Unos Dry River irresistibles conquistan la Capital

Dry River

15 de febrero de 2025

Mon (Madrid)

Organiza: Dry River

Crónica: Jordi Tàrrega

Fotos: Yolanda Sabater

Concierto idílico y maravilloso por parte de la banda castellonense Dry River que se presentaba por tercera vez en la sala Mon de Madrid en la gira de Cuarto creciente. En su última visita agotaron entradas, esta vez estuvimos realmente cerca, con una excelentísima entrada y con un feeling de felicidad general y buen rollo que emanaba de la sala. No había teloneros, y tampoco se echaron de menos, pues cuando los dri ris van de concierto, mejor no tocar antes que ellos.

 

Antes de que la banda apareciera en escena hubo dos presentaciones. Una, del supongo, amo de la sala, que les tiene un cariño absoluto, y luego, otra por parte de ese maestro de ceremonias que es Fanfi, que sigue siendo un auténtico clown y animador y que le da un plus al grupo. Espárragos de luz en laterales y fondo y unos chorrazos de humo en “Culpable”. Buen sonido, coros reales con algo de apoyo y la clase habitual de un entonado Ángel Belinchón, que siempre cumple y enamora. Toda una alegría que entrase el “Pequeño animal” de su primer disco El circo de la Tierra.

 

 

Musicalmente el grupo va rodado y la calidad de las guitarras es rotunda. Matías Orero lució sombrero, mucha elegancia y Guillermo les da ese plus alucinante en composiciones tan pegadizas como “Segundo intento”. Pero una de las sorpresas de la noche vino de la mano de “Camino”, que personalmente no esperaba, y es una de las más grandes joyas de 2038. Fue entonces cuando Ángel se encarama al micro y agradece a la gente el estar allí, siempre salpimentando con sus comentarios: “¿Tocar en Madrid el fin de semana del día de los enamorados? Afortunadamente, como tocamos rock progresivo, sabemos que nuestros fans no han ligado nunca”.

 

Ese sería el preámbulo de la excepcional “Fundido a negro”, con Fanfi vistiendo con esa máscara de gas. Destacó el gran agudo del vocalista y ese estilazo de David Mascaró al bajo, manteniendo el pulso y metiendo coros. La empalmaron con “Perder el norte”, y fue de largo uno de los tramos más intensos y aplaudidos de la noche. Luego me pareció precioso eso de que dedicaran a Julio Castejón de Asfalto “La libertad”, pues ese título ya apunta hacia ese gran pionero. En “La serpiente” los juegos más de metal progresivo y lo intrincado hicieron lucir a Miquel Centelles a las teclas y las guitarras de un Guillermo Guerrero rapidísimo y genial, pero es toda la banda la que trabaja en las estructuras. Aquí Fanfi dio color vestido de monje con un libro en llamas.

 

 

Y llegamos al “momento invitados” con Erik Cruz cantando en dueto “Capitán Veneno”. Impresionante vocalista, que se ganó a unos cuantos fans y otro tema complejo, pero melódico. Mención aparte la labor de 10 de un baterista como es Pedro Corral, que comanda al grupo de las mil maravillas. El momento más divertido de todos se dio en “Funeral”. Ese toque charlestón y cabaretero hace que Fanfi pueda aparecer de clown-enterrador y tome medidas de Ángel y Matías, para luego sacar unas lápidas. También se subió Juanjo Melero con su guitarra consiguiendo momentos de guitarras dobladas muy bonitos.

 

Se subió también Anna de Annacrusa para hacer el dueto vocal en la imprescindible “Me va a faltar el aire” y la castellonense empastó perfectamente su voz en uno de esos baladones que son historia ya del rock en castellano. Muy, muy emotiva versión. Y si después de esta joya cae el “Peán”, con esos tramos tan metaleros, pues claro, los fans quedamos rendidos ante el grupo. Es un tema especialmente complejo y atractivo y nunca debería faltar en sus directos. Y luego el fin de fiesta con ese dueto de canciones que yo siempre las concibo juntas: “Irresistible” y “Traspasa mi piel”. Keytar, aeróbic del monitor Fanfi y toda la gente cantando los estribillos y letras.

 

 

También hubo ese momentazo muy Deep Purple en el que Matías y Miquel juegan a hacer un pique de teclado-guitarra culminado por un gran agudo de Belinchón para poner punto final a hora y tres cuartos de directo impecables con un set list del que dudo que nadie se quejara. El grupo bajó, estuvo muy cariñoso con los fans y se les veía felices de haber conseguido un gran concierto en una plaza fuerte como es la capital. Agradecemos especialmente el detalle de Ángel de dedicar una canción a nuestra web y salimos más fans de la sala (si es que eso es siquiera posible)…