Entrevista a Stan Lynch, baterista de Tom Petty and the Heartbreakers y líder de The Speaker Wars (parte 1): ‘Estados Unidos es un lodazal de gente que ama pelear, y es agotador…’

Es una pasada lo de poder entrevistar a un Heartbreaker… Pero par esto hicimos la web de Stairway to Rock: para no pedir permiso a nadie ni tener que debatir: simplemente actuar y conseguir lo que nos apetece. Stan Lynch es un miembro fundador de Tom Petty and the Heartbreakers, un baterista que ha trabajado con The Eagles, Ringo Starr y que posee una carrera de productor que quita el hipo.

Posee un nuevo proyecto llamado The Speaker Wars y no tiene nada que ver con las guerras actuales y sí con el trabajo artesanal de otros tiempos en los que los grupos tocaban y no lo dejaban en manos de la postproducción. Un placer tener a un MAESTRO en MAYÚSCULAS y agradecemos a nuestra directora Yolanda Sabater que le echara un cable a un Jordi Tàrrega que no pudo acudir a la entrevista y no perderla.

 

Mi primera pregunta es, ¿qué tal las opiniones de tus fans sobre estos tres primeros singles que lanzasteis en YouTube? ¿Son buenos?

Sí, no he recibido ningún comentario hater…

¿No? venga, eso sí que no me lo creo…

No, todos han sido muy amables. Parece que para la mayoría de la gente representa una especie de regreso al pasado. Suena a lo que llaman rock and roll «antiguo», lo cual es genial para mí. No tengo conocimientos de la música contemporánea. Ni siquiera sé cómo suena, y realmente no me importa. Así que hacemos lo que esta banda hace, y lo hacemos con alegría. Y es algo que nos gusta hacer. Así que no hay un plan trazado, simplemente nos divertimos. Y así suena la música… Y parece que a la gente le está gustando.

También me gustaría preguntar sobre la formación de la banda. Primero, sobre John Christopher Davis, porque es un cantante increíble. ¿Cómo lo encontraste o cómo lo conociste?

Nos conocimos, ambos éramos compositores en Nashville, Tennessee. Ambos estábamos allí trabajando de forma independiente. Y, por casualidad, nos cruzamos y entablamos una amistad muy rápido. John estaba grabando un disco, un álbum en solitario. Y de verdad que yo solo quería que trabajara con él. Y luego, a lo largo de los años, compusimos muchas canciones juntos. Y durante el COVID, realmente nos unimos porque, durante ese periodo, todo el mundo se volvió loco pensando en cómo sería la vida que quedaría después.

 

Así que terminamos formando la banda durante esos días. Traíamos músicos y simplemente hicimos el disco entonces. Y ha sido una alegría, pues los chicos de la banda son geniales. Tenemos un gran bajista llamado Brian Patterson, que canta de maravilla. Steve Ritter es nuestro percusionista y baterista. Canta muy bien también. Y J. Michael Smith es el guitarrista. Fantástico… J. Brown en los teclados. Así que es una banda muy buena y nos encantaría tocar en vivo. Ese es el próximo paso, así que esperamos poder conseguir alguna posibilidad de tocar el escenario juntos.

Hoy en día es muy típico que las bandas graben cada parte en su casa, digamos, y luego, los productores, lo mezclan todo. Pero en vuestro caso, ¿grabasteis el disco juntos en el estudio y también los videoclips?

Sí. Lo genial de tocar rock n’ roll de mi época es que se traduce muy fácilmente a una actuación en vivo. Básicamente, eso es lo que es. Y cuando tocas en vivo, en realidad, suena mejor, porque empiezas a mejorar las partes. En mis tiempos, haciendo música, todos en la banda, después de estar una o dos semanas de gira, decían: “hombre, ojalá pudiéramos grabar el disco ahora. Es que estamos tocando este material muy bien…” Esa es la diferencia cuando vienes de ese ambiente de hacer música, lo llamamos tocar «off the floor«, donde simplemente entras en la sala y cuentas hasta cuatro y tocas loque tienes que tocar.

 

Y yo produzco, así que realmente lo que vendría a ser es sub-producir o anti-producir, que es hacer que todos toquen muy bien. Y, normalmente suena bastante bien. Eso es como el viejo chiste… Si tienes una canción decente, una interpretación decente y un buen ritmo, probablemente hayas hecho un disco bastante bueno, y es así de simple. Así que, si te alejas de toda la tecnología, puedes descubrir que hay mucho por aprovechar. Yo todavía uso un teléfono antiguo porque no quiero estar abrumado por todo esto. No quiero un aluvión de información. Quiero disfrutar del proceso de trabajar.

 

Y para mí, esa es la alegría de hacer buena música con los chicos, que poseen cierta tolerancia para repetir una y otra vez. Y eso es lo que se necesita para hacer algo bien. Tienes que hacerlo una y otra vez… No solo lo tiras a la computadora y ya lo arreglarás. La tecnología es maquillaje. Y es que, para mí, cualquiera puede hacer eso. De verdad que todos pueden. Cualquiera puede manipular la música. Pero… ¿puedes realmente interpretarla? Y eso es lo divertido, pues tiene sus limitaciones. Y claro, lo que digo suena anticuado… Y algunas personas dicen: «Bueno, hombre, eso es cosa del ayer«. Bueno, pues yo ya estoy bien con esto.

Podemos decir que eres un productor de la vieja escuela.

Sí. Oh, sí… Gritaré a la banda antes que entrar y tratar de editar durante tres días. De ahí el nombre de The Speaker Wars (Las Guerras del Altavoz). De eso se trata todo, la única cosa por la que voy a pelear es por lo que sale por los altavoces. Si creo que tienes algo mejor dentro de ti, te lo haré saber y te haré hacerlo mejor. Y es por respeto a la música y a todos. Es como: «Oye, tío, puedes hacerlo mejor. Y sé que puedes.» Así que de eso se trata mi lucha.

¿Sabes? Mi suposición sobre el nombre era totalmente diferente… Mi siguiente pregunta era: ¿por qué The Speaker Wars?

¿Si tenía que ver con la guerra? ¿Cuál guerra? Porque tenemos dos o tres guerras activas en este momento. Guerras que conocemos… Es como el mundo en el que vivimos. Es tan fácil enojarse y pelear… Y sí, es fácil de monetizar. El miedo y el odio venden. Simplemente venden… Y para mí, The Speaker Wars fue como, que nunca quise que se interpretara que me gusta la guerra.

 

Es todo lo contrario. Como dije, la única cosa por la que voy a pelear y la única que creo que vale la pena pelear es por tu arte. Si es eso, deberías intentar hacerlo lo mejor posible. Y puedo enojarme y puedo volverme muy quijotesco y extraño con el trabajo.
Todo lo demás, hombre, tú haz lo tuyo, que yo haré lo mío. Vivimos en un mundo hermoso. La paz… En serio, sí. Incluso hoy en día, decir eso en mi país es realmente difícil.

 

Estoy en un lodazal de gente que ama pelear. Y es agotador… Y tampoco me lleva a ningún lado. No nos lleva a ningún lado como humanos, como país. No hay belleza en esto. No entiendo cómo estamos resolviendo algún problema azotándonos unos a otros. No le veo a todo esto un final claro…

 

Hablemos de algunas canciones del álbum. La primera es “You Make Every Lie Come True” (Haces que cada mentira se haga realidad). En la letra hay referencias a Johnny Cash y Bob Dylan. ¿Fue obvia la decisión de que esa canción fuera la primera del disco?

No lo sé. Lo interesante de estar en una banda es que tienes que dejar que algunas decisiones las tome el comité, ¿sabes? Lo que hicimos fue tomar todo nuestro material y fuimos a ver a un tipo que le gustaba nuestra banda, llamado Mike Pasterzi, y le pedimos que seleccionara y eligiese lo que él pensaba que eran las mejores canciones que habíamos escrito. Teníamos muchas otras canciones, y fue idea de Mike decir: “Me gustan estas 10 canciones” y las ordenó. A eso se le llama ensamblar.

 

Cuando creas un álbum, ensamblas el disco. Él hizo eso por nosotros, lo cual fue un verdadero regalo porque, cuando estás tan cerca de tu material, es ni siquiera sé si puedo escucharlo otra vez. He estado escuchando esta música, trabajando en ella, escribiéndola, haciendo las canciones, armándolas, y es bueno tener un equipo a quien puedas preguntar: “¿Qué quieres hacer?”. Y confío en estos chicos. Así que me divierto mucho más estando en una banda con gente en la que confío. Es muy divertido.

Muy interesante… Mi canción favorita es “When the Moon Cries Wolf”. Me recuerda a los primeros años de Black Crowes, también por el coro góspel y el saxofón. ¿Estás de acuerdo con eso? ¿Y qué nos puedes contar sobre esta canción?

Bueno, para mí, Black Crowes… realmente me gustan los Crowes, pero no fue realmente una influencia para mí. Lo que me influenció más en esta canción fue quizás “Mad Dogs and Englishmen” de Joe Cocker, algo que también influenció a Black Crowes. Creo que probablemente todos estaríamos de acuerdo. Me imagino que, si me sentara con los Robinsons, todos coincidiríamos en qué pensamos que esa canción es genial.

 

Y me encanta que John Christopher Davis, el cantante de la banda, haya sido quien sugirió lo del saxofón. Porque yo ni siquiera lo había pensado, y él dijo: “Sí, vamos a probar”. Hay saxofón, y me encanta que lo hayamos incorporado principalmente para intentar darle un toque más góspel. Así que creo que, una vez más, fue elegido por el tipo que ensambló el disco. Dijo: “Oh, realmente me gusta esta canción, creo que encaja bien aquí un saxo. Me alegra que lo hayáis incluido.” Eso está genial.


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