, que aportó un soplo de aire fresco en una tarde de sonidos más actuales. Los finlandeses dieron paso a una de las agrupaciones más esperadas del día. A pesar de sus numerosas apariciones en el Resurrection Fest, no hay suficiente Jinjer que pueda cansas a sus asistentes.
El directo de la banda, con una fina técnica y un elenco impecable en sus filas, fue un regalo para los sentidos. Los ucranianos, capitaneados por la carismática Tatiana Shmaylyuk, traen su groove metal una vez más al escenario principal del festival gallego. Una hora de fantástico sonido en directo que se hizo demasiado corta en un abarrotado Main Stage mientras caía la tarde en Viveiro. Toda una demostración de técnica instrumental y vocal en toda regla.
No faltaron las potentes “Duél”, “Vortex”, “Teacher, Teacher”, “Judgement (& Punishment)” o “Hedonist”. Entre muchas otras que ya son banda sonora del festival y que suenan divinamente en directo. El final con “Someone’s Daughter” seguido de la mítica “Pisces” fue un sobresaliente. La banda sonó a la perfección desde la primera nota hasta la última, con una potentísima banda instrumental dirigidos por la fantástica vocalista Tatiana, que se metió al público en el bolsillo desde el minuto uno. Por favor, Resurrection Fest, seguid regalando a los habituales más directos de esta talentosa banda muchas ediciones más.
Judas Priest: leyenda viva
Entre los dos platos fuertes de la noche, Skynd sale a escena de vuelta en el Ritual Stage con su rock industrial. La versatilidad tanto vocal como instrumental de la banda australiana fue un soplo de aire fresco perfecto para cargar pilas antes del extenso directo de Judas Priest que tuvo lugar justo a continuación. A las 22:30, temprano y todavía con un tiempo agradable, los referentes del heavy metal salen a escena. En un completo directo de hora y media, sacaron un despliegue de música, espectáculo y mucha energía que fue la delicia de los aficionados a esta banda que ya es leyenda.
Judas Priest, que tiene la friolera de 5 décadas de experiencia, demostró que sigue en plena forma con un Rob Halford que morirá con las botas puestas y sigue en una forma física que ya quisieran muchos más jóvenes que él. En la primera tanda de canciones de este completo show, sonaron piezas como “Hell Patrol”, “You’ve Got Another Thing Comin’” o la mítica “Breaking the Law”, bien prontito en el set para ir abriendo boca. Con momentos más frenéticos, con sus clásica batería incombustible, poderosos solos de guitarra y los gritos incansables de Halford, el sonido fue impecable por parte de la banda. Otros momentos fueron más relajados, con canciones más calmadas, que dieron un merecido respiro tanto a los integrantes de Judas como a los asistentes. En la parte central del show sonaron otras como “A Touch of Evil”, “Solar Angels”, “Gates of Hell” o “The Serpent and the King”, entre muchas otras.
De cara al final, todavía tenían algún cartucho guardado para los fans, como la clásica y potente “Painkiller”, acompañada de canciones como “Electric Eye”, “Hell Bent for Leather” o “Living After Midnight”. Sin necesidad de una producción excesiva, simplemente con unas destacables luces y un buen uso de las presentes pantallas, la banda llenó el escenario y demostró que todavía siguen siendo un referente y que siguen siendo tan relevantes como lo fueron durante estos últimos 50 años. Cabe destacar también la presencia de la vocalista Tarja Turunen que llevó su metal sinfónico al Ritual Stage tras este mencionado directo de Judas Priest, que puso la guinda al pastel de esta primera jornada. Su trayectoria tanto en solitario como con Nightwish habla por sí sola, y su talento es siempre un regalo sobre las tablas.
Opciones para todos los gustos y caídas imprevistas
Por otro lado, los otros dos escenarios también tuvieron sus momentos reseñables, como corresponde. Los amantes de las bandas más experimentales y alternativas encontraron su lugar en el Desert Stage. Comenzaron a primera hora Mind Traveller, seguidos por Travo y Årabrot. A continuación, The Southern River Band, Eihwar y los virales Pentagram. Géneros para todos los gustos y algunos espectáculos visualmente imponentes que fueron la delicia del escenario más alternativo y lleno de sorpresas. Para los amantes del hardcore destacó este primer día el directo de Stick To Your Guns. Pese a contar la carpa del Chaos Stage con un sonido mejorable en este directo, la banda se dejó la piel como hace cada vez que se sube a un escenario. El final de jornada perfecto para los amantes del hardcore.
A destacar en la carpa del Chaos Stage esta primera jornada, a parte de los protagonistas mencionados Stick To Your Guns, también lo reventaro Letlive, banda americana realmente versátil con un sonido plagado de fuerza y frescura, y Spy, más brutales y potentes, con un hardcore punk clásico e infalible para los habituales de la carpa. En la carpa se sufrió este primer día una cancelación de última hora de la banda House of Protection, que sufrió un problema logístico y no pudo asistir. A pesar de los esfuerzos de la organización y de la propia banda para sustituir su medio de transporte tras quedar tirados con su furgoneta, finalmente ninguna solución podría lograr que llegaran a tiempo. También en esta primera jornada se anunció la cancelación de Crossfaith.
Aunque en ese momento eran puras especulaciones, ya se conocen las causas por las cuales la banda ha decidido parar su gira hasta solventar lo sucedido. Tras la denuncia pública de Ronnie Radke al guitarrista de la banda, Daiki, de que mantenía contacto por mensajes privados con una menor de 14 años (y mostrar pruebas de dicha conversación), Crossfaith se han visto obligados a despedir a dicho guitarrista. El festival cubrió el hueco lo más rápidamente posible tras este cambio de última hora por parte de uno de los platos fuertes de la jornada de sábado.
En general, el miércoles fue un día de talento femenino (no en cantidad, pero sí en calidad), de pequeños problemas de sonido que se pulieron rápidamente, y de una asistencia récord. Imposible resaltar todo lo que merece ser mencionado de este primer día, pero lo comentado habla por sí solo.
Una nueva edición de récord
A nivel organizativo, rara es la ocasión en la que no se pueden mencionar aspectos a mejorar. En este caso, de forma anecdótica, pueden destacar las largas colas en las horas puntas (baños, foodtrucks…) y los problemas técnicos con las taquillas durante este primer día (no funcionaban algunos puntos de recarga y la electricidad llegó bien entrada la tarde). Puntualizando más en detalle sobre los mencionados baños y foodtrucks, sería de agradecer más cantidad en ambos casos. Respecto a la comida, a pesar de que la oferta es amplia, no es muy inclusiva para personas con intolerancias alimencias o, simplemente, para quienes disfrutan de una dieta equilibrada.
Respecto a la decoración del recinto, fue igual de acertada que en ediciones anteriores. En esta ocasión, optaron por poner el market directamente al aire libre en lugar de su habitual carpa. La cantidad de barras y de puntos de recarga cashless facilitaron a los asistentes poder recargar y pedir con rápidez y sin largas colas. Otro detalle que parece insignificante pero realmente no lo es, fue la cantidad de papeleras y contenedores disponibles. Considerando que la gente se relaja debajo de los árboles, sentados en el bordillo de la acera o en cualquier sitio que pillen, la acumulación de basura sería un problema.
En lo que respecta al ambiente, la afluencia para ser un miércoles fue sorprendente. Desde primera hora, miles de aficionados a la música extrema hicieron acto de presencia en el recinto. No faltó apoyo en ningún directo, ni a primera hora de la tarde. El día soleado y la energía propia del primer día fueron la combinación perfecta para que los asistentes pudieran disfrutar de este estreno de la última edición del Resurrection Fest.
En nuestra crónica exprés de este primer día del Resurrection Fest, hicimos un repaso del resto de bandas que participaron a lo largo de esta completa jornada. Recordamos bandas que pasaron por el Desert Stage, por la carpa más hardcoreta y también en los dos escenarios principales. A lo largo de 20 años, el festival fue creciendo de forma progresiva pero sin tregua. Todavía sigue siendo sorprendente que un evento organizado en plena Mariña Lucense se haya consagrado como un referente en su género en todo el sur de Europa. Y cada año con más asistentes, todo sea dicho.
Aunque parece difícil que logren subir el nivel más con los presupuestos que se manejan, si consiguen mantenerlo, sigue teniendo un mérito impresionante. Sin duda, este primer día fue un estreno por todo lo alto de este XX aniversario que todavía tendría muchas sorpresas que ofrecer. Además, con récord de asistencia, un hito que ya era difícil de superar. Sin embargo, se pudo apreciar desde el primer día en un abarrotado recinto que iría a más en las siguientes jornadas.

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